�Qu� se puede hacer con un gasto descontrolado? La tendencia es imaginarse que se podr�a controlar eligiendo a los pol�ticos indicados, promulgando leyes como una enmienda de presupuesto balanceado, aprobando en las urnas una iniciativa de limitaci�n del gasto, estableciendo un super comit� o logrando alg�n tipo de �gran acuerdo�.
Estas y otras estrategias bien intencionadas han fracasado, principalmente porque fueron intentos de que los pol�ticos act�en en contra de sus propios intereses. Los pol�ticos generalmente quieren m�s poder lo cual significa m�s dinero, m�s leyes, m�s regulaciones y m�s bur�cratas. La experiencia hist�rica sugiere que los gobernantes �ya sean reyes, dictadores o pol�ticos electos� tienen una necesidad visceral de gastar dinero que no tienen. No se pueden controlar. Ellos esquivar�n cualquier esfuerzo de restringir el gasto. Por esta raz�n naciones ricas como Jap�n, Arabia Saudita y EE.UU. est�n gastando dinero que no tienen e incurriendo en cr�nicos d�ficits presupuestarios.
Todo esto ha estado sucediendo por mucho tiempo, una se�al de que estamos lidiando con una de las fuerzas m�s potentes en la pol�tica. El gasto descontrolado muchas veces ha contribuido a la ca�da de los grandes y poderosos.
Por ejemplo, los problemas de gasto empezaron a volverse evidentes a principios del Imperio Romano y se volvieron gigantescos en el tercer siglo E.C. Incluso tal vez desde el tercer siglo A.E.C., Roma empez� a acu�ar una moneda de oro que lleg� a ser conocida como el aureus. Originalmente el valor nominal de la moneda igualaba el valor de mercado en oro contenida en ella.
Luego gobernantes mafiosos gastaron dinero que no ten�an en subsidios a los granos, entretenimientos p�blicos, una burocracia gigantesca y el estamento militar. Estos gobiernos aumentaron constantemente los impuestos y devaluaron el dinero, socavando la econom�a. Ellos intentaron pagar sus cuentas devaluando el aureus. Emitieron monedas de oro que ten�an el mismo valor nominal pero cada vez menos oro. En 81 A.E.C. (cuando gobernaba Sulla), el aureus ten�a 10,9 gramos de oro, pero esto cay� a 9,09 gramos en 50 A.E.C. (Pompeius), a 8,18 gramos en 46 A.E.C. cuando gobernaba C�sar, luego a 7,80 gramos en 15 A.E.C. (Augusto), a 7,27 gramos en 60 E.C. (Ner�n), a 6,55 gramos en 214 E.C (Caracella), a 5,45 gramos en 292 E.C (Diocleciano), a 4,54 gramos en 312 E.C (Constantino) y a 3,29 gramos en 367 E.C (Valentiniano).
Hubo inflaci�n: los precios aumentaron conforme los comerciantes demandaban m�s monedas por sus productos (un valor nominal total m�s alto), para asegurar que su pago en oro fuese el mismo que antes. La moneda de plata de Roma, el denario, fue devaluada de igual forma. El caos monetario, con tantas monedas circulando que no eran lo que parec�an ser, contribuy� al caos econ�mico, un factor importante en la ca�da del Imperio Romano.
Los gobernantes chinos introdujeron el dinero de papel alrededor de 960 E.C. Evidentemente pronto descubrieron que pod�an adquirir sus lujos favoritos y pagarle a sus armadas imprimiendo m�s dinero, y lo hicieron con gusto. A fines del siglo 13 C.E., un comerciante y cronista de Venecia, Marco Polo �teniendo poco conocimiento de la experiencia China� se maravill� con la brillantez del gobernante de Mongolia del cual �verdaderamente se puede decir que posee el secreto de los alquimistas�. Convenci� a los comerciantes de darle cosas maravillosas y todo lo que ofreci� en retorno fueron pedazos de papel estampado provenientes de los �rboles de mora. Era un buen sistema. Desafortunadamente, la gente se dio cuenta de que el dinero de papel perd�a valor conforme los precios se elevaban, momento en el cual todos trataban de evitarlo. Para que el juego del dinero de papel pudiera seguir, algunos gobernantes decretaron la pena de muerte para los insatisfechos que se negaban a aceptarlo.
