Uno de los ladrillos de la vida, el RNA �cuyas tres formas principales trabajan en el n�cleo de las c�lulas para hacer una plantilla sobre la que se replica el DNA, a su vez conjunto de genes que comandan la formaci�n de un humano o un pino�, ha sido localizado por astr�nomos en una regi�n poco apta para buscar vida: en el caliente y compacto n�cleo de una regi�n de nuestra galaxia, la V�a L�ctea, donde se forman estrellas de gran masa.
El RNA, como el DNA, es una mol�cula extraordinariamente larga y compleja que se pudo formar con la materia de los planetas, lo cual �sugiere que muchos otros mundos est�n sembrados con algunos ingredientes de la vida justo desde su nacimiento�, dice la nota de Phil Berardelli en ScienceNOW del pasado 26 de noviembre.
Ya se han encontrado mol�culas org�nicas en meteoritos provenientes de remotas regiones del espacio. La diferencia ahora estriba en que no se localiz� cualquier mol�cula org�nica, alg�n compuesto de carbono, sino glycol (o glucol) aldeh�do: �Un az�car simple que hace ribosa, uno de los constituyentes del RNA�, el material gen�tico de los retrovirus, como el VIH, y uno de los pasos para replicar un organismo que no sea un retrovirus. Y se encontr� en las nubes de polvo y gas en torno de estrellas nuevas que pueden estar formando planetas.
Este hallazgo, publicado en el journal Astro-ph de la semana que acaba de terminar, se debe a un equipo de astr�nomos de la Uni�n Europea que emplearon el conjunto de radiotelescopios IRAM, en Francia. A unos 26 mil a�os-luz se encuentra una regi�n donde se forman estrellas, y all� se descubri� esa mol�cula de az�car, componente de la columna vertebral del RNA, que, �al parecer, se forma de una simple reacci�n entre mon�xido de carbono y polvo�.
El descubrimiento cobra importancia por dos razones: una es que esa regi�n se encuentra lejos del centro de la V�a L�ctea, lleno de radiaci�n da�ina para estructuras tan complejas y largas, as� que si algunos procesos biol�gicos comienzan all�, habr� oportunidad de que persistan. Segunda, que la abundancia de glycolaldeh�do en esa nube de gas y polvo sugiere que la mol�cula es �com�n a muchas regiones donde se forman estrellas�, apunta Serena Viti del University College London. �La implicaci�n es que dondequiera que haya formaci�n de estrellas y planetas, tambi�n se pueden estar ensamblando bloques de construcci�n org�nicos�.
Podr�a ser, pero el radioastr�nomo Karl Menten, del Instituto Max Planck para Radio Astronom�a en Bonn, Alemania, hace notar que �no est� claro en qu� medida sobrevivieron mol�culas interestelares complejas a las violentas fuerzas que acompa�aron la formaci�n de la Tierra�.
En efecto, es posible que se hayan perdido estos bloques org�nicos m�s primitivos, pero, como indica el astrobi�logo Michael Mumma del Goddard Space Center de la NASA, tambi�n �es posible que los bloques de construcci�n de la vida lleguen a planetas despu�s de que ha terminado ese per�odo violento�. Cuando la Tierra tuvo condiciones m�s propicias para la vida quiz� ya hab�a perdido esas complejas mol�culas org�nicas entre vulcanismo y corteza ardiente, pero otras pudieron arribar con el bombardeo de cometas y meteoritos provenientes de regiones similares a la observada por el equipo de la Uni�n Europea. �Mumma dice que algunos de tales cometas podr�an en alg�n momento llevar az�car a planetas j�venes�.
Indeseables mensajeros de destrucci�n cuando la vida ya florece, los cometas y meteoritos podr�an ser los veh�culos que llevan las semillas de vida a planetas reci�n formados.
Publicado originalmente en Milenio (M�xico)