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"Camar�n que se duerme, se lo lleva la corriente", o al menos eso dice el refr�n, �pero en realidad duermen los camarones? Todo parece indicar que s�, seg�n demostr� Fidel Ram�n Romero, investigador de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, quien explica que a diferencia de lo que se pensaba hasta hace pocos a�os, "el sue�o est� presente en todos los animales con sistema nervioso".

Despu�s de demostrar en 2004 que los acociles ca�an en un estado de somnolencia profunda, Ram�n Romero desminti� la creencia (aceptada por todos los cient�ficos hasta hace apenas seis a�os) de que el sue�o era exclusivo de animales con cerebros complejos, el profesor ha comenzado a experimentar con organismos m�s sencillos, como las hormigas y, pr�ximamente, lo har� con gusanos.

"Decidimos enfocarnos en las hormigas porque si queremos explicar c�mo funciona el sue�o, tenemos dos opciones: una es tomar un cerebro y buscar qu� mecanismos operan, y la otra, seguir un m�todo filogen�tico, como hacemos nosotros, y buscar animales cada vez m�s simples, para determinar qu� actividades cerebrales tambi�n est�n presentes en seres m�s complejos", explica este reconocido especialista.

Hasta el momento, los investigadores no s�lo han descubierto que los invertebrados duermen, sino que tienen una regi�n en el cerebro que genera actividad el�ctrica y conduce al sue�o, y han intentado eliminarla para ver si duermen o permanece en vigilia. "Ahora lo que buscamos es una zona que haga que el animal se mantenga despierto o dormido, pues podr�amos usarla para determinar por qu� esa regi�n se activa o inactiva y conduce al sue�o. Tenemos hip�tesis, pero a�n no hemos llegado a ninguna conclusi�n", dice.

La clave del sue�o podr�a estar en un gusano

Acociles, hormigas, �qu� sigue para el profesor Ram�n? "F�cil, como ya dije, nosotros seguimos un m�todo filogen�tico, y nuestro siguiente objetivo es estudiar al animal m�s simple, pero con cerebro, es decir, un gusano, aunque es muy dif�cil".

Para realizar su experimento, necesita un organismo con caracter�sticas especiales, resistente y lo suficientemente grande como para soportar el peso de los electrodos que medir�n su actividad cerebral, y tras evaluar sus opciones, todas se redujeron a una: un par�sito conocido como Ascaris.

El Ascaris lumbricoides infecta a los humanos y el Ascaris suum a los cerdos, pero ambos tienen la misma apariencia: son gusanos muy resistentes, de color blanquecino o rosado, que pueden alcanzar hasta los 35 cent�metros de longitud y representan un serio problema de salud.

"El inconveniente es que conseguir uno en buenas condiciones resulta casi imposible. Hemos ido a hospitales, pero cuando �stos son extra�dos de las personas, ya est�n tan afectados por las medicinas y no sirven".

Mientras tanto, el investigador contin�a experimentando con hormigas, pero ya dise�a el plan de trabajo que seguir� cuando consiga gusanos, que podr�an ser los que den la respuesta a por qu� so�amos; resolver esa inc�gnita es "el gran sue�o" de Ram�n Romero.

Rompiendo paradigmas

Todav�a en 2004, se daba por hecho que s�lo las criaturas con cerebros complejos, como los mam�feros, aves y reptiles, pod�an dormir, hasta que Ram�n Romero comenz� a sospechar que esto no era cierto, cuando observ� un acuario lleno de acociles, primos cercanos del camar�n.

De pronto vio que uno de ellos, s�bitamente, se apart� de los dem�s para ir a un lugar c�modo y seguro, se recost� y se qued� inm�vil� Tras pensarlo un rato, lleg� a una conclusi�n asombrosa: "�Aquel crust�ceo estaba tomando una siesta!".

"Lo que hicimos fue tomar unos electrodos para medir la actividad cerebral en reposo y hallamos que, sin lugar a dudas, las ondas cerebrales registradas correspond�an a las del sue�o", recuerda.

Para realizar este hallazgo, m�s que perspicacia, lo �nico que se necesitaba era ser observador, "porque la conducta de estos animales no es muy diferente a la nuestra; cuando dormimos buscamos un lugar conocido, nos acostamos, nos relajamos y cerramos los ojos. Un acocil busca un sitio seguro, como la esquina del acuario, se queda quieto, se recuesta y baja su tono muscular; entonces, �por qu� no habr�a de suponer que estos crust�ceos duermen al igual que nosotros?".

Sin embargo, aunque estos patrones de conducta suenen sorprendentes, el asombro lleg� a la hora de hacer las mediciones, pues mediante el uso de electrodos, Ram�n Romero y su colaborador, Jes�s Hern�ndez Falc�n, comprobaron que el comportamiento el�ctrico del cerebro del animal genera una serie de se�ales parecidas a las que produce el humano cuando duerme.

"Esto fue lo m�s notable, detectar este tipo de ondas, algo que no esper�bamos de un invertebrado, con un cerebro sumamente simple", acota.

