Los psic�logos Jeremy Ginges e Ian Hansen, de la New School for Social Research de Estados Unidos, y Ara Norenzayan, de la Universidad British Columbia, de Canad�, han estudiado la relaci�n entre la religiosidad y los ataques suicidas.
Los resultados de su investigaci�n han aparecido bajo el t�tulo Religion and Support for Suicide Attacks (�Religi�n y Soporte para los Ataque Suicidas�) en la revista especializada Psychological Sience, de la Association for Psychological Science (APS) de Estados Unidos.
En dicho art�culo, los cient�ficos explican que los ataques suicidas son una forma extrema de lo que ellos llaman �altruismo parroquial�, esto es, la combinaci�n de un acto parroquial (en este caso, el asesinato de miembros de otros grupos) con el altruismo (el suicida se sacrifica a s� mismo para ayudar a su propio grupo).
Influencia del ritual religioso colectivo
La APS se�ala en un comunicado, que a pesar de que la relaci�n entre religi�n y apoyo popular a los ataques suicidas es a menudo un tema de debate, los estudios cient�ficos a este respecto son raros.
Los investigadores norteamericanos descubrieron en su trabajo que la relaci�n entre la religi�n y el apoyo a los ataques suicidas es real, pero que no est� relacionada con la devoci�n o la fe religiosa particular, ni siquiera con la fe religiosa en general, sino con el ritual religioso colectivo.
Para la investigaci�n se llevaron a cabo cuatro estudios en diversos contextos pol�ticos, religiosos y culturales.
En primer lugar, los cient�ficos analizaron las actitudes religiosas de musulmanes palestinos, en aspectos c�mo la frecuencia en que �stos oraban o visitaban las mezquitas.
As�, descubrieron que la devoci�n al Islam, medida en funci�n de la frecuencia de los rezos de cada individuo, no estaba relacionada con el apoyo a los ataques suicidas. Sin embargo, a mayor frecuencia de asistencia a la mezquita por parte de los entrevistado, mayor acuerdo de �stos con los ataques suicidas.
Seis pa�ses distintos
En segundo lugar, una encuesta realizada con estudiantes universitarios musulmanes palestinos arroj� un patr�n similar: aquellos estudiantes que iban a la mezquita m�s de una vez al d�a, eran m�s propicios a creer que el Islam requiere de ataques suicidas, en comparaci�n con los estudiantes que acud�an a la mezquita con menor frecuencia.
En tercer lugar, los cient�ficos analizaron otros grupos religiosos. En otro experimento, realizaron encuestas telef�nicas a jud�os israel�es que viv�an en Cisjordania y Gaza.
A estas personas se les pregunt� la frecuencia con que acud�an a la sinagoga y, tambi�n, con que frecuencia le rezaban a Dios.
Despu�s, se les pregunt� si apoyar�an a los autores de ataques suicidas entre los palestinos. El an�lisis de las respuestas revel� que el 23% de los encuestados que m�s asist�an a la sinagoga estaban a favor de los ataques suicidas, mientras que s�lo el 6% de los encuestados que afirmaban orar m�s apoyaba dichos ataques.
En el �ltimo experimento, los psic�logos entrevistaron a miembros de seis de las mayor�as religiosas de seis pa�ses distintos: cat�licos mejicanos, musulmanes de Indonesia, jud�os de Israel, rusos ortodoxos, protestantes brit�nicos e hind�es de la India.
S�lo en determinados contextos
De esta forma, esperaban establecer la relaci�n entre la asistencia a servicios religiosos y el apoyo social a actos de altruismo parroquial extremos, en contextos pol�ticos y culturales muy diversos.
Los resultados fueron parecidos a los hallados en las encuestas anteriores: el altruismo parroquial result� relacionado con los servicios religiosos y no con la oraci�n personal regular.
Seg�n los investigadores, este estudio indica que la devoci�n religiosa no est� en el origen del apoyo social a los ataques suicidas u otras formas de altruismo parroquial. Sin embargo, la asistencia regular a dichos servicios religiosos s� que puede propiciar que los creyentes apoyen este tipo de actos radicales.
La raz�n para que esto suceda, se�alan los psic�logos, estar�a en que los rituales y servicios religiosos crean una sensaci�n de colectividad o de comunidad entre sus participantes, ensalzando las actitudes altruistas hacia dicha comunidad, incluso las m�s radicales.
A pesar de estos resultados, los investigadores afirman que dicho sentimiento de colectividad, desarrollada a trav�s de los servicios religiosos, tiene tambi�n muchos efectos positivos.
Seg�n ellos, �s�lo en contextos geopol�ticos particulares el altruismo parroquial se asocia con un compromiso tan fuerte como para expresarse en actos como los ataques suicidas�.
Publicado originalmente en Tendencias 21