El tema de abastecimiento energético es uno de nuestros grandes problemas hoy, ya sea por una débil política energética, o bien, a una mala planificación a largo plazo, o a los clásicos “acuerdos” que fallan, o simplemente al acostumbramiento de que “lo fácil y barato durará por siempre”, etc., etc.
Pero mas allá de un análisis técnico/político de la situación, y de cada una de las alternativas, tanto actuales como futuras, el tema de la “energía ilimitada” hoy por hoy no existe (y es una ilusión para cualquiera con algún conocimiento de Física), lo mas cercano a eso, son los proyectos de investigación sobre fusión nuclear, (proyecto ITER), pero por sus considerables requerimientos técnicos, no es comercialmente viable, al corto plazo.
Ahora bien, una nota muy curiosa está dando vuelta, no ha cobrado mucha relevancia, aún, pues no existe información detallada tampoco, pero me pareció destacable mencionarla, tanto por lo que podría llegar a significar (si es que todo es real), así como por que la temática de la energía me gusta, además que darle un toque de energía a este nuevo formato del Incendio, nunca esta demás.
Energía de la nada
Una revolucionaria teoría sobre energía ilimitada de Andrew Suranny -presidente de la compañía Syrdec-, esta dando que hablar en algunos sectores, pues el científico ha propuesto la generación de electricidad ilimitada usando sólo la temperatura ambiente de una habitación común y corriente, y que en teoría duraría para siempre.
La idea se basa en dos conceptos de la Física: el primero es el Efecto Seebeck, que es la generación de electricidad (voltaje) de forma directa a partir de diferencias de temperatura. Este efecto permitiría obtener energía eléctrica a partir de un par de sustancias con temperaturas (energías internas) muy distintas, pero hasta ahora este esfuerzo era bastante inútil, pues primero que todo habría que, calentar la primera sustancia, lo que implicaría un gasto de energía, anulando el proceso (de hecho, saldríamos pa" tras con el negocio).
Ante este problema aparece el segundo concepto: un material (aquí lo sospechoso, pues se mantiene en secreto) con propiedades especiales y descubierto gracias a las investigaciones en fusión nuclear. Suranny afirma que es posible “crear un estado artificial de energía a nivel molecular de este sustrato” para que su estado de energía normal se alcance a cerca de -40ºC, lo que significa una gran diferencia de temperaturas, eliminando el problema del que hablamos antes y que permitiría cumplir la promesa de energía ilimitada a costo virtualmente cero a partir de la temperatura ambiente estando cerca de otro sustrato también desconocido y con otras propiedades energéticas.
Supongo que ya se pueden imaginar el uso que se le daría a este avance en el rubro de electrónica de consumo, pues estos materiales (que obviamente no son radiactivos, sino también salimos pa"tras) podrían ser implementados en la amplia gama de aparatos que cotidianamente usamos, notebooks, celulares, y etcéteras por mil. Por otro lado, nos ayudaría a deshacernos de las baterías, un problema ambiental no menor. Lamentablemente, los materiales aún están en investigación y su manufactura requiere de “grandes cantidades de energía”.
Publicado originalmente en El Incendio (Chile)