El descubrimiento se tradujo en un art�culo, que cuando se public� en formato electr�nico, r�pidamente llam� la atenci�n de la comunidad cient�fica y replante� todo lo que se sab�a del sue�o en animales.

"Al principio, las dos revistas cient�ficas m�s importantes (Nature y Science) rechazaron el texto, pero cuando en un tercer intento sali� en la Proceedings of the National Academy of Sciences, ambas publicaciones retomaron el material y as� el hallazgo se dio a conocer r�pidamente alrededor del mundo".

En aquel verano de 2004, titulares como "Los acociles toman una siesta", "Los langostinos tambi�n duermen" o "Sue�os de onda lenta en los crust�ceos", acapararon las portadas de diversas revistas especializadas, aunque la verdadera noticia era que un grupo de mexicanos hab�a descubierto lo que pocos sospechaban: que el sue�o no era exclusivo de animales con cerebros complejos.

Dormir, �un error evolutivo?

Decidimos enfocarnos en las hormigas porque si queremos explicar c�mo funciona el sue�o, tenemos dos opciones: una es tomar un cerebro y buscar qu� mecanismos operan, y la otra, seguir un m�todo filogen�tico
"Sabemos c�mo dormimos, lo que nadie ha podido responder es �para qu� dormimos?", coment� el presidente de la Academia de Ciencias de Am�rica Latina, quien agreg�, "si lo pensamos un poco, evolutivamente resulta una conducta dif�cil de justificar, porque cuando lo hacemos no s�lo bajamos nuestros niveles de alerta, sino que al quedarnos inermes e indefensos, nos ponemos a merced de cualquier depredador, entonces, �qu� sentido tiene?".

La pregunta que podr�amos hacernos es, �ser�a mejor no dormir? "�Por supuesto que no! �respondi�. Aunque desconocemos muchas cosas sobre el asunto, lo que s� se sabe es que no hacerlo conduce a la muerte tan r�pido, que animales privados del sue�o, a los tres d�as presentan alteraciones mentales, serias dificultades para moverse y, una semana despu�s, fallecen".

Dormir puede ser un asunto de supervivencia o muerte, por eso Calder�n de la Barca preguntaba en su obra de teatro m�s famosa "�qu� es la vida?, s�lo un sue�o", frase con la que coincide Ram�n Romero, quien ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar este tema y a investigar con animales.

"De hecho, aunque soy m�dico cirujano de profesi�n, desde el principio me dediqu� a estudiar la fauna, porque �sta nos da muchas pistas �a veces insospechadas� sobre diversos temas; por ejemplo, es f�cil darnos cuenta que nuestras mascotas duermen, pero constatar que los acociles tambi�n lo hacen, signific� un cambio de paradigmas, pues nos permite suponer que todos los animales con cerebro lo hacen".

Tras la publicaci�n del art�culo de Ram�n Romero y sus colaboradores (Jes�s Hern�ndez Falc�n, Karina Mendoza �ngeles y Germ�n L�pez Riquelme), especialistas de todo el mundo han realizado experimentos con invertebrados, como las moscas de la fruta, pero ahora el equipo del universitario realiza estudios con un insecto a�n m�s sencillo: la hormiga, y pr�ximamente lo har� con gusanos.

Dormir, descansar y so�ar no es lo mismo

Hay un dicho que dice "el sue�o es el cerebro trabajando por el cerebro y para el cerebro", y a decir de Ram�n Romero, "pocas frases resumen mejor el asunto".

Para el acad�mico queda claro que una cosa es descansar y otra dormir; no importa cu�nto se repose, si no entramos en un estado de somnolencia profunda, hay actividades cerebrales que no funcionan bien.

"El descanso es para los m�sculos, pero dormir es para el cerebro; por ejemplo, un corredor de marat�n podr�a correr intensamente por dos horas y fracci�n, y al dormir necesitar� las mismas ocho horas de sue�o que alguien que no hizo nada en todo el d�a. Dormir no es para descansar, porque mientras uno lo hace, el cerebro est� trabajando, aunque no con las mismas zonas que usa durante la vigilia", expone el profesor.

En todos los animales en los que se ha estudiado este fen�meno, no importa si se trata de mam�feros, aves, reptiles o invertebrados, el sue�o es muy parecido al de los humanos, de hecho tanto, que se ha comprobado que las hormonas y los compuestos que se liberan en el cerebro son los mismos.

"Incluso se sabe que animales que nos son muy cercanos como los perros, gatos o caballos, pueden so�ar, ya que los recuerdos que han almacenado en la memoria terminan formando parte de sus procesos on�ricos".

Una vieja par�bola china dice que un d�a Chuang Tzu so�� que era una mariposa. Al despertar, ignoraba si era Tzu el que hab�a so�ado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba so�ando que era Tzu, lo que plantea la pregunta de si los insectos pueden so�ar.

"No lo s�, y ni siquiera imagino la manera de averiguarlo, pero qu� no dar�a yo por saber, aunque fuera por un instante, qu� es lo que pasa en la cabeza de esos bichos cuando duermen", concluye Ram�n Romero.

Publicado originalmente en e-Consulta (M�xico)