Las prote�nas de la Tierra son zurdas. No es el t�tulo de una pel�cula, sino un caso del fen�meno de la quiralidad, o asimetr�a espacial. Del mismo modo que la mano derecha y la izquierda son im�genes en un espejo que no coinciden al superponerse, los amino�cidos �eslabones individuales que forman las cadenas de prote�nas� tienen dos posibles configuraciones sim�tricas, derecha (dextr�gira o D) e izquierda (lev�gira o L). Utilizarlas indistintamente dificultar�a el orden de los procesos biol�gicos; por este motivo, la vida en la Tierra se basa en una de ellas, la L. Pero si la otra opci�n era igualmente v�lida, �por qu� esta elecci�n?
Algunos cient�ficos defienden que el origen de la vida terrestre est� en la panspermia: las semillas de la vida atraviesan el cosmos subidas a la grupa de meteoritos y asteroides, fecundando planetas habitables. �stos, a su vez, contribuir�n a dispersar la vida cuando el impacto de un cuerpo lance fragmentos al espacio. Aunque el concepto no ha sido demostrado, s� hay pruebas irrefutables de que los meteoritos transportan amino�cidos y otros precursores de mol�culas biol�gicas. No cabe duda de que la quiralidad de estas sustancias viajeras podr�a aportar alg�n indicio a favor o en contra de la teor�a de la siembra c�smica.
Amino�cidos extraterrestres
En 1997, John Cronin y Sandra Pizzarello, de la Universidad Estatal de Arizona (EEUU), publicaron en Science un an�lisis de amino�cidos extraterrestres del meteorito Murchison, una roca que cay� en Australia en 1969. Los cient�ficos descubrieron que predominaban las formas L, lo que encaja con que �sta sea la configuraci�n imperante en la Tierra. El pasado febrero, Pizzarello demostraba en PNAS que lo mismo ocurre con otro meteorito de origen ant�rtico.
El siguiente paso consistir�a en explicar por qu�, si una reacci�n en laboratorio produce tantos amino�cidos D como L, los meteoritos transportan sobre todo los segundos.
El �ltimo grano de arena lo ha aportado Ronald Breslow, profesor de la Universidad de Columbia, en la 235� reuni�n de la Sociedad Qu�mica Americana, que se inaugur� ayer en Nueva Orleans. Breslow record� que experimentos previos han mostrado c�mo la luz polarizada �aquella que oscila en un plano� destruye selectivamente una de las dos formas quirales de los amino�cidos. Al viajar por el espacio, aventura Breslow, los asteroides est�n sometidos a la luz polarizada de las estrellas de neutrones, que desequilibra las proporciones de ambas configuraciones moleculares. En el caso concreto del entorno terrestre, se favorece la L. As�, cuando la roca impacta con la Tierra, siembra amino�cidos L en un exceso de un 5% a un 10%.
El resto es una cuesti�n de cocina y aritm�tica. Breslow simul� en su laboratorio las condiciones de la Tierra prebi�tica �calor des�rtico y un poco de agua� y prob� que los amino�cidos c�smicos son capaces de transferir su quiralidad a precursores terrestres. Con la evaporaci�n, mol�culas D y L se unen entre s� para cristalizar, lo que deja una mayor fracci�n de L en soluci�n. El resultado de todo ello es que la L se convierte en la especie ubicua y, por tanto, en la elegida para la vida; al menos, aqu�. �Pero, obviamente, estos meteoritos tambi�n est�n aterrizando en otros planetas�, concluye Breslow.
Publicado originalmente en P�blico (Espa�a)