Tomar las medidas del universo es muy complicado, sobre todo a grandes distancias -y grandes distancias quiere decir muchos millones de a�os luz- sin poder uno moverse de aqu�, de la Tierra. Hace diez a�os, dos equipos cient�ficos independientes estaban observando unas galaxias lejanas con nuevas estrategias de medici�n, cuando descubrieron algo de lo m�s inesperado: que el universo se est� acelerando. Tan inimaginable era, que la reacci�n de sus colegas fue de incredulidad: "No puede ser", "las observaciones est�n mal", "es un error". Pero, al parecer, no estaban equivocados: una d�cada de investigaciones ha proporcionado muchos datos y pruebas independientes que convencen pr�cticamente a todos los expertos. La incredulidad inicial se ha convertido en inter�s fren�tico por el asunto.
Los telescopios dedican tiempo para estudiar el fen�meno y las agencias espaciales planean equipos que ayuden a aclarar el asunto. En la comunidad cient�fica se han formado media docena de equipos (uno de ellos el espa�ol PAU, que reune a 50 astrof�sicos y f�sicos de part�culas) para investigar la aceleraci�n.
El hallazgo pone a pruebas teor�as cosmol�gicas aparentemente bien establecidas y, seg�n algunos sospechan, hasta la mism�sima teor�a de la relatividad de Einstein. Claro que, para la mayor�a, la mejor respuesta est� precisamente en Einstein, en su llamada constante cosmol�gica, que despu�s descart� como su "mayor error".
El universo empez� con una gran explosi�n hace 13.700 millones de a�os, y desde entonces est� en expansi�n. Si el universo fuera un bollo que va creciendo en el horno, las galaxias ser�an como las pasas que cada vez est�n m�s separadas unas de otras en la masa. Esto se sabe desde hace 80 a�os, incluso hay una ley, la constante de Hubble, que rige esa expansi�n: cuanto m�s distantes est�n las galaxias, m�s r�pido se alejan entre s�. Por ello, los f�sicos contaban con que el impulso del big bang inicial ser�a cada vez menor y se ralentizar�a la velocidad de expansi�n, por la atracci�n gravitatoria de la propia masa del universo.
De ah� que la sorpresa fuera may�scula cuando, en 1998, los equipos del estadounidense Saul Perlmutter (Supernova Cosmoloy Project ) y del australiano Brian Schmidt (High-Z SN Search) anunciaron que lejos de frenarse, la aceleraci�n del universo iba a m�s. Dennis Overby pone un buen ejemplo en The New York Times, citando al astrof�sico Mario Livio: si uno tira al aire un manojo de llaves, se eleva cada vez m�s despacio y acaba cayendo al suelo; pero la aceleraci�n de la expansi�n es como si las llaves, en lugar de caer, subieran cada vez m�s deprisa hacia el techo.
"Hace diez a�os", explica Perlmutter con mucha iron�a, "se diagnostic� al universo un caso grave de energ�a oscura. Bas�ndonos en observaciones de explosiones de supernovas muy lejanas dos equipos anunciamos la asombrosa conclusi�n de que la expansi�n del universo se estaba acelerando y no ralentiz�ndose bajo la influencia de la gravedad, como cabr�a esperar". Para dar cuenta de esa aceleraci�n "aproximadamente el 75% de la masa-energ�a del universo tiene que estar hecha de algo extra�o, una sustancia gravitatoriamente repulsiva que nadie hab�a visto antes. Esta sustancia se ha llamado energ�a oscura".
El hallazgo tiene repercusiones profundas en f�sica y cosmolog�a. "Los efectos son principalmente dos: con la energ�a oscura cambia la historia de la expansi�n del universo y cambia la manera en que se forman las estructuras c�smicas en escalas muy grandes, las galaxias y los c�mulos de galaxias", explica Licia Verde, del proyecto PAU.
Los cient�ficos no se paralizan por lo inesperado, sino al contrario. Por un lado se afanan con m�s y mejores observaciones de la aceleraci�n. Por otro, los te�ricos buscan una explicaci�n, y tienen varias opciones, incluidas variaciones de la teor�a de la relatividad que generar�an m�ltiples universos: el multiverso.