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La antigua comunidad Mixteca es el majestuoso Cerro de las Minas, el cual est� caracterizado por una gran riqueza de elementos culturales, �nicos de esta jurisdicci�n, enclavado en las inmediaciones de la ciudad de Huajuapan de Le�n, cuna de la Canci�n Mixteca.

Su ubicaci�n

El sitio arqueol�gico del Cerro de las Minas se localiza al norte de la ciudad entre las colonias Chapultepec, Santa Rosa, Alta vista y la del Maestro, a escasamente cinco minutos del centro de la localidad, el sitio se encuentra en proceso de exploraci�n aunque abandonado, est� localizada en una de las lomas m�s altas de Huajuapan, posee una importante estructura dentro de la cultura de la Mixteca Baja, ya que por estrategia de posici�n, se ubicaban en el cruce de caminos, pues se sabe que los mixtecos fueron unos de los primeros asentamientos, para que de manera evolutiva se crearan las aldeas y ahora las grandes ciudades.

El significado

De acuerdo a las investigaciones realizadas por el arque�logo John Paddock, la regi�n donde se ubica este centro arqueol�gico es denominada �iu�e, que proviene del vocablo �tierra bajo o caliente�, es por eso que en la canci�n Mixteca escrita por el Huajuapence Jos� L�pez Alav�s, a este municipio se le llama �Tierra del sol�.
Los habitantes de Huajuapan saben que el tesoro milenario que poseen ha estado olvidado por las autoridades correspondientes, ya que los estudios que se tiene acerca del Cerro de las Minas son escasos, aunque esta zona contiene varios asentamientos que se caracterizan por una gran riqueza de elementos como los esculpidos gl�ficos en barro y piedra.

El centro econ�mico de la Mixteca

De acuerdo a las excavaciones recientes que se han realizado en el Cerro de las Minas, se han hallado restos de olotes carbonizados, semillas tostadas de varias plantas y dem�s, por lo que hace ver que el Cerro de las Minas fue el centro econ�mico de la regi�n de la Mixteca, donde adem�s de intercambio de semillas se realizaba el famoso �trueque ganadero�, donde los agricultores cambiaban sus reces por ganado para tener m�s especies a su disposici�n.

Sus centros ceremoniales

En la parte ceremonial-habitacional de la zona residencia de la poblaci�n de alto nivel socioecon�mico, hay tres grandes mont�culos de alrededor de 8 metros de altura y 40 metros de di�metro, colocados casi en l�nea y separados entre s� por unas plataformas grandes y abiertas, cuya extensi�n es de casi 180 metros lineales. Asimismo, entre los restos de esta antigua comunidad Mixteca se encuentra un juego de pelota de aproximadamente 60 de longitud entre cabezales y 15 de ancho.

Existe tambi�n una plaza entre los edificios situados m�s al sur, en la que se encontr� una tumba colectiva designada con el n�mero cinco, que conten�a una gran cantidad de cer�mica de tipo Mixteco incipiente y una notable urna policromada de estilo francamente regional que representa al Dios Viejo o del fuego, el cual, con su brasero en la cabeza se sienta sobre una plataforma decorada con lo que parecen ser cuatro glifos del lugar. Esta pieza, que ahora puede ser admirada en el Museo de Oaxaca, muy posiblemente est� relacionada con alg�n punto geogr�fico, pero todav�a no se sabe cu�l es.

Debido a su antig�edad como aldea y a su proyecci�n hacia ciudad, la zona ha sido arqueol�gicamente inscrita en dos fases. La primera fue llamada �udee (nombre mixteco de Huajuapan que significa �lugar de valientes�), y se desarroll� entre los a�os 400 a.C. y 250 de nuestra era y la segunda llamada Nui�e, abarca el periodo llamado de las Ciudades-Estado y va del 250 hasta el 800 d.C. En ambas fases pueden verse caracter�sticas culturales presentes tambi�n en otros lugares de la Mixteca y de Mesoam�rica, lo cual es una prueba del substrato cultural que uni� a varias regiones en esas respectivas �pocas.

La zona de Cerro de las Minas contiene �reas habitacionales extensas construidas con cimientos de piedra y paredes de adobe o con alternancias de grandes piedras irregulares con lajas. Es interesante hacer notar que en los edificios situados en posiciones dominantes se encontraron adem�s entierros humanos primarios y flexionados o bien entierros secundarios (desarticulados) en peque�as fosas, que puede ser un antecedente de esa costumbre posterior de enterrar a los se�ores importantes en lugares altos y en posiciones preferentes, una prueba de la continuidad de la ocupaci�n mixteca.

Los hallazgos

Entre los hallazgos se encuentra la tumba 3, la cual ya hab�a sido saqueada, pero a�n conten�a fragmentos de una urna y una piedra grabada. A�os m�s tarde, en 1987, fue cuando Marcus Winter y su equipo de trabajo conformado por m�s de 200 hombres, entre ciudadanos, arque�logos investigadores y dem�s especialistas, comenzaron a explorar la zona, en la que a lo largo de 6 a�os encontraron diferentes manifestaciones de la cultura nuine.

En el n�cleo de la ciudad encontraron el espacio destinado al juego de pelota, la plaza para el mercado, los basamentos de templos y el palacio con la tumba 5 que conten�a el resto de 3 cuerpos humanos, que probablemente pertenecen al rey y su familia.

En total encontraron 9 tumbas, de las cuales algunas ya hab�an sido saqueadas, pero en otras a�n encontraron restos humanos, vasijas y en las paredes de las tumbas algunos grabados, que al parecer correspond�an al nombre del difunto, adem�s de m�s de 100 entierros sencillos.

A pesar de esos 6 a�os de exploraci�n, en la zona un hay mucho que descubrir, pero que hasta el momento no han sido explotados y a�n son varios los datos de las culturas �ud�e y �ui�e que se encuentran aislados, por lo que Austerlitz S�nchez M�ndez, el encargado del INAH en Huajuapan, insiste en que la inversi�n que se necesita para explorar el Cerro de las Minas es dif�cil de conseguir, pero debe surgir el inter�s de la poblaci�n para solicitarla y se logre dar mantenimiento al sitio arqueol�gico que requiere adem�s de se�alizaci�n, cercar el �rea protegida y mejorar el estacionamiento, entre otros cuidados para preservar la zona y tener un mejor servicio que atraiga el turismo.

Publicado originalmente en El Imparcial (M�xico)