A primera vista parece la Luna. En la foto se aprecia su superficie sin vida iluminada por los rayos del sol sobre el fondo negro del espacio. Destacan dos grandes cr�teres blancos, uno aproximadamente en el centro de la imagen y otro m�s de mil kil�metros al sudeste, de los que irradian profundos valles como patas de ara�a. Otros miles de cr�teres tapizan toda la superficie del astro. Son cicatrices de los meteoritos que se han estrellado all� desde el origen del sistema solar y reliquias de los volcanes que estuvieron activos en un pasado remoto. Pero no es la Luna. Es Mercurio tal como lo ha fotografiado esta semana la nave Messenger de la NASA, la primera que visita el planeta desde 1975 y la segunda en toda la historia de la exploraci�n espacial.
Mercurio es un mundo de extremos. Es el planeta m�s peque�o y el m�s pr�ximo al Sol. Un lugar donde el d�a dura dos meses terrestres, donde el a�o no llega a tres meses y donde la temperatura sube a 420 grados a mediod�a y cae a 180 bajo cero a medianoche. Es el �nico planeta sin lunas y el �nico sin atm�sfera. Y uno de los menos explorados y de los que m�s inc�gnitas plantean a los astr�nomos.
Los cient�ficos se preguntan a qu� se debe su extrema densidad - cada cent�metro c�bico de Mercurio pesa m�s de cinco gramos-, si hay agua helada en los cr�teres de sus polos o por qu� es tan parecido a la Luna por fuera (con su superficie agujereada de cr�teres) y tan parecido a la Tierra por dentro (con un n�cleo de hierro que crea un campo magn�tico alrededor del planeta, algo que no tienen ni Venus ni Marte).
Estas son algunas de las preguntas a las que intentar� contestar la misi�n Messenger. Las respuestas permitir�n deducir "c�mo se ha desarrollado la historia de Mercurio desde la formaci�n del sistema solar hace 4.600 millones de a�os", explica Sean Solomon, director cient�fico de la misi�n. Los resultados de Messenger, combinados con los de otras misiones a Venus y a Marte, ayudar�n a comprender mejor la historia de los cuatro planetas rocosos del sistema solar, lo que a su vez aclarar� c�mo la Tierra se convirti� en un lugar apto para la vida.
La nave, que parti� de la Tierra en el 2004, se convertir� en marzo del 2011 en la primera que se sit�e en �rbita alrededor de Mercurio - la Mariner 10 lo sobrevol� en 1974 y 1975 pero no qued� en �rbita-. Para poder ser atrapada por la d�bil gravedad del planeta, y no caer en el horno del Sol ni salir despedida hacia el espacio interestelar, la nave deber� realizar una serie de maniobras que incluyen pasar dos veces junto a Venus y tres junto a Mercurio. Estas maniobras, necesarias para corregir su trayectoria ayud�ndose de la gravedad de los planetas, la obligar�n a recorrer 8.000 millones de kil�metros y dar quince vueltas alrededor del Sol antes de llegar a destino.
Pero las observaciones realizadas en estas aproximaciones a Mercurio ya han empezado a responder a algunas de las preguntas que ten�an los cient�ficos. La primera aproximaci�n se produjo el pasado 14 de enero, cuando Messenger sobrevol� el planeta a s�lo 200 kil�metros de altitud. Los datos tomados en aquel encuentro, presentados este verano en la revista Science,han revelado que el planeta tuvo volcanes activos en el pasado - una posibilidad sobre la que los cient�ficos no se hab�an puesto de acuerdo- y han permitido cartografiar un 21% de la superficie del planeta a�n inexplorada - ya que la misi�n Mariner 10 s�lo pudo observar un 45% del astro-.
La segunda aproximaci�n ha sido la de esta semana, cuando Messenger ha pasado de nuevo a 200 kil�metros de Mercurio a 24.000 kil�metros por hora y ha aprovechado para tomar 1.200 fotos. Los cient�ficos de la misi�n dedicar�n los pr�ximos meses a analizar la cosecha de datos de esta semana. Por ahora, la NASA ha difundido una primera serie de im�genes que muestran aspectos in�ditos de la superficie de Mercurio. La que ilustra esta p�gina se capt� 90 minutos despu�s de la m�xima aproximaci�n, cuando la nave ya se hab�a alejado 36.000 kil�metros. El tercer y �ltimo encuentro se producir� el pr�ximo 29 de septiembre y ofrecer� un �ltimo aperitivo antes de que la nave se instale en Mercurio para estudiar el planeta de cerca durante un a�o terrestre.
Publicado originalmente en La Vanguardia (Espa�a)