Noventa a�os despu�s, cient�ficos de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU.) han aislado en 32 supervivientes ancianos, rastros de la defensa natural que sus organismos generaron para hacer frente al virus mortal.
Estos anticuerpos no s�lo han perdurado en el organismo como recuerdo de la lucha, sino que permanecen activos, como un ej�rcito preparado para el ataque. Hasta el punto de que son capaces de neutralizar la infecci�n nueve d�cadas despu�s. Los detalles se publican hoy en la edici�n digital de la revista �Nature�.
El hallazgo proporciona las claves para desarrollar nuevos tratamientos que ayudar�an a controlar una epidemia de gripe tan agresiva como la de 1918.
Con aquella gripe, las v�ctimas mor�an con rapidez, en Estados Unidos primero, y en Europa y el resto del mundo despu�s. Entonces ni siquiera se sab�a que la gripe la causa un virus, por lo que no se aisl� para su posterior estudio. Sin embargo, ese peligroso pat�geno est� todav�a vivo y guardado bajo grandes medidas de seguridad en un laboratorio del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en Atlanta. El virus se �resucit� en el laboratorio hace apenas tres a�os, a partir de las muestras de pulm�n de una v�ctima de un poblado esquimal de Alaska, cuyos restos se mantuvieron congelados desde que fue enterrada.
Memoria del sistema inmune
Frente a este virus redivivo los investigadores de la Universidad de Vanderbilt pusieron a prueba la memoria del sistema inmune de los supervivientes.Tomaron muestras de sangre de 32 de los ancianos, con edades entre los 91 y los 101 a�os, testigos directos de la epidemia. Todos conservaban anticuerpos que reconoc�an la cepa del virus de la gripe espa�ola. Algunos, incluso ten�an linfocitos B para fabricar esos anticuerpos espec�ficos para defenderse de la infecci�n.
Los cient�ficos aislaron las c�lulas inmunes en ocho muestras y a partir de ellas fabricaron anticuerpos casi id�nticos que tambi�n reaccionaban en presencia del virus. Pero a�n quedaba por saber si en un organismo vivo funcionar�an como un escudo protector.
Para demostrarlo infectaron a unos ratones con el virus de 1918 y despu�s les administraron los anticuerpos de los supervivientes en varias dosis. Los ratones que recibieron la m�s baja y los que no tuvieron ninguna, perecieron. S�lo sobrevivi� el grupo al que se le proporcion� la dosis m�s alta.
El paso de tiempo debilita la inmunidad, aunque no en este caso. �Son los anticuerpos m�s potentes que jam�s se han aislado contra un virus. Es como si nueve d�cadas despu�s estuvieran esperando que la gripe volviera�, dice James Crowe, uno de los participantes en la investigaci�n. Ahora esos anticuerpos podr�an utilizarse como tratamientos para futuros brotes de gripe. La tecnolog�a utilizada tambi�n ser�a �til para crear anticuerpos contra otros virus, como el del sida.
Publicado originalmente en ABC (Espa�a)