En una provincia como San Juan, donde la vitivinicultura ocupa un lugar preponderante dentro de su econom�a, llama la atenci�n que no se haya puesto un mayor �nfasis en la importancia que tiene el vino y otros derivados de la uva, en la salud de las personas.
Todo lo que gente sabe del tema se circunscribe a un conocimiento vulgar m�s que cient�fico y �sto es as� porque ni los organismos oficiales ni entidades afines a la actividad vit�cola, se han preocupado por promover investigaciones que determinen fehacientemente las virtudes terap�uticas, que podr�an ubicar al vino, en un plano superior en beneficio de la salud humana.
A nivel local, las �nicas experiencias e investigaciones corren por cuenta de algunos profesionales m�dicos, como el cardi�logo Oscar Ricardo Iturrieta, quien sigue de cerca los estudios que se realizan en otras partes del mundo, con el objeto de aconsejar a sus pacientes el consumo de vino y uva en forma sistem�tica, dentro de determinadas terapias.
A pesar de que hubo algunos intentos por instalar el tema con caracter cient�fico, como seminarios, disertaciones o simposios internacionales, se advierte que en lo sucesivo la idea se fue dejando de lado.
Muy por el contrario, en el �mbito internacional son permanentes los esfuerzos que se realizan en procura de descubrir nuevas propiedades vinculadas al vino. Por ejemplo, la FIVIN (Fundaci�n para la Investigaci�n del Vino y Nutrici�n) es una entidad privada espa�ola, sin fines de lucro, creada en 1991 con el objetivo de dar a conocer los beneficios que, para la salud humana, tiene el consumo moderado de vino. Esta entidad cada a�o difunde los resultados de sus investigaciones como un aporte de gran valor para la industria vitivin�cola.
El origen de las cualidades de la uva y el vino las encontramos en los escritos de Oliver de Serres (autodidacta franc�s encargado de estudiar de manera cient�fica las t�cnicas agr�colas), quien en 1600, en su Theatre de l"Agricultura, consign� que "despu�s del pan, viene el vino, segundo elemento entregado por el Creador para la conservaci�n de esta vida".
El Departamento de Agricultura de Oxford, en Mississippi, EEUU, concluy� despu�s de intensas investigaciones realizadas en las �ltimas d�cadas que las uvas son ricas en antioxidantes, mol�culas que combaten el da�o producido en las c�lulas y el ADN por los radicales libres; la cardiopat�a; el c�ncer; la diabetes y hasta la degeneraci�n cerebral. Tambi�n puede actuar contra la obesidad y las enfermedades card�acas, que se hallan entre las principales causas de muerte.
Hablamos de la uva y sus derivados, porque as� como es bueno el consumo de uva en fresco, en la misma medida lo es el de las pasas, jugos de uva y vinos, teniendo un especial cuidado en estos �ltimos, en la manera en que se da el mensaje: decir que el consumo de vino es favorable para evitar a largo plazo numerosas enfermedades, entre ellas las card�acas, no quiere decir que para evitar problemas cardiovasculares la persona deba ingerir grandes cantidades de esta bebida.
Actualmente, se aconsejan consumos medios de 300 mililitros (0,31 litros) por comida en los hombres y 200 mililitros (0,21 litros) en las mujeres, aunque hay casos de mayor tolerancia que pueden duplicar estos valores.
En lo que respecta a la uva en fresco, todav�a est� en discusi�n los niveles de consumo, pero se ha llegado a establecer que basta con digerir unos cuantos gramos de uvas diariamente para disminuir el colesterol. En este sentido, algunos especialistas recomiendan ingerir 400 gramos diarios, no todos juntos sino de tres a cuatro veces por d�a.
De acuerdo a las investigaciones en las que se basa el doctor Iturrieta, las uvas tintas, y por lo consiguiente los vinos tintos, poseen una sustancia antioxidante llamada resveratrol, que es de fundamental importancia para la disminuci�n del colesterol y otros l�pidos del cuerpo.
La uva forma parte de una importante lista de frutas y verduras entre las que se encuentran las espinacas, el coliflor, la zanahoria, el br�coli, el apio, la lechuga, el pepino, el ma�z cocido y la remolacha. Igualmente las papas, calabazas y batatas. Entre las frutas, las naranjas, pomelos, bergamotas, bananas, sand�as, manzanas, frutillas duraznos y nueces. La mayor�a de estos productos integran la denominada "Dieta Mediterr�nea", en la que el aceite de oliva y el vino tambi�n ocupan un lugar muy especial.
Se ha llegado a determinar que el antioxidante denominado resveratrol, localizado en la uva y el vino, se destaca por ser antiinflamatorio; hipocolesterolemiante (protege al coraz�n por su capacidad para ayudar a bajar el colesterol); inhibidor plaquetario (consigue que la sangre sea menos espesa y se previene la formaci�n de co�gulos sangu�neos); es m�s antioxidante que la vitamina E (en la cut�cula de la semilla de la uva se encuentra un activo denominado polifenol) ayudando a mantener la piel en buenas condiciones; es cicatrizante; cuida el cerebro por su contenido en vitamina B6 y es laxante y ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre. Retarda el envejecimiento, es un remedio natural contra la fatiga, anemia, estr�s f�sico y mental.
Todo este c�mulo de virtudes que se encuentran en la uva y sus derivados, particularmente el vino, es lo que lleva a plantear la necesidad de que ha llegado el momento de promover seriamente su valor terap�utico. Disponer en cantidad y calidad la bebida m�s apreciada por los pueblos debe llevar a aprovechar todo su potencial, vali�ndonos de su propio misticismo y de los descubrimientos cient�ficos a los que ha dado lugar.
Tambi�n pude dar lugar a considerar la posibilidad de plantar vi�edos que est�n especialmente destinados a la acci�n terap�utica que ofrece el vino, lo que representar�a un sello de calidad para ese producto.
Qu� mejor campa�a de promoci�n de una fruta o de una bebida cuando se dice que sirve para mejorar la salud y que esto est� debidamente avalado por los mejores m�dicos e investigadores de la regi�n. Con esto se ganar�a en optimizar el consumo de nuestros vinos, apuntando a la calidad y no a la cantidad, y demostrando que el consumo responsable lo desvincula del alcoholismo, haci�ndolo superior al resto de las bebidas alcoh�licas.
Publicado originalmente en Diario de Cuyo (Argentina)