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Quienes quieren que el Estado tenga m�s peso a la hora de redistribuir recursos suelen vender su programa pol�tico con el lamento de que "los ricos son cada vez m�s ricos y los pobres m�s pobres". �Qu� qued� de aquello de ofrecer los hechos y dejar que cada uno llegue por s� mismo a sus conclusiones? Porque el caso es que efectivamente los ricos son cada vez m�s ricos, pero los pobres tambi�n.

Seg�n el censo m�s reciente, alrededor de 35 millones de norteamericanos viven en condiciones de pobreza. El acad�mico de la Heritage Foundation Robert Rector, utilizando diversos informes del Gobierno, nos brinda algunas perspectivas sobre estas personas en su informe: Comprender la pobreza y la desigualdad econ�mica en los Estados Unidos.

En 1981, s�lo alrededor del 32% de todos los americanos disfrutaba de aire acondicionado en sus hogares. Para 2001, el 76% de los pobres lo ten�a. En 1971, s�lo el 43% de los americanos era propietario de una televisi�n en color; en el 2001, el 97% de los pobres ten�a al menos una. En 1971, el 1% de los hogares americanos dispon�a de un horno microondas; en el 2001, el 73% de los pobres ten�a uno. El 46% de las familias pobres es propietaria de su casa. S�lo en el 6%, aproximadamente, de los hogares pobres, sus ocupantes viven hacinados. El norteamericano pobre medio tiene m�s espacio para vivir que el europeo medio que vive en Par�s, Londres, Viena o Atenas, entre otras ciudades.

Casi las tres cuartas partes de los hogares pobres tiene un coche; el 30% es propietario de dos coches o m�s. El 78% de los pobres tiene un reproductor de video o DVD; el 62% tiene ve la televisi�n por cable o por sat�lite; y un tercio tiene un lavavajillas.

En su mayor parte, la permanencia a largo plazo en una situaci�n de pobreza es un mal autoinfligido. Para ver esta afirmaci�n con m�s claridad, examinemos algunas cifras de la Encuesta de Poblaci�n 2004 de la Oficina del Censo. Hay un segmento dentro de la poblaci�n negra que sufre una tasa de pobreza de s�lo el 9,9% y en la que el 13,7% de sus hijos menores de cinco a�os son pobres. En cambio, existe otro segmento cuya tasa de pobreza es del 39,5% en general y del 58,1% de los menores de cinco a�os.

Entre los blancos, existe asimismo un segmento de la poblaci�n con una tasa de pobreza del 6% y del 9,9% para los menores de cinco a�os. Otro segmento de la poblaci�n blanca padece una tasa de pobreza del 26,4%; el 52% de sus hijos menores de cinco a�os son pobres.

�Cu�l es la diferencia entre los segmentos de poblaci�n de pobreza elevada y reducida? La �nica distinci�n estad�stica, tanto entre los blancos como entre los negros, es el matrimonio. Hay mucha menos pobreza en las familias de parejas casadas, donde presumiblemente al menos uno de los c�nyuges tiene trabajo. El 85% de todos los ni�os negros que viven en condiciones de pobreza residen en un hogar donde una mujer soltera es la cabeza de familia.

La pobreza no es una situaci�n est�tica entre personas dispuestas a trabajar. Si dividimos, como se hace habitualmente, la poblaci�n en cinco partes seg�n sus ingresos, un estudio de la Universidad de Michigan demuestra que s�lo el 5% de aquellos situados en el quintil de menor renta en 1975 permanec�a en el mismo sitio en 1991. �Qu� les pas� a los dem�s? Que se desplazaron a uno de los tres quintiles de ingresos m�s altos: pasaron a ser clase media o media alta. Es m�s, tres de cada diez personas en el quintil m�s bajo en 1975 se hab�an desplazado al m�s alto en 1991. Aquellos que eran pobres en 1975 hab�an aumentado sus ingresos para 1991 una media de 27.741 d�lares, ajustados a la inflaci�n. Por su parte, aquellos que ya estaban en el quintil m�s alto en 1975 s�lo hab�an mejorado en 1991 una media de 4.354 d�lares. La idea de fondo es que los ricos son cada vez m�s ricos y los pobres tambi�n son cada vez m�s ricos.

La pobreza en los Estados Unidos, en sentido absoluto, pr�cticamente ha desaparecido. No hay nada hoy que recuerde ni remotamente a la pobreza de anta�o. No obstante, si �sta se define en sentido relativo, como el 20% que menos ingresos tienen, la "pobreza" siempre estar� con nosotros. Pero da lo mismo c�mo se defina la pobreza: si yo fuera un alma a�n por nacer, condenada a ser pobre, pero Dios me permitiera elegir en qu� pa�s querr�a vivir, elegir�a Estados Unidos. Nuestros pobres tienen que ser la envidia de los del resto del mundo.

Publicado originalmente en Libertad Digital (Espa�a)