La última vez que el Misti demostró algún tipo de actividad resaltante, enviando grandes fumarolas al cielo, fue en 1870. El estallido del volcán arequipeño, todo un símbolo en esta región, tendría hoy en día, según especialistas, consecuencias catastróficas, ya que no sólo destruiría la Ciudad Blanca, sino también el departamento de Moquegua y otras ciudades del Sur.
El anuncio de esta catástrofe que nadie quiere serían los 244 sismos que se han registrado en un lapso de cinco días cerca al volcán.
‘Está seguidilla de sismos es un fenómeno eventual que se ha registrado después de cinco años cerca al volcán y son de tan baja intensidad que no han sido percibidos por la población. Sin embargo, nos han hecho conocer que el volcán está activo y que tales sismos merecen ser estudiado para conocer por qué se dan y poder prevenir una posible erupción, en caso ésta se dé’, declaró el director de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernán Tavera.
El experto exhortó a trabajar en prevención, pues las consecuencia del "estallido" del Misti serían terribles, más aún si logra alcanzar la magnitud que obtuvo en su última gran erupción, la cual ocurrió antes del año 1400.
"Sin lugar a dudas, miles de personas perderían la vida, cientos de viviendas quedarían destruidas. El escenario que dejaría la erupción sería terrible", recalcó Tavera.
Precisó que un claro ejemplo del gran poder de destrucción que provocó el Misti en esa última erupción es que tanto Arequipa como Moquegua están construida sobre suelo volcánico. "Eso quiere decir que en dicha erupción el material volcánico y la lava que arrojó el Misti llegó hasta dicha zonas y puede volver a repetirse", recalcó el director de sismología.
Tavera descartó la posibilidad de que la erupción del Misti pueda originar un gran sismo en Arequipa o en Lima, pues se trata de energías totalmente distintas. "Lo que se va a sentir son sismos, pero no de gran magnitud. Son movimientos a consecuencia del "sacudón" del volcán", detalló.
Asimismo, señaló que los temblores y terremotos ocurridos en los últimos días en el mundo tampoco tienen ningún tipo de conexión con la actividad registrada en el volcán arequipeño.
"No influyen para nada los sismos en las actividades de un volcán, eso está totalmente descartado. La única vez que un terremoto provocó la erupción de un volcán fue en un sismo ocurrido en Chile en 1960, el cual alcanzó una magnitud de 9,5 grados es la escala de Richter. Fue la única vez", relató el especialista.
Finalmente , Tavera volvió a hacer hincapié en los trabajos de prevención e hizo un llamado a los gobiernos regionales del sur a coordinar con el IGP para investigar la actividad del Misti.
"El IGP cuenta con cinco estaciones sísmicas que monitorean al Misti, pero necesitamos más apoyo. Hay que trabajar cuanto antes y no esperar a que ocurra antes una desgracia", expresó Hernán Tavera.
Noticia publicada en Olbax (Perú)