El lenguaje natural humano dispone de sustantivos y de verbos para referirse a cosas y procesos, agentes y acciones. En algunas circunstancias se enfatizan los sustantivos, los objetos f�sicos, los agentes y medios de acci�n; en otras se resaltan los verbos, los sucesos, lo que pasa, lo que se hace. La riqueza expresiva permite a los hablantes usar el tipo de lenguaje m�s adecuado sin pretender que es el �nico posible.
En matem�ticas existen operaciones de transformaci�n (transformadas de Fourier y Laplace) que asocian funciones equivalentes (contienen la misma informaci�n expresada de formas distintas) definidas seg�n variables complementarias (como la intensidad de una se�al variable en el tiempo y su espectro de frecuencias). En algunos casos solucionar un problema es mucho m�s f�cil en el espacio transformado que en el espacio original, y por eso se asume el coste de realizar primero la transformaci�n, resolver el problema y luego ejecutar la transformaci�n inversa sobre la soluci�n.
El ser humano act�a (hace algo) utilizando medios escasos (cosas presentes en la realidad). La persona es libre si act�a seg�n su propia voluntad sin coacci�n externa; el derecho de propiedad define relaciones leg�timas de posesi�n entre due�os y bienes econ�micos. La libertad enfatiza la acci�n, y el derecho de propiedad enfatiza los medios. La acci�n libre precisa de medios para llevarse a cabo, y la libertad tiene l�mites: no puede da�ar la propiedad ajena. La propiedad es el �mbito en el cual toda acci�n est� permitida (mientras no da�e a otro), el due�o es libre de hacer lo que quiera con sus posesiones; pero cada individuo no es libre de hacer lo que quiera con la propiedad ajena.
El principio de no agresi�n complementa las nociones de libertad y derecho de propiedad lig�ndolas con la legitimidad del uso de la fuerza: el ser humano agredido no es libre; no es �tico atacar a otra persona o destruir o robar su propiedad (iniciar el uso de la violencia), y s� es justo utilizar la fuerza para defenderse. La agresi�n impide el libre ejercicio por la v�ctima de su derecho de propiedad.
Desgraciadamente el concepto de libertad es distorsionado por los colectivistas y confundido con otras nociones como la riqueza, el poder, o la ausencia de influencias; tambi�n es un concepto problem�tico cuando se refiere al libre albedr�o como algo sobrenatural, indeterminado, causa de s� mismo. El derecho de propiedad es a menudo ninguneado en los �mbitos jur�dicos y constitucionales, donde se ignora que es el �nico derecho natural del cual derivan todos los dem�s; s�lo se le otorga una utilidad instrumental al servicio de otros pseudoderechos pol�ticos. El principio de no agresi�n queda enterrado bajo m�ltiples excusas que falazmente pretenden justificar la intromisi�n estatal.
Para construir una �tica cient�fica (precisa, rigurosa, consistente) es conveniente explicitar las relaciones entre los tres conceptos b�sicos (libertad, derecho de propiedad y principio de no agresi�n) que se refuerzan y aclaran mutuamente.
Publicado originalmente en el Instituto Juan de Mariana