Desde hace a�os las ciencias se embarcaron en la b�squeda que interesa a todo el mundo: neurocient�ficos, neurobi�logos y psic�logos experimentales tratan de dar con las claves de un estado indescifrable, inclasificable y perseguido desesperadamente por todos: la felicidad. As�, los estudios que hacen foco en ella est�n en alza y la �ltima investigaci�n conocida arroja un dato importante a tener en cuenta: la felicidad es contagiosa, tanto como una enfermedad.
�El estado emocional de cada individuo depende no s�lo de las acciones o elecciones que toma, sino tambi�n de las acciones o elecciones que toman las personas que lo rodean�, afirma Nicholas A. Christakis, m�dico y soci�logo estadounidense de la Universidad de Harvard.
Junto al especialista en redes sociales James H. Fowler, de la Universidad de San Diego, emprendieron una cruzada ambiciosa: rastrearon las relaciones de 4.739 personas durante 20 a�os �de 1983 a 2003� en el marco de uno de los ensayos cl�nicos m�s multitudinarios conocido como �Framingham Heart Study�, que desde 1948 vigila la salud de 5.209 personas de la localidad norteamericana de Framingham.
Sus conclusiones (que pueden leerse en el propio paper publicado en el British Medical Journal, http://tinyurl.com/563wmj) son m�s que incre�bles. Los investigadores descubrieron que las personas felices que est�n muy cerca geogr�ficamente eran m�s efectivas a la hora de contagiar su buen humor. Para empezar, conocer a alguien que sea feliz le da a una persona un 15,3% m�s de posibilidades de serlo. Si un amigo tiene otro amigo feliz, se incrementan las opciones de alcanzar la felicidad en un 9,8 por ciento. E incluso el amigo de la hermana del vecino otorga un 5,6% de posibilidades.
Basados en la tendencia cient�fica estadounidense de medir pr�cticamente todo, los investigadores partieron de las definiciones personales de felicidad esbozadas por cada uno de los encuestados. Sin embargo, tambi�n recurrieron a un bar�metro m�s o menos serio: la escala del Centro para los Estudios Epidemiol�gicos para la Depresi�n que define como feliz a alguien que contesta con un �s� a cuatro preguntas: �tiene esperanza en el futuro?, �es feliz?, �disfruta de la vida?, �siente que es tan bueno como otras personas?
Considerada por la Organizaci�n Mundial de la Salud un componente m�s que importante de la salud, la felicidad est� relacionada con factores diversos como la calidad de vida, la satisfacci�n en el trabajo, el dinero, las buenas relaciones sociales y familiares, seg�n Chistakis y Fowler, quienes el a�o pasado se basaron en el mismo megaestudio para analizar c�mo las redes sociales influ�an en la decisi�n de dejar de fumar o en la tendencia a convertirse en obeso.
�La felicidad es un fen�meno emergente de varios factores: gen�ticos, moleculares y emocionales que a su vez son modulados por factores culturales, geogr�ficos e hist�ricos �comenta el psic�logo Sebasti�n Lipina, miembro de la Unidad de Neurobiolog�a Aplicada del CEMIC-Conicet�. Aunque el estudio epidemiol�gico de Fowler y Christakis implica necesariamente una reducci�n conceptual, ideol�gica y metodol�gica, constituye un aporte significativo.�
Y hay m�s porcentajes: si uno tiene un amigo feliz dentro de un radio de 0,8 kil�metros, se lee en las conclusiones del estudio, las probabilidades de ser feliz saltan a un 42 por ciento. En cambio, las probabilidades bajan a un 8% si uno est� casado con una mujer feliz que vive bajo el mismo techo. Y si un hermano vive cerca, las probabilidades vuelven a aumentar un 14 por ciento.
�Hasta ahora nadie argument� con evidencia cient�fica que la felicidad tenga una localizaci�n espec�fica en el cerebro �advierte Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro y del Instituto de Neurolog�a Cognitiva (INECO)�. Sin embargo, varios neurocient�ficos en los �ltimos a�os lograron identificar los sistemas cerebrales distintivos de las emociones b�sicas como alegr�a, tristeza, sorpresa, miedo, asco e ira. Por ejemplo, la corteza orbitofrontal, se encarga de la recompensa y el placer.�
Aunque los porcentajes de esta investigaci�n mareen, lo rescatable son dos ideas que pueden leerse en sus nueve p�ginas: que la felicidad puede ser entendida tambi�n como un virus contagioso y que se esparce m�s f�cilmente que la tristeza.
Publicado originalmente en Critica Digital (Argentina)