El cant�n Joyas de Cer�n, cuyo nombre tampoco tiene que ver con las ruinas arqueol�gicas ah� descubiertas, est� ubicado 35 kil�metros al occidente de San Salvador, incrustado en el rico Valle de Zapotit�n, en la provincia de La Libertad. Su historia es casi tan desconocida como sorprendente.
Desconocida porque El Salvador es una naci�n que vivi� hasta hace 15 a�os una larga noche de dictaduras, conflictos y guerras que le impidieron ser atractivo para las investigaciones y el turismo de corte hist�rico.
En Joyas de Cer�n, sin embargo, se descubri� una comunidad de origen maya, hasta el momento compuesta de 15 estructuras, que muestran c�mo viv�an y se desarrollaban los maya en su �poca de esplendor en esta regi�n que ahora lleva el nombre de El Salvador.
Marielos Dimas, gu�a del sitio arqueol�gico y con 10 a�os de experiencia, explica: �Lo que tiene de especial este lugar es que es el �nico sitio del �rea mesoamericana (Sur de M�xico, Guatemala, El Salvador y Honduras) donde se han encontrado viviendas de los maya�.
Este parque nacional, ahora zona protegida, comprende 14 manzanas de terreno, pero apenas se ha excavado en un �rea de 8 por ciento, es decir, unas cuatro manzanas. Se localizaron casas hechas de barro, un ba�o de vapor, sembradillos de ma�z (milpas) y posiblemente un local donde atend�a el curandero o cham�n de la poblaci�n... que se supone que haya sido mujer por las piezas ah� localizadas�, asegur� Dimas.
En el a�o 600 despu�s de Cristo la erupci�n del volc�n Caldera hizo erupci�n y soterr� la poblaci�n con inmensas capas de cenizas. �Es asombroso que hasta el momento no se haya localizado restos humanos, aunque si hay restos de huesos de animales y de plantas. Se encontr� una vasija que conten�a semillas y dentro de esta los esqueletos de unos ratones�, asegur� la gu�a.
Se cree que no existen restos de personas porque �es muy probable que la poblaci�n haya sido alertada por temblores y columnas de humo emanadas del volc�n, y esto les haya permitido huir de la zona�.
Cuando gobernaba el coronel populista Arturo Armando Molina (1972- 1977), orden� construir en la zona unos silos para almacenar granos de ma�z y frijoles, como parte de un proyecto del Instituto de Transformaci�n Agraria (IRA). De manera accidental los constructores descubrieron la �joya hist�rica�. Una parte de la cual fue destruida.
Una publicaci�n del Ministerio de Turismo da cuenta: �Tras descansar en la serenidad de su tumba de ceniza volc�nica, el sitio fue descubierto en 1976, cuando un tractor nivelaba una peque�a cocina con el fin de hacer una plataforma para guardar granos en silos. El conductor viaja de San Juan Opico (donde est� el sitio) a informar al Museo Nacional David J. Guzm�n del hallazgo. Se esper�3 d�as hasta que el arque�logo designado llegara, quien al observar la buena conservaci�n de los pisos de tierra, de muros y a�n de los techos de paja ca�dos, supuso que eran construcciones recientes�.
Y agrega: �Debido a que el Museo no pod�a hacerse cargo del mantenimiento de los restos arqueol�gicos precolombinos, y menos a�n de construcciones que supuso recientes, autoriz� que siguieran adelante las obras de nivelaci�n. De ah� se calcula que m�s de una docena de habitaciones fueron destruidas�.
En 1978 el arque�logo Stanley Boggs, que se dedicaba a estudios en la zona del Valle de Zapotit�n -donde tambi�n est� ubicado el centro hist�rico y arqueol�gico de San Andr�s-, fue quien preserv� el lugar, hasta que al siguiente a�o se realizaron investigaciones, incluso con radares de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA), y se confirm� el valioso y singular hallazgo.
Durante un largo per�odo de 1980 a 1989, en que El Salvador fue abatido por una cruenta guerra civil, se interrumpieron las investigaciones. Fue en 1993 que Joyas de Cer�n es nombrada como Patrimonio de la Humanidad, por la Organizaci�n de Naciones Unidas para la Educaci�n, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El sitio arqueol�gico de Joyas de Cer�n es un lugar hist�rico de obligada visita por turistas que hacen el recorrido de la llamada �Ruta Maya�, que tiene entre otros los m�s asombrosos monumentos de los sabios maya: Chich�n ltz� y Uxmal, en Yucat�n, Palenque en Chiapas; Tikal en Guatemala y Cop�n en Honduras.
Las autoridades encargadas de preservar la historia y de divulgarla quiz�s no tienen mucha conciencia del valor que tiene Joyas de Cer�n. Cerca del 90 por ciento del sitio permanece bajo las cenizas, aunque se supone que el pr�ximo a�o se reinicie un nuevo proceso de excavaciones.
En el sitio hay silencio. Para su importancia y trascendencia muy poca gente lo visita.
�Yo supe de este lugar despu�s de haber arribado a El Salvador. Estoy aqu� en un encuentro internacional de legisladores en representaci�n del Partido Popular Europeo (PP)... Y me dio la curiosidad de venir a ver este singular sitio. Vale la pena que el mundo se entere de su existencia, guarda una historia asombrosa�, dijo el diputado portugu�s Sergio Marquez..
Publicado originalmente en La Gaceta Online ()