El dinero de papel de una dinast�a era eliminado cuando, como eventualmente ocurri�, la dinast�a era derrotada por invasores o rebeldes. Los nuevos gobernantes emit�an su propio dinero de papel que, como sus antecesores, era depreciado y eliminado. En total, siete dinast�as chinas emitieron dinero de papel. Ocasionalmente nuevo dinero de papel era intercambiado por dinero viejo a tasas de hasta 1.000 a 1 (viejo/nuevo). Los registros chinos muestran que la oferta de dinero se dispar� por un factor de m�s de 3.200 entre 1260 y 1330 E.C. Durante este periodo, la inflaci�n contribuy� al colapso de las dinast�as Song y Yuan. Luego vino la dinast�a Ming que introdujo su propio dinero de papel, pero se dice que este perdi� 99 por ciento de su valor para 1425. Luego la dinast�a Ch"ing intent� utilizar el dinero de papel pero este perdi� todo su valor en 11 a�os. La dinast�a Ch"ing intent� usar el dinero de papel nuevamente pero este perdi� su valor en solamente 8 a�os. La inflaci�n descontrolada contribuy� a la derrota de Chiang Kai Shek en su lucha en contra de los comunistas liderados por Mao Zedong en 1949.
Inglaterra, donde la prosperidad industrial empez� a desarrollarse por primera vez, tuvo una serie de soberanos despilfarradores. El m�s irresponsable de estos probablemente fue Enrique VIII (gobern� desde 1509 hasta 1547). Este es el rey que se cas� seis veces. �l se gast� gigantescas sumas en sus palacios, en sus legiones de empleados p�blicos, en la marina inglesa y en guerras en contra de Francia. El bi�grafo Derek Wilson destac� que debido a la inconveniente resistencia a los impuestos, �las necesidades y deseos del Rey no pod�an ser satisfechas simplemente acudiendo a la gente [a pedirles m�s dinero]�.
Enrique VIII goz� de ingresos extraordinarios al confiscar propiedades de la Iglesia Cat�lica en Inglaterra, pero se encontr� en problemas financieros nuevamente. �l recurri� al viejo truco de emitir monedas con menos contenido de oro o plata que aquel indicado en el valor nominal de las monedas �la �Gran Devaluaci�n� como se conocer�a luego a este episodio. El rey estaba quebrado. Ir�nicamente, la primera ley de bancarrota de Inglaterra fue creada durante su reinado, para proteger a los acreedores.
El penny ingl�s ten�a 1.438 miligramos de plata en 1299 E.C., pero esto cay� a 687 miligramos en 1526, durante el reinado de Henry VIII. En 1552 hab�an solo 518 miligramos de plata cuando su sucesor Eduardo VI rein�.
Espa�a fue la �nica naci�n que extrajo cantidades considerables de oro y plata del Mundo Nuevo. Durante el siglo diecis�is, barcos llenos de tesoros parec�an darle a Espa�a una gran ventaja frente a sus rivales europeos. Pero el Rey Felipe II (gobern� entre 1554-1598) parece hab�rselo gastado todo y algo m�s en guerras y lujos como la gigantesca residencia real, El Escorial, la cual ten�a un monasterio, una biblioteca y una galer�a de arte (todo el complejo tiene casi 15 millas de corredores). El Escorial fue un proyecto de construcci�n de 21 a�os de duraci�n para celebrar la victoria de Espa�a frente a Francia. Felipe acab� declar�ndose en default cuatro veces �en 1557, 1560, 1575 y 1596.
Los ingresos reales se duplicaron durante las cuatro d�cadas del reinado de Felipe, pero el gasto aument� incluso m�s r�pido. En total, hubo d�ficits en 28 de 30 a�os. En 1576, cuando el ingreso de Felipe hab�a aumentado en m�s de un 50 por ciento, su deuda aument� en un tercio. Su �ltima bancarrota ocurri� durante la d�cada que fue el cl�max de los env�os de oro y plata a Espa�a. �Eso fue cuando Felipe estuvo m�s profundamente endeudado!
La gran mayor�a de los bancos centrales fueron establecidos despu�s de 1900 para ayudar a los gobiernos a gastar dinero que no ten�an. Se han convertido en generadores de inflaci�n. El mayor n�mero de inflaciones descontroladas y las peores inflaciones descontroladas han ocurrido a partir de 1900.
