En el estado de California (EEUU) circula desde hace d�cadas la expresi�n the Big One (el Grande), referida al temido terremoto de grandes proporciones que podr�a asolar la costa oeste estadounidense en una fecha incierta, pero tal vez pr�xima. La raz�n para esperar este fen�meno geof�sico no es infundada. El estado dorado de las estrellas de cine, del surf y del valle del silicio es el borde de fricci�n entre las placas tect�nicas del Pac�fico y de Norteam�rica. Debido a esta condici�n, el antiguo dominio espa�ol est� recorrido por numerosas fallas que acumulan tensi�n y que peri�dicamente liberan su energ�a en forma de corrimientos.
En 1989, los habitantes de la regi�n respiraron tranquilos. Un terremoto en la falla de Loma Prieta alcanz� los 7,1 grados en la escala de Richter. Muchos pensaron de inmediato que hab�an sobrevivido al Big One. Pero las autoridades pronto frustraron esta esperanza: el de Loma Prieta no fue el Grande, sino uno m�s. Y un evento en aquella falla no anulaba otros posibles y amenazantes episodios en las de San Andr�s, San Gregorio, Calaveras, Melones, Coast Range, Rinconada, Hayward, San Jacinto, Sur-Nacimiento, y as� hasta m�s de 230, seg�n recoge el directorio alfab�tico de fallas del Centro de Datos de Terremotos del Sur de California (SCEDC).
Demasiadas grietas bajo los pies de los californianos. La de Hayward es, por su ubicaci�n, una de las m�s temidas. Esta falla discurre bajo el asfalto de Oakland, una de las ciudades m�s pobladas de la bah�a de San Francisco. Sobre su cicatriz se api�an 2,5 millones de habitantes, m�s otros 4,5 en la vecindad. El sism�logo del Servicio Geol�gico de los EEUU (USGS), Tom Brocher, declaraba esta semana a National Geographic que un se�smo de magnitud superior a 7 con su epicentro en las calles de Oakland tendr�a consecuencias catastr�ficas. Los cinco �ltimos grandes movimientos en esta falla se han sucedido en intervalos precisos de 140 a�os. La peor noticia es que el �ltimo acaeci� en 1868; la siguiente marca en el calendario cae en 2008.
Hayward, la amenaza latente
La falla de Hayward est� eclipsada por la m�s famosa de San Andr�s, causante del gran terremoto que pulveriz� San Francisco en 1906. Pero recientemente el nombre de la primera ha sonado m�s alto, desde que los cient�ficos descubrieron que su longitud es mucho mayor de lo sospechado: el an�lisis tridimensional ha permitido descubrir que la grieta de Oakland forma parte de un gran sistema. A mayor recorrido, mayor sacudida, lo que para la falla de Hayward podr�a resultar en se�smos de dos a cuatro veces por encima de lo esperado, seg�n Brocher. El experto explica que, por su alineamiento con el borde tect�nico, esta falla tiene una �orientaci�n m�s favorable� que la de San Andr�s para facilitar el deslizamiento entre placas, y que �a la madre naturaleza le gusta ahorrar energ�a�.
Por todo ello, el peligro no es una mera cuesti�n de sumar a�os al calendario. La semana pasada, una reuni�n de la Uni�n Geof�sica Americana en San Francisco ha revelado los temores de los expertos. El geof�sico del USGS Fred Pollitz ha construido un modelo predictivo que pone n�meros a la amenaza de la falla de Hayward: hasta un 75% de probabilidad de terremoto en los pr�ximos 30 a�os, lo que eleva el riesgo previo del 62% estimado por el USGS hace cuatro a�os. �No sabemos cu�ndo ser� el pr�ximo gran terremoto, pero sabemos que la falla Hayward est� lista�, advierte Brocher.
Acostumbrados a convivir con la amenaza del Big One, los californianos guardan kits anti-terremoto en casa. Una p�gina web con versi�n espa�ola (terremotos.org) instruye a la poblaci�n sobre las medidas a adoptar en caso de movimiento s�smico. Algunos mitos son desterrados �los marcos de las puertas de las casas modernas no son seguros, es mejor cobijarse bajo una mesa� y se ofrecen instrucciones paso a paso. Cuando la falla Hayward est� finalmente preparada, los californianos tambi�n lo estar�n. M�s les vale; en el momento de redactar este art�culo, el mapa actualizado de se�smos en California y Nevada recoge 492 en la �ltima semana.
Publicado originalmente en Publico (Espa�a)