Aunque eran contempladas y estudiadas por culturas milenarias como la griega, fue hasta 1818 que fueron descubiertas por exploradores de la Inglaterra victoriana.
Desde ese entonces, las orqu�deas han significado un sin�nimo de belleza, exclusividad y delicadeza, cualidades que han prendado a los pa�ses industrializados, quienes demandan una producci�n cada vez mayor proveniente de Sudam�rica y el Sudeste Asi�tico.
Semejanza �ntima
El nombre "orqu�dea" se deriva del t�rmino griego "orchis" que significa test�culo. Este peculiar t�tulo proviene de la similitud que los griegos encontraron en la flor con el �rgano reproductor masculino, dot�ndola de una connotaci�n afrodis�aca que era considerada como un s�mbolo de virilidad.
Sin embargo, tras el descubrimiento que realizaron los ingleses, tal semejanza qued� a la deriva debido a los m�ltiples tama�os y formas que se conocen hoy en d�a, los cuales pueden alcanzar un n�mero cercano a las 22 mil especies listadas, cifra otorgada por el Real Jard�n Bot�nico de Kew (Inglaterra).
A pesar de esta certera cantidad, los expertos aseguran que son muchas m�s, al menos 35 mil gracias a la evoluci�n continua y la mezcla con otras especies.
Hermosura �nica
Las orqu�deas se encuentran -con menor dificultad- en los bosques tropicales cuya densa vegetaci�n impide el paso de la luz. Adem�s, las grandes selvas de Sudam�rica, Australia y Nueva Zelanda, identificadas como zonas lluviosas, tambi�n, estimulan el crecimiento de estas lujosas plantas.
Entre los g�neros que pueden hallarse con relativa facilidad est� el "Dendrobium" en Asia, el "Oncidium" en Brasil, la "Miltonia" en Los Andes y la "Paphiopedilium" en la regi�n que va de la India a las Filipinas. Todas ellas de origen terrestre, pues hay otras que crecen en las ramas de los �rboles (epif�ticas) y sobre las rocas (litof�ticas).
Asimismo, en M�xico existen dos mil especies de la hermosa flor, mismas que pueden encontrarse en estados como Michoac�n, Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas.
Nanako Terabuko, organizadora del Festival Internacional de la Orqu�dea de Jap�n -reconocido como el mayor festival de orqu�deas y que se lleva a cabo en la ciudad de Tokio desde 1991-, la ha descrito como "la flor m�s evolucionada, igual que el hombre lo es entre los animales, y la que m�s variedades presenta".
Para cuidarlas como se merecen
La Asociaci�n Mexicana de Orquideolog�a es una instituci�n que busca promover y difundir las caracter�sticas de las orqu�deas, as� como su reproducci�n, conservaci�n y propagaci�n.
Rebecca L�pez pertenece a este importante grupo y es una experta apasionada del tema, que nos explica el papel que desempe�a nuestro pa�s en el �mbito de estas preciadas flores.
"En M�xico existe una gran variedad de especies que est�n localizadas en zonas semides�rticas, boscosas y selv�ticas. Adem�s, contamos con cultivadores profesionales en el Estado de M�xico, Morelos y Puebla", menciona Rebecca.
Estos especialistas realizan el cultivo in vitro o por medio de clonaci�n, produciendo flores de muy buena calidad, con mayor duraci�n y mejor resistencia.
"Las orqu�deas no resisten demasiado sol, ya que pueden sufrir quemaduras en sus hojas o en sus seudobulbos, por ello su cultivo se ha valido de la mano del hombre para preservarlas. En general, cualquier clima extremoso o malas condiciones ambientales pueden da�arlas. Se debe tomar en cuenta que son especies delicadas que requieren cuidados especiales", afirma la experta.
Aunque hay una gran variedad de tama�os y formas, la mayor�a de las orqu�deas cuentan con una estructura b�sica que se compone de: tres s�palos, tres p�talos, labelo y columna. Adem�s, pueden presentar texturas cerosas, transl�cidas, colores brillantes y perfumes intensos".
"Entre las especies mexicanas est�n las laelias, encyclias -de flores muy peque�as-, catasetum y la cuitlauzinia pendula que es exclusivamente mexicana y muy cotizada por su ca�da, la cual puede tener desde 15 a 20 flores" se�ala la especialista.
La primavera y el oto�o son los per�odos m�s fuertes de floraci�n de las orqu�deas y su crecimiento puede darse en sentido horizontal (simpodial) y vertical (monopodial). Aunque la belleza de las orqu�deas puede apreciarse en cualquiera de sus ejemplos.
"Tenemos flores todo el a�o. Las orqu�deas tardan en florecer un a�o y tienen una duraci�n de dos a tres meses. Sin embargo, hay especies como la llamada "flor de un d�a" que una vez que brota, se seca al d�a siguiente. Es una cosa impresionante que te mantiene esperando para disfrutar de su belleza. Pero todas las orqu�deas son hermosas a su manera, pues cada una posee un valor intr�nseco que las define. De ah� que sean flores tan preciadas y estudiadas", comenta Rebecca L�pez.
Una especie que vale la pena resaltar es la Vanilla planifolia, mejor conocida como la vainilla, orgullosamente mexicana y muy apreciada desde los tiempos de la Mesoam�rica Precolombina.
"La vainilla es una orqu�dea. Se trata de una especie trepadora parecida a una enredadera. Pocas personas saben que pertenece a este tipo de planta y que cuando se descubri� su valor signific� una gran aportaci�n mundial. Desafortunadamente, otros pa�ses como Madagascar han sabido sacarle mejor provecho, viviendo exclusivamente de su producci�n", dice Rebecca.
Algunas especies nacionales se encuentran en peligro de extinci�n como la cattleta skineri, la cuitlauzina pendula y la encyclia kienastii, entre muchas otras. Se estima que alrededor de 615 especies sufren alg�n grado de advertencia.
"La depredaci�n del campo, los incendios y la venta clandestina son algunos de los factores que han contribuido a la amenaza que enfrentan las orqu�deas. Es muy peligroso el que perdamos nuestras especies porque va a ser muy dif�cil que las podamos recuperar. Las orqu�deas, tambi�n, necesitan de nuestra atenci�n y respeto", finaliza Rebecca L�pez.
Publicado originalmente en El Siglo de Torre�n (M�xico)