La actividad es fren�tica, pero siempre hay un momento para tomarse un caf� y encender un cigarrillo en las zonas habilitadas, todas al aire libre, donde el fr�o arrecia hasta juguetear con los cero grados. Son lugares donde la nicotina se consume civilizadamente y en segundos, pero tambi�n son zonas con vistas privilegiadas a uno de los proyectos n�uticos m�s espectaculares del mundo.
Tomi Jokela es uno de los m�s de 2.000 trabajadores que en el astillero de Turku, en Finlandia, llevan a cabo la construcci�n del Allure of the Seas, el barco n�mero 22 de la flota de la naviera Royal Caribbean. Tomi no es m�s que un pe�n de un gran engranaje que durante dos a�os ha hecho posible poner en alta mar el crucero m�s grande del mundo. Un coloso de los mares de 360 metros de eslora y 65 metros de altura desde el nivel del mar, capaz de proporcionar cobijo y diversi�n a casi 8.700 personas (incluida la tripulaci�n). Es una ciudad flotante, con equipamientos que pedir�an muchos municipios con censos similares (tienen una poblaci�n semejante Formentera, Soto del Real, Cheste, Puigcerd�...). Un destino tur�stico en s� mismo que est� a punto para navegar.
En diciembre del 2008, los operarios de la constructora STX Europe colocaron la primera pieza de una estructura de casi 226 toneladas que configura el Allure of the Seas. Un barco con el que Royal Caribbean ha querido romper esquemas. Atr�s quedan embarcaciones hist�ricas como el RMS Lusitania (1906), con sus 239 metros de eslora, o el Titanic (1912), con 269 metros de eslora y capacidad para 3.547 personas, incluida la tripulaci�n; referentes de la historia naval no s�lo por sus tr�gicos destinos, sino tambi�n porque en su d�a fueron botados como los barcos m�s grandes.
Sin embargo, no hace falta acudir a referentes tan antiguos, dado que la evoluci�n de los cruceros modernos ha dado a�o tras a�o nuevos r�cords, reflejo de un sector en crecimiento que mueve anualmente a casi 20 millones de cruceristas. El Queen Mary II, que se hizo a la mar el 12 de enero del 2004, fue tambi�n entonces el m�s grande del mundo con sus 345 metros de eslora, 150.000 toneladas y capacidad para casi 3.900 personas, incluida la tripulaci�n. Cifras que en seis a�os han quedado superadas.
M�s de 2.000 operarios han trabajado desde diciembre del 2008 en los astilleros finlandeses en la construcci�n del crucero, que tiene casi 3.000 camarotes de 37 categor�as. Adem�s, se ha dado trabajo en contratos indirectos a otras 12.000 personas �Gracias al astillero de Turku, al que nos unen 40 a�os de relaci�n, estamos demostrando qu� tipo de innovaci�n es posible hacer en un crucero. Precisamente esa relaci�n nos ha permitido llegar a construir este tipo de barco. Es necesario estar en sinton�a, crecer juntos e invertir juntos. Porque el astillero tambi�n ha tenido que estar siempre a la �ltima para afrontar un proyecto como este�, explica Adam Goldstein, presidente de Royal Caribbean.
Una relaci�n que no es casual, ya que Finlandia goza de la reputaci�n de ser el pa�s m�s informatizado del mundo. Esa apuesta por la industria electr�nica, que se produjo en el pa�s para salir a flote tras la ca�da de la vecina URSS, se ha traducido en los astilleros en una simbiosis de 250 a�os de tradici�n y 15 a�os de revoluci�n tecnol�gica. Jari Anttila Yard, director de STX Europe, saca pecho ante este hecho: �El astillero no figura en los anales de la ingenier�a naval por la construcci�n de los barcos hist�ricos como el Titanic o el Queen Elizabeth, pero presume de haber creado algunos de los barcos m�s tecnol�gicos de su especialidad, como ferris, cruceros y barcos especiales, como se cataloga al Allure of the Seas. Es un barco puntero, y va a tener que pasar tiempo para que alguien lo supere�.
Una tecnolog�a punta que se deja ver en todo el barco, desde el sistema de reciclaje y las 1.400 c�maras de control y seguridad, hasta la sofisticada red de reservas para acudir a los espect�culos y actos del barco, pasando por una nueva modalidad de barcos salvavidas �los m�s grandes que hay en el mercado, con capacidad para 370 personas� capaces de permitir la evacuaci�n de todo el pasaje en media hora.
��Hay botes para todos? Es algo que la gente siempre se pregunta, y m�s con un barco de estas dimensiones. Eso, y si es f�cil manejar un barco tan grande. Y la respuesta es s� a las dos preguntas. El sistema de navegaci�n hace que las maniobras sean sencillas. Atracar este barco en el puerto de Barcelona, si ese fuera su destino, no nos llevar�a m�s de 45 o 50 minutos�, asegura el capit�n, Hernan Zini.
Publicado originalmente en Magazine Digital (Espa�a)