El proyecto, liderado por el Centro Europeo de Investigaci�n Nuclear (Cern), permitir� a los cient�ficos generar energ�as similares a las que ten�a el universo en su origen, hace 13 mil millones de a�os.
Lo que buscan los cient�ficos es, en �ltimas, verificar sus teor�as sobre los mecanismos de generaci�n de la masa de las part�culas elementales. "Sabemos de qu� estamos hechos, pero no entendemos por qu�", dice Marta Losada, directora regional de la Escuela Cern Latinoam�rica de Altas Energ�as.
Las colisiones de protones que se provocar�n en el interior del LHC producir�n brevemente una temperatura 100.000 veces superior a la del Sol y deber�an permitir detectar part�culas elementales que no se han podido observar hasta hoy, entre ellas el bos�n de Higgs, una part�cula que fue propuesta en 1964, pero cuya existencia en realidad no se ha demostrado a�n. Es como el eslab�n perdido de la f�sica, por eso su hallazgo podr�a significar el Premio Nobel.
Si esta part�cula existiera, se sumar�a a las 60 ya conocidas, una cifra que podr�a aumentar tambi�n con la entrada en funcionamiento del LHC, pues precisamente el hallazgo de nuevas part�culas es otro de los grandes prop�sitos del experimento, seg�n Bernardo G�mez, f�sico de la Universidad de los Andes que participa en el proyecto.
En esa b�squeda trabajan dos de los cuatro experimentos del LHC, conocidos como CMS y Atlas, por sus siglas en ingl�s.
En cada uno de ellos est�n involucrados m�s de mil investigadores, de unos 40 pa�ses.
El n�mero de participantes obedece a la magnitud del proyecto, valorado en 3.900 millones de euros, y cuatro veces m�s grande que el que era hasta hoy el mayor colisionador de part�culas, que funciona en el Laboratorio Fermilab de Chicago (E.U.).
LHC genera temor en la poblaci�n
Tal vez por eso, entre la poblaci�n han crecido los temores sobre los posibles riesgos que traer� la entrada en funcionamiento del LHC. Temen por la radiaci�n que va a emitir y por la supuesta formaci�n de agujeros negros y un consecuente fin del mundo.
Pero los encargados del gran experimento han negado dichas teor�as. La profundidad a la que fue construida el t�nel elimina la posibilidad de que la radiaci�n llegue a la superficie de la tierra.
Y sobre los hoyos negros, que resultan de una concentraci�n de energ�a tal que pueden absorber todo lo que est� a su alrededor, Carlos �vila, director del Grupo de F�sica de Altas Energ�as de la U. De los Andes, se�ala que los que eventualmente llegaran a producirse tendr�an una masa tan �nfima y una vida tan corta que no representar�an riesgo alguno para la supervivencia del hombre en la Tierra.
Los protones que chocar�n dentro del acelerador tienen un tama�o cien mil veces m�s peque�o que un �tomo, algo as� como la cabeza de un alfiler en medio de un campo de f�tbol.
"La naturaleza ya ha llevado a cabo el equivalente a cientos de miles de programas experimentales similares al
LHC en la Tierra, y el planeta todav�a existe", expres� Jos Engelen, cient�fico jefe del Cern, para disipar los miedos.
Publicado originalmente en El Tiempo (Colombia)