Es verano y Terminator ha vuelto. Terminator Salvation es una pel�cula de ciencia-ficci�n en la que aparece una mal�vola inteligencia artificial llamada Skynet, un proyecto de investigaci�n y desarrollo militar que llega a tener autoconciencia y que concluye que los humanos son seres irritantes con los que hay que acabar inmediatamente, igual que con el pie de atleta.
La idea de que surja espont�neamente un sistema inform�tico autoconsciente de las interconexiones de miles de millones de ordenadores y redes inform�ticas se remonta en la ciencia ficci�n por lo menos a Dial F for Frankenstein, de Arthur C. Clarke: una historia corta clarividente que apareci� en 1961 y pronosticaba una red telef�nica cada vez m�s interconectada que espont�neamente act�a como un reci�n nacido y conduce al caos global, a medida que va tomando el control sobre los sistemas financieros, de transporte y militares.
Hoy d�a, la inteligencia artificial, que antes era exclusiva de los escritores de ciencia-ficci�n y los exc�ntricos de la inform�tica, vuelve a estar de moda y a atraer la atenci�n de la Nasa y de las empresas de Silicon Valley como Google, as� como de una nueva oleada de startups que dise�an todo tipo de cosas, desde los motores de b�squeda de la pr�xima generaci�n a las m�quinas que escuchan o que son capaces de andar por todo el mundo.
El concepto de ordenadores superinteligentes, m�quinas con �una inteligencia mayor que la humana�, se denomin� La Singularidad en un art�culo de 1993 escrito por el cient�fico inform�tico y escritor de ciencia-ficci�n Vernor Vinge. Alegaba que la aceleraci�n del progreso tecnol�gico hab�a llevado �al borde de un cambio comparable al de la aparici�n de la vida humana sobre la Tierra�. Esta tesis encuentra eco desde hace mucho aqu�, en Silicon Valley. Aplicaci�n real
La inteligencia artificial ya se utiliza para automatizar y sustituir algunas funciones humanas con m�quinas movidas por ordenador. Estas m�quinas pueden ver y o�r, responder a preguntas, aprender, extraer conclusiones, y resolver problemas. Pero para los Singularistas, la IA hace referencia a m�quinas que ser�n autoconscientes y superhumanas en su inteligencia, y capaces de dise�ar ordenadores mejores y robots m�s r�pidos que los que dise�an los humanos hoy. Seg�n dicen, un cambio as� llevar�a a una gran aceleraci�n en los avances tecnol�gicos de todos los tipos.
La idea no pertenece s�lo al terreno de los autores de ciencia-ficci�n; una generaci�n de piratas inform�ticos, ingenieros y programadores han llegado a creer profundamente en la idea de un cambio tecnol�gico exponencial como explicaba Gordon Moore, cofundador del fabricante de chips Intel.
En 1995, el doctor Moore describi� por primera vez c�mo el n�mero de transistores en los chips de silicio se doblaba repetidamente con cada nueva generaci�n tecnol�gica, lo que condujo a una aceleraci�n de la potencia inform�tica. Desde entonces, la Ley de Moore, que no es una ley de f�sica, sino m�s bien una descripci�n del ritmo del cambio industrial, ha llegado a personificar un sector que vive al ritmo de internet, donde el pr�ximo gran invento siempre est� a la vuelta de la esquina.
Hace varios a�os, el pionero de la inteligencia artificial Raymond Kurzweil llev� la idea un paso m�s all� en su libro de 2005, �La Singularidad est� cerca: cuando los humanos transcienden la biolog�a�. Intent� expandir la Ley de Moore para acompasar en lugar de s�lo procesar la energ�a y simult�neamente pronosticar con gran precisi�n la llegada de una evoluci�n post-humana, que dijo que ocurrir�a en 2045.
Esto ha despertado el asombro y la incredulidad entre los tecn�logos de la cultura de la ingenier�a, y algunos de ellos describen el romance de Kurzweil con las superm�quinas como una nueva forma de religi�n.
El autor de ciencia-ficci�n Ken MacLeod defini� la idea de la singularidad como �el �xtasis de los obsesos de la inform�tica�. Kevin Nelly, un editor de la revista Wired, se�ala: �La gente que pronostica un futuro muy ut�pico siempre piensa que va a suceder antes de que mueran�.
Peque�os avances
De todas formas, no es probable que esta generaci�n de humanos, por lo menos, tenga que correr a las barricadas. El sector de la inteligencia artificial ha avanzado con muchos tropiezos a lo largo del pasado medio siglo, desde que en 1965 el cient�fico inform�tico de la Stanford University, John McCarthy, acu�� el t�rmino �inteligencia artificial�. En 1964, cuando el se�or McCarthy estableci� el Stanford Artificial Intelligence Laboratory, los investigadores aseguraron a sus patrocinadores del Pent�gono que la construcci�n de una m�quina de inteligencia artificial llevar�a en torno a una d�cada. Dos d�cadas despu�s, en 1984, este optimismo original atraves� una mala racha y quebraron una serie de startups de inteligencia artificial en Silicon Valley, una etapa conocida como �el invierno de la inteligencia artificial�.
Estos reveses han llevado al veterano analista de tecnolog�a de Silicon Valley, Paul Saffo, a afirmar: �Nunca hay que confundir una visi�n clara del futuro con una distancia corta�. De hecho, a pesar del consenso de la alta tecnolog�a sobre el progreso exponencial, el peor destino para la elite de Silicon Valley ser�a ser la generaci�n anterior a la generaci�n que viva para ser testigo de la singularidad.
�Kurzweil probablemente morir�, al igual que el resto de nosotros, poco antes del �gran amanecer�, ha dicho Gary Bradski, un roboticista de Silicon Valley. �La vida no es justa�.
Visiones pesimistas sobre el futuro
Algunos autores que han observado el poder cada vez mayor de la tecnolog�a inform�tica est�n a�n menos tranquilos sobre el resultado del futuro. El dise�ador inform�tico William Joy, por ejemplo, escribi� un ensayo muy pesimista en Wired en 2000 que alegaba que es m�s probable que los humanos se destruyan a s� mismos con su tecnolog�a que que creen una utop�a ayudados por m�quinas superinteligentes.
Joy, un cofundador de Sun Microsystems, tambi�n lo cree as�. �Yo no he dicho que seremos suplantados por algo�, ha declarado. �Creo que es m�s probable que se produzca una cat�strofe�.
Adem�s, hay un encarnizado debate sobre si estas m�quinas podr�an ser las �m�quinas encantadoras�, del poema de Richard Brautigan, o algo mucho m�s oscuro, tipo Terminator.
�Creo que el debate sobre si deber�amos construir estos intelectos artificiales se convertir� en la cuesti�n pol�tica dominante del siglo�, dice Hugo de Garis, un investigador australiano sobre inteligencia artificial.
Publicado originalmente en COPE (Espa�a)