El Congreso ha estado bajo una gran presi�n por parte de los ancianos y de otros grupos de consumidores para que controle el precio de las medicinas, debido a que sus costos se han disparado en las �ltimas d�cadas. Pero el control de precios reducir�a el n�mero de nuevas drogas, ya que los precios son altos en parte porque desarrollarlas es sumamente costoso. Una soluci�n mejor ser�a eliminar las regulaciones de la Administraci�n Federal de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en ingl�s) que disparan los precios y afectan negativamente las innovaciones m�dicas.
El descubrimiento de la penicilina caus� una avalancha de nuevos medicamentos, incluyendo otros antibi�ticos contra de las infecciones y f�rmacos para la presi�n alta, el colesterol, la depresi�n, la ansiedad, el SIDA y el c�ncer. Los nuevos medicamentos han mejorado y alargado considerablemente la calidad de la vida en los �ltimos 50 a�os.
Las empresas farmac�uticas americanas gastan m�s de 30 mil millones de d�lares anualmente en la investigaci�n y desarrollo de nuevas drogas, pero apenas una �nfima proporci�n de esos medicamentos son considerados suficientemente prometedores para proceder con pruebas cl�nicas. En promedio, las investigaciones, el desarrollo y las pruebas de cada medicina que aprueba la FDA cuesta la asombrosa cantidad de 800 millones de d�lares. Para recuperar esas inversiones, los laboratorios tienen que cobrar precios altos durante el tiempo limitado que duran las patentes que los protegen de la competencia de los gen�ricos. De hecho, esa es la raz�n de ser de las patentes.
El costo del desarrollo de nuevos medicamentos lo pagan casi totalmente los habitantes de Estados Unidos. Casi todos los dem�s pa�ses imponen controles de precio o debilitan las patentes permitiendo copias gen�ricas. Eso tambi�n explica por qu� las investigaciones m�dicas se concentran en este pa�s.
Sin embargo, los precios se pueden reducir y al mismo tiempo fomentar las investigaciones y el desarrollo de nuevas medicinas. El primer paso ser�a eliminando las regulaciones impuestas por la FDA desde 1962 que disparan los costos de las medicinas y retrasan artificialmente su introducci�n al mercado. Antes de ese a�o, los laboratorios ten�an s�lo que demostrar que los nuevos medicamentos eran seguros para la mayor�a de los enfermos. Desde entonces, tienen que probar su eficacia a trav�s de pruebas cl�nicas, lo cual es sumamente costoso. Adem�s, tales pruebas suelen aportar poca informaci�n porque los resultados son muy diferentes entre diferentes pacientes y resultan muy costosas porque los laboratorios deben atraer y mantener en esas pruebas a gente muy enferma, pero s�lo la mitad recibe la nueva medicina y la otra mitad un placebo.
Claro que el temor a demandas y para mantener su buena reputaci�n, los laboratorios har�an algunas de esas pruebas de todas maneras, mientras que se sabe que la FDA frecuentemente retrasa la aprobaci�n de un nuevo medicamento para evitar posibles embrollos pol�ticos embarazosos.
En los �ltimos a�os, la FDA ha permitido la "v�a r�pida" para descubrimientos importantes, pero todav�a tarda entre 12 y 15 a�os en aprobar un nuevo medicamento, bastante m�s tiempo que hace 25 a�os. En ese entonces, un medicamento t�pico pasaba por 30 pruebas cl�nicas que inclu�an a unos 3 mil pacientes, mientras que ahora son 60 pruebas cl�nicas y casi 6 mil pacientes. Esto aumenta el costo de desarrollar la nueva droga en alrededor de un 40%.
Eliminando todos los requisitos por encima de normas razonables de seguridad reducir�a considerablemente el costo de las medicinas y aumentar�a favorablemente la competencia.
Es posible reducir el costo de las medicinas y al mismo tiempo fomentar las innovaciones. La FDA debe eliminar los requisitos que desalientan el lanzamiento de nuevos medicamentos que bien pueden beneficiar profundamente a gente muy enferma.
Gary S. Becker es Premio Nobel de Econom�a (1992), profesor de econom�a de la Universidad de Chicago, acad�mico de Hoover Institution y miembro del consejo asesor del Proyecto de Privatizaci�n del Seguro Social del Cato Institute
Art�culo de la Agencia Interamericana de Prensa Econ�mica (AIPE)
Art�culo publicado en El Cato