El cierre de Megaupload es solo el m�s reciente episodio de una batalla todav�a abierta, la de los gobiernos y los propietarios de derechos de autor contra la millonaria legi�n de usuarios de las p�ginas de descargas y de alojamiento de archivos. La operaci�n del FBI y del Departamento de Justicia estadounidense recuerda a otros viejos litigios, ninguno de los cuales ha servido para terminar con un fen�meno, el de la pirater�a, que se transforma, pero que no desaparece.
Napster, el P2P pionero
Napster fue el primer servicio para compartir archivos P2P que alcanz� popularidad mundial. Lo cre� el joven programador Shawn Fanning, que quer�a dar acceso a un amigo a su gran colecci�n de m�sica en formato digital. La hostilidad de las compa��as discogr�ficas creci� en forma proporcional a la popularidad de un servicio que posibilitaba a los usuarios compartir sus discos y canciones favoritas. En 1999, la asociaci�n que agrupa a las principales discogr�ficas estadounidenses demand� a Napster. En julio de 2001, la Justicia estadounidense decret� el cierre de todos los servidores de Napster para evitar m�s vulneraciones de los derechos de autor.
Audiogalaxy, en la estela de Fanning
Tras el cierre de Napster, los usuarios �vidos de encontrar su m�sica favorita en la red acudieron a otros servicios P2P surgidos a rebufo de la p�gina de Fanning, como Audiogalaxy o Soulseek. Soulseek, obra del exprogramador de Napster, Nir Arbel, todav�a sobrevive como canal por el que circula m�sica independiente y protegida por licencias gratuitas de uso. Audiogalaxy, sin embargo, aunque tambi�n sigue funcionando, lo hace de un modo m�s estricto en su pol�tica de descargas como consecuencia de la presi�n judicial a la que ha sido sometida por las discogr�ficas estadounidenses.
El fen�meno eMule
A partir de 2003 llegar�a la edad de oro de eMule, la mula digital que se instal� en cientos de millones de ordenadores en todo el mundo para compartir archivos �peer to peer�. El programa, que mejoraba al anterior eDonkey2000, posibilitaba compartir entre usuarios de todas partes del mundo toda clase de archivos, no solo los de formato mp3, con lo que pel�culas, series y toda clase de obras protegidas comenzaron a circular en un universo virtual sin fronteras. En la senda de eMule, cobrar�a tambi�n gran predicamento BitTorrent.
Megaupload, la era del �streaming�
Megaupload, clausurada ahora por una espectacular operaci�n del FBI, inaugur� la era del �streaming�. Megaupload albergaba los contenidos subidos a su propio sitio por la comunidad de usuarios, muchos de ellos archivos sobre los que no pesaba ninguna protecci�n de derechos de autor. El portal fundado por Kim Schmitz, ahora encarcelado en Nueva Zelanda, ofrec�a la posibilidad de ver los contenidos en �streaming�, a trav�s de sitios como www.seriesyonkis.com sin necesidad de descargarlos.
Noticia publicada en ABC (Espa�a)