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Cuando comenc� mi labor de investigaci�n, en los a�os setenta, las computadoras a�n ocupaban grandes espacios. Hoy descansa en mi escritorio un peque�o ordenador mucho m�s potente que aquellos. Nos hemos acostumbrado a que las computadoras se tornen m�s compactas y eficientes.

Hay incluso una �ley� que previ� tal evoluci�n. La llamada �Ley de Moore� estipula que cada dos a�os debe duplicarse el n�mero de circuitos en un chip de computadora. Pero esta f�rmula no describe un fen�meno natural; detr�s de ella se esconde una innovaci�n tecnol�gica constante.

La miniaturizaci�n es la divisa del momento, y a menudo se estrella con barreras de tipo f�sico. Por eso es que dentro de 20 a�os necesitaremos conceptos totalmente nuevos para controlar flujos tan enormes de informaci�n y mantener el tim�n de la innovaci�n.

Otra tendencia hacia el futuro consiste en concentrar en un aparato funcionalidades tradicionalmente separadas. En los tel�fonos m�viles de hoy es posible navegar por Internet, ver pel�culas en el trayecto al trabajo o consultar la ruta hacia un punto del mapa.

Esta tendencia se fortalecer� en el futuro. Es posible imaginar aparatos que respondan exclusivamente a comandos de voz y que realicen de manera aut�noma tanto tareas sencillas como otras m�s complejas; por ejemplo, hacer las compras o conducir en piloto autom�tico para el transporte individual.

Para ello se necesitar�n sobre todo sistemas inteligentes de entrada y salida de datos y tambi�n de gran potencia de c�lculo, en el menor espacio posible.

El tercer gran tema es la eficiencia energ�tica. En 2007, el consumo de energ�a el�ctrica en tecnolog�as de informaci�n y comunicaci�n represent� el 10 por ciento del consumo total. Con el crecimiento econ�mico de las potencias emergentes crecer� tambi�n, y de manera r�pida, la demanda mundial de energ�a destinada a las computadoras, sobre todo si estos aparatos no son dise�ados para un mayor ahorro energ�tico.

No olvidemos que la mayor potencia de c�lculo lleva al l�mite el consumo de energ�a, pues un calentamiento excesivo de los chips afecta el coraz�n mismo de la electr�nica, que es tan sensible.

�Para eso son necesarias las nuevas tecnolog�as! No se trata solamente de seguir desarrollando la conocida tecnolog�a de semiconductores. La espintr�nica puede resultar �til para hacer que las computadoras sean m�s r�pidas y eficientes. Nuevos materiales y dise�os para los chips del futuro podr�an hacer posible convertir la memoria de acceso aleatorio en memoria permanente.

Con ello no se perder�an datos al apagar el ordenador y �ste podr�a quedar listo para el uso inmediatamente despu�s de apretar el bot�n de encendido. Las llamadas �computadoras cu�nticas� ser�n capaces de realizar c�lculos enormes en tiempo muy reducido. La conexi�n entre los sistemas biol�gicos y electr�nicos har�a posible el desarrollo de aplicaciones totalmente novedosas, por ejemplo, en el campo de la medicina.

Cient�ficos que investigan los cuerpos s�lidos y la composici�n de nuevos materiales trabajan en estrategias relacionadas con estos temas, tanto en Alemania como en otras partes del mundo. Alemania hace aportaciones centrales a la investigaci�n b�sica en estos campos. Muchos centros de investigaci�n en la Comunidad Helmholtz, as� como las sociedades Max Planck y Fraunhofer y centros de investigaci�n universitaria, a menudo colaboran de modo intenso con la industria.

Debido a las inversiones que requieren, las nuevas tecnolog�as s�lo son posibles en un contexto internacional. Estoy seguro de que este trabajo dar� muchos frutos y de que la tecnolog�a de la informaci�n tendr� un desarrollo mete�rico, parecido a lo que ha sucedido en el pasado.

Desear�a que la transferencia tecnol�gica hacia la econom�a alemana funcionara mucho mejor de como lo hizo en cuanto a mi descubrimiento del GEMR. En aquel entonces, las empresas alemanas mostraron desinter�s. No fue el caso de IBM, que hizo grandes ganancias con la comercializaci�n de este conocimiento.

* Peter A. Gr�nberg descubri� la influencia que ejercen campos magn�ticos sobre la resistencia el�ctrica en l�minas. A partir de ello se desarroll� la tecnolog�a mediante la cual cabezas lectoras recogen datos almacenados en un disco duro. Gr�nberg recibi� el Nobel de F�sica en 2007.

Publicado originalmente en Terra (Per�)