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Primero debes reunir los materiales de esta lista:

• Arcilla de modelar, 5 kg.
• Bicromato de amonio, 500 g.
• Magnesio en polvo, 125 g.
• Cinta de magnesio, 50 g.
• Cerillas,
• una caja.

Para la fabricación de un volcán y una vez en posesión de los materiales hay que empezar a trabajar con la arcilla, moldeándola con las manos para formar una montaña cónica (forma típica de los volcanes de unos 25 cm de altura y alrededor de los 40 cm de diámetro.

Es aconsejable realizar este trabajo sobre un tablero, que al tiempo que sirve de base facilita el transporte. Para formar el cráter, hunde un palo de escoba en la cima de la montaña, hasta una profundidad de unos 6 0 7 cm.

Procura que tu cono volcánico presente irregularidades y píntalo en colores grises y pardos, con algunas motas (muy pocas de color amarillo limón (representará azufre. Si incrustas algunos pedacitos de piedra pómez, tu volcán parecerá una auténtica miniatura.

Ahora, sobre un pedazo de papel deja caer muy despacio un volumen de bicromato de amonio equivalente a unas tres veces la capacidad del cono de tu volcán. NO INTENTES PULVERlZAR ESTA SUSTANClA. Mezcla ahora una pequeña cantidad de polvo de magnesio con el bicromato, facilitando la dispersión y contacto de las partículas y trocitos de las dos sustancias revolviendo la mezcla sin apretar.

Llena el cono de tu volcán con esa mezcla. Corta un trozo de unos 15 cm de cinta de magnesio, de manera que uno de sus extremos esté en contacto con la mezcla del cono y el otro se encuentre al aire, separado de aquélla. Guarda en lugar seguro la mezcla sobrante. Enciende la mecha (cinta de magnesio con una cerilla. Y mira la hermosa erupción de tu volcán.

Nota: Insisto en que este experimento deb ser hecho con cuidado y siguiendo las instrucciones, No nos responsabilizamos por daños ocasionados por el mal uso de esta guía.