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Algunos periodistas incompetentes (est�n algo verdes) han quedado bastante escocidos (est�n algo rojos, adem�s de serlo pol�ticamente) por el informe de varios profesores de la Universidad Rey Juan Carlos y miembros (activistas, los llaman) del Instituto Juan de Mariana sobre la destrucci�n neta de empleo por los subsidios a las energ�as renovables.

Pere Rusi�ol, en P�blico, y Rafael M�ndez en El Pa�s, presuntos investigadores e informadores, m�s bien parecen mamporreros agitadores de la opini�n p�blica o escribanos a sueldo de poderosos grupos de inter�s receptores de multimillonarias subvenciones.

Seg�n P�blico "El lobby neoliberal del PP boicotea a Espa�a en EEUU". No dan una: el Instituto Juan de Mariana (IJM) no es un lobby, es liberal (o incluso ultraliberal, como luego reconocen m�s bien como un insulto), no es del PP (ni nos protegen ni nos alimentan, m�s bien les damos bastante miedo por ser pol�ticamente incorrectos y poco inclinados a la obediencia pol�tica) y no se dedica a boicotear a Espa�a (curiosa preocupaci�n por esa entidad discutida y discutible viniendo de los protegidos de ZP).

El sector espa�ol de la energ�as renovables (b�sicamente e�lica y solar y los bancos y grandes fortunas que las financian), parasitario de los contribuyentes espa�oles, dif�cilmente puede confundirse con la naci�n espa�ola en su conjunto. Ahora pretenden parasitar al contribuyente estadounidense (el espa�ol no da m�s de s�) y se han puesto bastante nerviosos cuando sus suculentos contratos con Obama se han visto en peligro. Soluci�n: matar al mensajero, acus�ndolo de antipatriotismo por "la campa�a m�s organizada y dura contra Espa�a en el exterior". Qu� poder�o tenemos.

Muchas de las memeces del art�culo de Pere Rusi�ol ya est�n desmontadas aqu�. �Son simples errores de alguien poco h�bil o se trata de mentiras producidas a conciencia para la intoxicaci�n ideol�gica del lector del panfleto ultraizquierdista? Ese lector intelectualmente tan brillante que produce comentarios tan valiosos como recordar que el delito de alta traici�n est� absolutamente vigente.

Este gran detective es incapaz de ofrecer ni una sola cr�tica concreta contra los contenidos del estudio, s�lo asegura que "ha sido contestado por los expertos salvo los adscritos al campo negacionista". Tras tanto investigar nos quedamos sin saber qu� dicen en detalle esos expertos no identificados.

Un presunto "consultor medioambiental de Estados Unidos" asegura que se trata de destruir "la marca Espa�a como modelo verde". Aparecen tambi�n en esta pel�cula la Secretar�a de Estado sobre el Cambio Clim�tico, la Fundaci�n Ideas del PSOE, y el Center for American Progress, think tank pr�ximo a los dem�cratas: claramente todos son partes desinteradas plenamente objetivas y sin ninguna posibilidad de contaminaci�n pol�tica.

Tambi�n est� la Asociaci�n de Productores de Energ�as Renovables (APPA), seguramente los m�s imparciales y altruistas de todos. Seg�n Javier Garc�a Breva, uno de sus directivos, muy dolido con el informe, pobrecito, les ha hecho pupa: "Hemos creado una industria nacional con tecnolog�a propia y ahora se da�a su imagen. El informe perjudica mucho los intereses de la industria espa�ola y nuestra posici�n de liderazgo mundial". Olvida mencionar que todo lo creado ha sido fundamentalmente gracias a las subvenciones estatales, que han impedido que se desarrollen otras industrias (ellos no son toda "la industria espa�ola" por mucho que se crean el ombligo del mundo) y tecnolog�as m�s competitivas y demandadas por los consumidores. La burbuja, porque eso es lo que era, ha resultado insostenible, por mucho morro que le echen asegurando que promueven la econom�a con dicho calificativo.

Seg�n Rusi�ol, Aznar "anunci� su intenci�n de acompa�ar a Calzada a la cumbre esc�ptica de Nueva York". Es que Gabriel Calzada es casi omnipotente: no es que �l acompa�e a Aznar, sino que Aznar lo acompa�a a �l, qu� fuerte. Pero quien realmente acompa�� a Calzada a esa conferencia fui yo, y no lo hice como sustituto de nadie, ya que Aznar iba o no iba, pero lo hac�a por su cuenta y sin relaci�n alguna con el IJM. Una caracter�stica esencial de la inteligencia es saber distinguir las cosas que son diferentes: en P�blico parecen no comprender que FAES y el IJM no son la misma cosa y que FAES no ha tenido nada que ver con este estudio.

Eso s�, debo agradecer al se�or (por llamarlo de alguna manera) Rusi�ol que haya descubierto que, adem�s de miembro del IJM (lo que es cierto y yo ya sab�a), resulta que soy liberado de Libertad Digital y no s�lo colaborador de opini�n. Estoy pensando consultar con mis asesores jur�dicos para analizar qu� acciones legales tomar ante esta grave situaci�n: no queda claro de qu� me han liberado, pero es de todo punto inaceptable que ni siquiera se hayan molestado en comunic�rmelo.

Por su parte Rafael M�ndez asegura que "Un informe encargado por la Administraci�n Obama desmonta el estudio de FAES que atac� la inversi�n p�blica en renovables". Son un poco pesaditos con FAES, que est� chupando c�mara sin merecerlo (en el titular de la noticia ya los han borrado sin reconocer el error).

Podemos estar tranquilos porque "Los expertos de la agencia de Estados Unidos niegan que las energ�as limpias destruyan empleo". �De qu� agencia se trata? Del Laboratorio Nacional de Energ�as Renovables, que naturalmente depende del Estado: se supone que son totalmente inmunes a la pol�tica y su palabra es la verdad oficial.

Seg�n M�ndez "En s�ntesis, Calzada asegura que si toda la inversi�n p�blica que han recibido las renovables lo hubieran gastado las empresas habr�an creado mucho m�s empleo". Obviamente la s�ntesis no es su fuerte: obs�rvese como lo p�blico "invierte", pero las empresas s�lo "gastan", aunque normalmente son las empresas las que reparten dividendos cuando pueden.

Naturalmente que "crear empleo para juristas o m�dicos cuesta m�s que crear empleo para profesionales administrativos o clericales", o como asegura el presidente de la Asociaci�n Empresarial E�lica, Jos� Donoso: "Si se trata de ver cu�nto cuesta cada empleo, que el Estado nos d� a todos un trozo de madera y un cuchillo y hagamos zuecos. As� cada empleo sale muy barato". Hay sectores industriales que utilizan m�s capital (tecnol�gico o humano) y otros que utilizan menos. En este caso el Estado ha decidido fomentar empleos m�s intensivos en capital: curioso esto de los rojos declarados favoreciendo a los capitalistas, algo no encaja. Donoso quiz�s no entiende que la alternativa a que el Estado cree empleos caros no es que el Estado cree empleos baratos, sino que el Estado no interfiera en la creaci�n de empleos del sector privado no protegido, que es el que realmente sirve de forma competente y honesta a los ciudadanos.