Las cucarachas son las monarcas del planeta, pues lo habitan desde hace 350 millones de a�os; son supervivientes y han desarrollado v�as evolutivas que, pr�cticamente, las han hecho invulnerables a los fen�menos ocurridos en las distintas eras geol�gicas por las que ha atravesado la Tierra.
Adem�s, su �xito reproductivo las convierte en plaga nociva, pues contienen 40 bacterias en el organismo, que pueden provocar la muerte del ser humano o animales. No obstante, son utilizadas para experimentos, remedios curativos y, quiz�, en un futuro sean el alimento del hombre, dijo la investigadora del Instituto de Biolog�a (IB) de la UNAM, Julieta Ramos-Elorduy Bl�squez.
Son omn�voras, pues necesitan poco alimento y pueden consumir todo lo que encuentran a su paso, como polvo de concreto, pegamento y hasta herrumbre de fierro; �son perfectas, aunque la gente las odie�, agreg�.
Adem�s, dijo, la bolsa en donde depositan sus huevecillos, la ooteca, es una estructura dura, que contiene feromonas de repulsi�n, para evitar que otros animales se acerquen, y tiene capacidad hasta para 50 cr�as, dependiendo de la variedad.
Existen unos cuatro mil 500 tipos, la mayor�a de campo, de distintos tama�os y colores; com�nmente se alimentan de plantas o frutos. Sin embargo, 12 especies citadinas son una plaga nociva, por el medio contaminado en el que se desarrollan, pues deambulan entre desechos putrefactos.
Las cucarachas comunes que habitan en las urbes representan 0.5 por ciento del total; las m�s frecuentes son la Periplaneta Americana, Blattella Germ�nica y Blatta Orientalis Linneo. �stas tienen alrededor de 40 bacterias pat�genas en el organismo, y pueden causar la muerte del ser humano, reiter� la especialista.
Foco de infecci�n
Por su parte, el tambi�n investigador del IB, Enrique Mari�o Pedraza, abund� que entre las enfermedades que provocan se encuentran la disenter�a por Shiagella, abscesos causados por Staphylococcus, infecciones ent�ricas por Salmonella, inoculaci�n urogenitales por Escherichia coli; lepra por Mycoba- cterium leprae, y peste por Pasteurella pestis.
Algunas tambi�n fungen como hospederos intermediarios de ciertos helmintos (gusanos) y de huevecillos de este tipo de par�sitos, entre ellos la Taenia saginata, Ascaris lumbricoides y Ancylostoma duodenale.
Estos insectos suelen caminar sobre los alimentos, dejando detritos; adem�s, tienen la costumbre de regurgitar la comida parcialmente digerida, o de secretar sustancias por medio de gl�ndulas odor�feras. No obstante, para ser consideradas da�inas deben habitar en grandes grupos, puntualiz�.
Cuentan con un poderoso aparato bucal masticador, con mand�bulas grandes y filosas; la Periplaneta americana, ejemplific� el investigador, puede arrancar un pedazo peque�o de carne y deja la zona llena de microbios.
Todas las especies tienen alas, pero algunas no suelen utilizarlas, pues no las necesitan y son menos desarrolladas, resalt�.
Pueden presentar el fen�meno de partenog�nesis, es decir la fertilizaci�n de los huevecillos sin la presencia del macho, como un mecanismo de defensa, prevenci�n y sobrevivencia. Tienen tigmotaxia o tendencia a permanecer en contacto, as� se sienten seguras. Otra cualidad es que excavan y anidan en la tierra y, por ello, aunque se elimine a los ejemplares adultos, perduran las ootecas.
Resistentes y adaptables
Son tan resistentes que pueden permanecer 15 d�as en el refrigerador, con una temperatura de menos cuatro grados cent�grados y �cuando se les saca siguen vivas, despu�s de 20 minutos empiezan a mover sus antenas, las patas, se enderezan y huyen�, detall� Ramos-Elorduy.
La capacidad de adaptaci�n les permite vivir sin comer dos o tres meses y se mantienen en un estado de diapausa (detenci�n de desarrollo); pueden permanecer un mes sin tomar agua, pues absorben la humedad de los alimentos. Por si fuera poco, sobreviven dos semanas sin cabeza.
�Comen lo que sea, pues en el tubo digestivo tienen simbiontes que les ayudan a digerir los alimentos; como todos los insectos, secretan antibi�ticos en su cut�cula (exoesqueleto), as� que no son atacadas por ning�n hongo o bacteria�, abund�.
Su periodo de vida es de seis u ocho meses, y su resistencia se debe, en gran medida, al mismo uso de insecticidas, as� que para eliminarlas �no hay nada mejor que un buen pisot�n; otra soluci�n es la limpieza escrupulosa en lugares donde se almacenan alimentos, principal causa de congregaci�n�, expres� la acad�mica.
Pueden ser ben�ficas
Sin embargo, tambi�n se deben reconocer sus beneficios. Hace un a�o, se realiz� un experimento ruso, en el que se envi� al espacio una cucaracha para analizar los efectos de la microgravedad; de igual manera, ser�n utilizadas para saber si hay vida terrestre en otros planetas, por medio de robots que tienen la apariencia de estos bichos; asimismo, su anatom�a ha sido utilizada para experimentos de rob�tica.
Julieta Ramos-Elorduy ha recorrido, junto con un grupo de acad�micos, comunidades del pa�s, para registrar los remedios curativos fabricados a partir de esta especie, analizarlos y registrarlos en tablas su uso medicinal.
Publicado originalmente en La Jornada (M�xico)