�Qui�n era Antonio Machado ? �Qu� lugar ocupa J�piter en el orden de los planetas? Los curiosos por devoci�n y los escolares por obligaci�n frecuentan las enciclopedias para aclarar dudas o evitar errores. Quiz� tambi�n, como dicen los mal pensados, para copiar con m�s o menos disimulo y presentar el "trabajo" al profesor como una fina investigaci�n personal.
En esto tambi�n los tiempos han cambiado. Si antes el Espasa era el no va m�s, ahora las enciclopedias en papel y en cd-rom conviven con las espec�ficas para los ordenadores como la Encarta, y con algunas muy nobles y ancianas, pero por internet y de pago, como la Britannica. Lo com�n a todas ellas es que sus art�culos est�n escritos por especialistas elegidos por los editores. Y la f�rmula sigue viva, aunque ahora no le queda m�s remedio que confraternizar con el modelo wiki, en la que cualquiera puede aportar su conocimiento de B�cquer o Marte.
Quien use internet se habr� encontrado en incontables ocasiones con la Wikipedia. Es lo primero que aparece despu�s de introducir un nombre o una palabra en cualquier buscador. Al pinchar en el sitio se abre una entrada muy parecida a la de un enciclopedia, pero escrita con la colaboraci�n de tantas personas como hayan querido participar en la redacci�n, un proceso que nunca se da por terminado.
Varios saben m�s que uno, y la inteligencia compartida suele ser m�s inteligente que la individual: esta es la filosof�a en la que se basa el modelo wiki, que en hawaiano significa r�pido, aunque esta �ltima palabra tambi�n puede referirse a la velocidad con la que ha crecido la Wikipedia, que ya tiene 10 millones de art�culos escritos por 7,5 millones de colaboradores en 253 lenguas. El sitio recibe cada segundo entre 20.000 y 45.000 consultas.
Seg�n sus dectractores, la Wikipedia es poco fiable porque no est� garantizado el conocimiento de los participantes y se pueden colar en masa los llamados v�ndalos de la red. George W. Bush no tiene un lugar reservado en la enciclopedia m�s le�da del mundo, pues cuando lo tuvo fue saboteado tantas veces que los administradores de la Wikipedia han cerrado su entrada.
El viejo periodista John Seigenthaler tuvo que quejarse porque asociaban su nombre al asesinato de Kennedy, y si alguien necesita datos del m�sico Keith Emerson, de Emerson, Lake & Palmer, le sorprender� leer que sus discos han sido "tontamente olvidados como consecuencia del estancamiento que fue sufriendo la cr�tica y el p�blico mayoritario a partir de 1977". Demasiados juicios de valor para una enciclopedia.
Sin embargo, la aceptaci�n de la Wikipedia raya alto. "Es una buena herramienta, muy prestigiada y con un gran volumen de entradas, que ahora est�n muy revisadas y sobre las que hay un control mucho mayor que hace unos a�os", argumenta Luis Miguel Mu�oz, profesor de Pedagog�a en la Universitat Oberta de Catalunya, una instituci�n l�der en el uso de las nuevas tecnolog�as.
Un estudio de la revista Nature estudiaba 42 t�rminos cient�ficos en la Wikipedia y en la Britannica y conclu�a que si la primera ten�a cuatro errores por entrada, la segunda, la m�s c�lebre del mundo, llegaba a tres. El problema de la Wikipedia, seg�n los investigadores de Nature, estaba en la confusa redacci�n y en la deficiente estructura de los art�culos.
Los profesores suelen detectar la "inspiraci�n" abusiva de la Wikipedia cuando les suenan las frases o se cometen los mismos errores de internet. Muchos de ellos, lejos de resignarse, han dedicido usar el modelo wiki para sus propios fines.
Isidro Vidal da clases de m�sica en un instituto y para ello se apoya en la red. Vidal crea un blog para cada aula. En �l se inscriben los estudiantes como usuarios y all� encuentran las p�ginas web recomendadas por el profesor. "Si teclean un nombre en el buscador les van salir decenas de miles de p�ginas. Yo se las acoto a tres o a cuatro, las que me parecen mejores. Ahora bien, tambi�n les digo que consulten las enciclopedias de papel", explica Vidal.
El blog sirve para coordinar las clases y generar contenidos, relacionados con la m�sica y con otros temas. "Los chavales se sienten m�s involucrados cuando participan en el proceso del conocimiento y cuando lo comparten con los dem�s". Por ejemplo, pueden investigar las caracter�sticas de un pueblo de su entorno que no est� en la Wikipedia y, cuando ya han averiguado lo suficiente, lo cuelgan en ese contenedor enciclop�dico. "As� sienten que su esfuerzo se ve recompensado".
Este modo participativo de aprendizaje es el que tambi�n se pone en pr�ctica en las clases de Juan Miguel Mu�oz en la Universitat Oberta de Catalunya. "Trabajamos en equipos de cuatro personascada uno de ellos con un wiki (un sitio web cuyas p�ginas pueden ser editadas por varias personas). El wiki se va cambiando y modificando, y yo detecto todo el movimiento que hay detr�s. Como ellos tienen su clave, puedo ver si han participado en foros o en el espacio de debate virtual".
La ense�anza cobra as� un dinamismo que destierra lo que Mu�oz llama, con la expresi�n de Paulo Freire, "educaci�n bancaria". "El profesor ya no es alguien que deposita todo su saber en los alumnos, que lo reciben con la boca callada. Ese modelo est� hoy cuestionad�simo porque el conocimiento se construye y la red ofrece las mejores herramientas para esa construcci�n entre todos".
Otra aplicaci�n de las nuevas tecnolog�as a la educaci�n es el Wikillerato, dentro del proyecto Educared y patrocinado por la Fundaci�n Telef�nica. Se trata de un sistema complemetario de aprendizaje destinado a los alumnos de bachillerato, que incluye un texto b�sico coordinado o moderado por profesores de las distintas asignaturas.
"Tenemos una gu�a que nos sirve de base y que es muy parecido a un libro de texto de cada asignatura. A partir de ah�, el moderador aporta sus conocimientos, corrige los errores de los alumnos virtuales y, en definitiva, garantiza la calidad del aprendizaje. ", explica Eduardo Ramos, iniciador del proyecto hace algo m�s de un a�o.
No se trata, a�ade, de negar el valor del libro de texto tradicional, sino de ofrecer un complemento.
Los buenos profesores, dice Umberto Eco, no tienen por qu� preocuparse de que sus estudiantes corten y peguen de las p�ginas de internet y lo presenten como un trabajo original. Se trata de plantear tareas inteligentes para que a los alumnos les sea imposible caer en la pereza o en la prisa.
Como ejemplo, el italiano propone el siguiente ejercicio: "Encontrar sobre el argumento X una serie de elaboraciones completamente infundadas que est�n a disposici�n en internet, y explicar por qu� no son dignas de cr�dito".
Desde luego, en la �poca previa a la Red, no se pon�an trabajos tan dif�ciles.
Publicado originalmente en Las Provincias (Espa�a)