En las �ltimas d�cadas de globalizaci�n, en las que nuevas oportunidades, tecnolog�as y medios de comunicaci�n y de producir se han difundido alrededor del mundo, hemos presenciado un fen�meno impresionante: los pa�ses en v�as de desarrollo est�n creciendo m�s r�pido que los pa�ses m�s ricos del planeta.
Nos tom� a nosotros alrededor de 40 a�os para duplicar nuestro ingreso promedio. A China, India, Bangladesh y Vietnam les toma entre 10 y 15 a�os. Ellos pueden usar las ideas y las tecnolog�as que nosotros nos demoramos generaciones en desarrollar de la manera correcta. Por eso es que la pobreza en el mundo se ha reducido por la mitad en los �ltimos 20 a�os.
Cada minuto que hablo, 13 ni�os pasan del trabajo, las tareas pesadas y el sudor en las haciendas o en las f�bricas a las escuelas para obtener una educaci�n, para tener una mejor vida despu�s y para aumentar sus oportunidades.
Y cada minuto que hablo, su expectaci�n de vida est� aumentando por alrededor de 15 segundos gracias al aumento de riqueza y de nuevas tecnolog�as para la medicina.
Todo esto depende de innovadores y empresarios. El empresario es el explorador que viaja al territorio desconocido y abre nuevas rutas en su camino las cuales todos estaremos utilizando pronto.
Nada ha existido �desde el principio�. Ni siquiera los recursos naturales son naturales en cualquier sentido estricto �algo de lo que muchos gobiernos se han dado cuenta cuando han nacionalizado los recursos petroleros y de gas entre otras cosas.
Ellos no hab�an comprendido que tambi�n necesitamos al esp�ritu emprendedor �la habilidad de descifrar c�mo utilizar un recurso y c�mo invertir en este de una manera positiva para asegurar que este sea utilizado de manera eficiente.
Los pa�ses de la OPEP crecieron aproximadamente en un 4 por ciento cada a�o gracias a sus recursos petroleros hasta 1973, cuando casi todos ellos nacionalizaron sus industrias petroleras. Desde ese entonces, ellos se han empobrecido en 1 por ciento anual.
Hace cincuenta a�os un camionero de Carolina del Norte, Malcolm McLean, pens� que deb�a haber una forma m�s sencilla de transportar los productos y los componentes alrededor de todo el mundo. Hasta ese entones, la gente llevaba sus camiones hasta el puerto. El barco se sentar�a ah� por una semana m�s o menos mientras que una fuerza laboral sindicalizada lentamente y constantemente cargaba cada una de las piezas de la carga al barco. Lo opuesto suceder�a en el puerto de destinaci�n.
McLean pens�, ��Que tal si usamos cajas sin ruedas y solo ponemos todos los productos en las cajas y as� solo tenemos que cargar las cajas y ponerlas en el cami�n luego conducirlas al puerto y ah� solamente poner las cajas sin abrirlas en el barco?� En una noche, McLean cre� un tr�fico moderno de contenedores.
El redujo el costo de enviar productos y componentes a trav�s de los oc�anos por algo cercano a un 97 por ciento. Para nosotros es posible tener una computadora particular con componentes de todos los continentes m�s importantes del planeta, las ropas que nos ponemos y la comida en nuestras mesas gracias a un hombre, su sue�o y una cultura que no trat� de detenerlo sino que apoy� sus sue�os y sus visiones. Y los pa�ses en v�as de desarrollo de repente tienen en qu� utilizar su talento y arduo trabajo �para producir lo que ellos pueden producir mejor que nadie, ponerlo en contenedores, y enviarlo a otro lugar.
Pero la tecnolog�a no es suficiente. Tambi�n necesitamos libertad para la tecnolog�a nueva. A menos de que los gobiernos se aparten del camino y permitan que los empresarios hagan lo suyo, nada de esto suceder�. Esto lo sabemos porque hay lugares en los que las tecnolog�as modernas no son utilizadas debido a la existencia de regulaciones, corrupci�n y la intervenci�n gubernamental.
Si est� enviando un cami�n lleno de frutas de Sud�frica a Zimbabwe, le cuesta m�s a usted en tiempo, sobornos, pagos al gobierno por tr�mites e impuestos que lo que le costar�a enviar el mismo cami�n a EE.UU.
Nuestros h�roes
Hay una obra cl�sica de Joseph Campbell, un libro acerca de historia cultural titulado El h�roe de las mil caras (The Hero with a Thousand Faces) acerca de los h�roes en las distintas culturas. Puesto que Campbell viaj� alrededor del mundo leyendo libros de otros continentes, pudo ver que hay h�roes en todas las culturas, en todos los libros, y en todas las eras. Necesitamos h�roes, porque ellos dicen algo acerca de cu�les son nuestros valores, de lo que es bueno, de lo que es grandioso, de lo que es malo, y de lo que deber�amos tratar de evitar.
�l vio un patr�n com�n. Pens� que en la mayor�a de las culturas y en la mayor�a de las eras los mismos tipos de cosas eran vistas como heroicas.
Algo importante ocurre y nuestro h�roe es forzado a embarcarse en un viaje para luchar contra enemigos hostiles, con todas las de perder y con una falta de conocimiento acerca de qu� hacer, de cu�ndo y c�mo. Pero a lo largo del camino, adquiere algunos amigos que lo ayudan y le dan el conocimiento y la inspiraci�n para hacer lo correcto.
Piensen en el viaje heroico una vez m�s, y ahora piensen en las personas de las que acab� de hablar hace un rato �personas como usted, pensadores, innovadores, emprendedores. �Qu� nos permite que sea posible comprar equipos y productos de otras partes del mundo? Los empresarios se enfrentan a tradiciones antiguas, obst�culos pol�ticos, impuestos y regulaciones, pero tambi�n tienen amigos �gente con acceso al capital, con sabidur�a, con otras empresas. Si tienen suerte, los empresarios triunfan. Si no, aprenden algo nuevo, luego lo mejoran para la pr�xima y traen a la comunidad algo nuevo que cambia las vidas para siempre.
Esa es la �pica heroica. El empresario es el h�roe de nuestro mundo. De verdad no necesitamos los Frodos, los Luke Skywalkers o las Buffys que cazan vampiros. Tenemos a los Malcolm McLeans del mundo.
Pero como todos ustedes saben, eso no es lo que la cultura popular piensa de los capitalistas y empresarios hoy. Si usted va a la t�pica pel�cula de Hollywood, el h�roe es alguien un tanto distinto.
Los cient�ficos y los capitalistas son los malos en gran parte de las producciones de Hollywood. Eso es un poco ir�nico, puesto que no tendr�amos la tecnolog�a para realizar filmes si no hubiera cient�ficos as� como tampoco tendr�amos una industria de pel�culas si no fuese por los capitalistas. Pero ellos son presentados como los villanos.
Art�culo completo en El Cato