Cuando sucesos fisiol�gicos se convierten en consciencia, surge un territorio nuevo. Lo mismo ocurre cuando de elementos inorg�nicos brota la vida. Vida y consciencia son fen�menos emergentes de la materia. Saltos de fase.
Pero lo cierto es que las sustancias qu�micas producen estados sentimentales. En eso radica el �xito de las drogas. �Hay una qu�mica del enamoramiento? El amor apasionado aparece s�bitamente. Una persona concreta se convierte en polo �nico de inter�s o de deseo. Ortega dec�a que el amor es una enfermedad de la atenci�n. Produce, desde luego, pensamientos intrusivos. El amante no puede dejar de pensar en la persona amada, dotada en ese momento de todo tipo de perfecciones. Esta experiencia �que se da en todas las culturas� es agradable, energ�tica y euforizante. La realidad entera se transfigura y los enamorados se sienten �giles y vitales, por eso corren y saltan, como se ve en numerosas pel�culas.
Para descifrar el misterio del enamoramiento, los cient�ficos se han fijado en sustancias que producen sentimientos parecidos. A mediados de los ochenta, Michael Leibowitz, de la Universidad de Columbia, supuso que hab�a una �feniletilamina natural�, una variedad de anfetaminas, responsable de esa experiencia cumbre. Antes de que se demostrara su existencia, los periodistas ya la hab�an denominado �hormona del amor�. Otros investigadores m�s cuidadosos se centraron en hormonas y neurotransmisores ya conocidos.
El sentimiento de intensidad, energ�a y euforia lo relacionaron con la dopamina y la noradrenalina, que producen esos efectos. Por otras razones investigaron la serotonina. El enamoramiento produce pensamientos casi obsesivos. Mi generaci�n, que aprendi� el amor en los boleros, de manera claramente fragmentaria y sectaria, sab�a que �Amor es un algo sin nombre que obsesiona a un hombre por una mujer�.
En los trastornos obsesivos se detectan bajas tasas de serotonina, luego hab�a que hacerla intervenir en el enamoramiento. Los antecedentes bioqu�micos del amor estaban identificados: tasas altas de dopamina y noradrenalina, tasas bajas de serotonina. Al menos eso pensaba el equipo de Helen Fisher. El gran neur�logo Semir Zeki a�adi� una pieza m�s. Comprob� que en los enamorados hab�a muy poca activaci�n de las zonas cerebrales responsables del pensamiento cr�tico, por eso no ven ning�n defecto en la persona amada.
Entonces entr� en escena mi hormona preferida: la oxitocina, la hormona de la maternidad, el parto y la lactancia. Uvnas-Moberg descubri� que tanto el hombre como la mujer la producen durante las relaciones sexuales. El amor apasionado enlazaba as� con la ternura. Bioqu�micamente est� hecho para durar.
Me apasionan estos estudios, pero reducir el amor a bioqu�mica es como convertir Las meninas en un kilo de azul prusia, dos de blanco plomo, quinientos gramos de tierra de siena, tres litros de aceite, etc. Lo importante no son los ingredientes, sino la novedad del resultado.
Publicado originalmente en El Mundo (Espa�a)