El viento solar puede fluir a trav�s de esta abertura y "cargar" la magnet�sfera para que desencadene poderosas tormentas geomagn�ticas. Sin embargo, la grieta en s� misma no es la sorpresa m�s grande. Los investigadores est�n a�n m�s asombrados por la extra�a e inesperada manera en que se ha formado, lo cual da por tierra ideas sobre la f�sica espacial que se han conservado durante mucho tiempo.
"En un principio, no lo cre�a", dijo el cient�fico del proyecto THEMIS, David Sibeck, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales. "Este hallazgo altera radicalmente nuestro entendimiento de las interacciones que tienen lugar entre el viento solar y la magnet�sfera".
La magnet�sfera es una "burbuja" magn�tica que rodea a la Tierra y que nos protege del viento solar. La exploraci�n de esta burbuja es uno de los objetivos clave de la misi�n THEMIS, la cual fue lanzada en el mes de febrero de 2007. El gran descubrimiento se produjo el 3 de junio de 2007, cuando de manera accidental las cinco sondas pasaron a trav�s de la grieta, justo cuando �sta se estaba abriendo. Sensores ubicados en las sondas registraron un torrente de part�culas de viento solar que se dirig�a hacia el interior de la magnet�sfera, lo cual indica que se trata de un evento de magnitud e importancia inesperados.
"La abertura era enorme �cuatro veces m�s amplia que la Tierra misma", dijo el f�sico espacial Wenhui Li, de la Universidad de New Hampshire, quien ha estado analizando los datos. Jimmy Raeder, colega de Li, y tambi�n de New Hampshire, dijo, "1027 part�culas por segundo flu�an hacia el interior de la magnet�sfera �eso es un 1 seguido de 27 ceros. Este tipo de influjo es de un orden de magnitud mayor de lo que cre�amos posible".
El evento comenz� con escasa advertencia cuando una gran r�faga de viento solar arroj� un manojo de campos magn�ticos desde el Sol hasta la Tierra. Como un pulpo que enreda sus tent�culos alrededor de una almeja, los campos magn�ticos solares se distribuyeron alrededor de la magnet�sfera hasta provocar la grieta. La falla se produjo por medio de un proceso conocido como "reconexi�n magn�tica". Muy por encima de los polos de la Tierra, campos magn�ticos solares y terrestres se acoplan (se reconectan) y forman conductos de flujo para el viento solar. Los conductos sobre el �rtico y la Ant�rtida r�pidamente se expandieron; en pocos minutos cubrieron el Ecuador de la Tierra, creando de esta manera la grieta magn�tica m�s grande jam�s registrada por una sonda espacial en �rbita alrededor de la Tierra.
El tama�o de la grieta sorprendi� a los investigadores. "Hemos visto cosas como esta anteriormente", dijo Raeder, "pero nunca en una escala tan grande. Toda la parte de d�a de la magnet�sfera estaba abierta para el viento solar".
Las circunstancias fueron a�n m�s sorprendentes. Los f�sicos espaciales han cre�do durante mucho tiempo que los agujeros en la magnet�sfera de la Tierra se crean �nicamente como respuesta a campos magn�ticos solares que apuntan hacia el Sur. Sin embargo, la gran grieta de junio de 2007 se cre� como respuesta a un campo magn�tico solar que apuntaba hacia el Norte.
"Para alguien inexperto, esto puede sonar como algo sin importancia pero, para un f�sico del espacio, es de alcances s�smicos", dijo Sibeck. "Cuando comento esto a mis colegas, la mayor�a reacciona con escepticismo, como si estuviese tratando de convencerlos de que el Sol sale por el Oeste". Es por ello que no lo creen: el viento solar presiona la magnet�sfera de la Tierra casi directamente por encima del Ecuador, en donde el campo magn�tico de nuestro planeta apunta hacia el Norte. Suponga entonces que un paquete de magnetismo solar se precipita, y que apunta tambi�n hacia el Norte. Los dos campos deber�an de reforzarse mutuamente, fortaleciendo las defensas del campo magn�tico terrestre y cerrando la puerta de entrada al viento solar. En el lenguaje de la f�sica del espacio, un campo magn�tico solar que apunta hacia el Norte se conoce como un "IMF del Norte" �Northern Interplanetary Magnetic Field o Campo Magn�tico Interplanetario del Norte, en idioma espa�ol� y es sin�nimo de �escudos arriba!
"As�, imagine nuestra sorpresa cuando al llegar un IMF del Norte, los escudos bajaron en lugar de subir", dijo Sibeck. "Esto le da un giro completo a nuestro entendimiento de las cosas".
De hecho, los eventos "IMF del Norte" en verdad no desencadenan tormentas geomagn�ticas, comenta Raeder; sin embargo, s� establecen el escenario propicio para las tormentas a trav�s de la saturaci�n de la magnet�sfera con plasma. Una magnet�sfera cargada promueve auroras, interrupciones el�ctricas y otras perturbaciones que pueden aparecer cuando, por ejemplo, una CME (Coronal Mass Ejection o Eyecci�n de Masa Coronal, en idioma espa�ol) llega a la Tierra.
Los pr�ximos a�os pueden ser especialmente agitados. Raeder explica: "Estamos entrando al Ciclo Solar 24. Por razones que no se comprenden del todo, las CME que tienen lugar en ciclos con numeraci�n par (como 24) tienden a impactar contra la Tierra con una vertiente magn�tica dominante hacia el Norte. Dicha CME deber�a de producir una grieta y cargar a la magnet�sfera con plasma justo antes de que la tormenta se desarrolle. Es la secuencia perfecta para un evento realmente grande".
Sibeck asiente. "Esto podr�a dar como resultado tormentas geomagn�ticas m�s fuertes que las que hemos visto durante muchos a�os.
Publicado originalmente en NASA (EEUU)