Probablemente la inflaci�n descontrolada m�s famosa ocurri� en Alemania, que lleg� a su cl�max en 1923. De esta inflaci�n se ha culpado en gran medida a las reparaciones por la guerra demandadas por los victoriosos adversarios de Alemania en la Primera Guerra Mundial, pero las reparaciones llegaron a un m�ximo de 11,8 por ciento del presupuesto del gobierno durante dicha inflaci�n.
�C�mo, entonces, se explica esto? Antes de la guerra, Alemania hab�a establecido un gran Estado de Bienestar y durante la guerra lo expandi� de manera dram�tica. Este no fue desmantelado despu�s de la guerra. Alemania ten�a un sistema estatal de pensiones similar al Seguro Social de EE.UU. El gobierno alem�n prove�a seguro de salud para millones de personas. Hab�an programas del gobierno alem�n para 1,5 millones de veteranos de la guerra. El gobierno alem�n rescat� a los municipios. El gobierno subsidi� generosamente las artes. Hab�an teatros y operas estatales. Los ferrocarriles estatales perdieron dinero. Las empresas estatales ni siquiera pod�an generar ganancias produciendo margarina y salchichas.
Esta inflaci�n descontrolada destruy� los ahorros, dej� en la bancarrota y desilusionados a los alemanes de clase media, a quienes Adolf Hitler les dec�a �billonarios con hambre� �ten�an miles de millones de marcos pero no pod�an pagar por un molde de pan. Hitler surgi� como una figura pol�tica importante durante la inflaci�n descontrolada.
La actual crisis financiera en Grecia es principalmente el resultado de un gasto p�blico descontrolado. Los d�ficits presupuestarios han aumentado cuando los ingresos aumentaron y cuando estos disminuyeron �y el gobierno acumul� m�s y m�s deuda.
Las abultadas burocracias estatales griegas, organizadas en sindicatos, estaban acostumbradas a cobrar 14 meses de trabajo cada 12 meses. Durante d�cadas, los pol�ticos griegos calmaban a los ciudadanos descontentos agregando m�s personas a la burocracia y ahora alrededor de 1 de cada 4 griegos trabaja para el gobierno. En un esfuerzo sin �xito de pagar todo el gasto, los impuestos fueron elevados tanto que m�s y m�s griegos hac�an negocios libres de impuestos en el mercado negro. Aproximadamente un tercio de la econom�a est� �por debajo de la mesa�. El gobierno puso a la venta alrededor de 6.000 islas, buscando millonarios y billonarios que quisieran un lugar muy especial.
�Qu� significa todo esto para EE.UU. que recientemente sobrepaso un dudoso hito �la deuda nacional equivale a 100 por ciento del PIB? Es pol�ticamente casi imposible controlar el gasto excesivo cuando la gente cree que el gobierno puede continuar pagando. Siempre y cuando haya dinero en la caja chica, la presi�n pol�tica para gastarlo ser� abrumadora. Las decenas de millones de electores que reciben beneficios del Estado �como los pensionados mayores de edad, los empleados p�blicos pertenecientes a un sindicato, los que se benefician de los subsidios para los paneles solares y los banqueros de Wall Street� probablemente har�n vilanos de los pol�ticos valientes que sugieran que el gobierno ya no puede financiarlo todo. Aqu� es donde estamos ahora.
Una oportunidad para realizar una reforma al gasto podr�a venir cuando la gente empiece a reconocer se�ales de advertencia de una inminente bancarrota del gobierno, como beneficios pagados con retraso, ventas fracasadas de bonos del Estado, tipos de cambio del d�lar en ca�da libre o una inflaci�n acelerada. Cuando la crisis financiera llegue, es probable que rompa el encanto de los que cabildean por m�s gasto y se vuelvan posibles las reformas.
Dadas las circunstancias, es poco probable que los l�deres pol�ticos elijan ideas nuevas. En cambio, considerar�n ideas que ya han sido discutidas y debatidas, ideas con las que la gente se ha familiarizado y las cuales considera responsables. La tarea urgente para muchos de nosotros es ayudar a poner las ideas de libre mercado �en el aire�, para que puedan ser adoptadas durante una crisis financiera. El respaldo pol�tico surgir�a si m�s y m�s personas concluyesen que estas son las opciones menos malas para ellos, ya que acabar�an con algo que es mejor que nada.
Jim Powell es acad�mico titular del Cato Institute y autor de FDR"s Folley, Bully Boy: The Truth About Theodore Roosevelt"s Legacy y Greatest Emancipations.
Publicado originalmente en El Cato