Ciencia1.com - Ciencia y Tecnolog�a - Ciencia, tecnolog�a, educaci�n y Libertad. Noticias y art�culos de ciencia y tecnolog�a, videos e im�genes, blogs de Ciencia y tecnolog�a, directorio y enlaces. Recursos, reportajes, guas, biograf�as y notas de ciencia y tecnolog�a
Directorio|Noticias|Artículos|Videos|Imágenes|Blog|Libros|Exposiciones    
Traducir/translate:






Artículos | Humanas | Historia

Napole�n en Italia: El saqueo de Venecia

Por Fernando D�az Villanueva

El amanecer del 15 de mayo de 1797 fue el �ltimo que vio la Seren�sima Rep�blica de Venecia, invicta durante toda su larga historia de m�s de mil a�os.

Publicado: Lunes, 12/7/2010 - 15:51  | 3250 visitas.

Venecia durante el siglo XVIII
Venecia durante el siglo XVIII
Imagen: Agencias / Internet
Bookmark and Share

Tamaño: Letras NormalesLetras MedianasLetras Grandes

Aquel d�a el primer ej�rcito invasor que entraba en la ciudad naveg� orgulloso con sus banderas y mosquetones por el Gran Canal. Louis Baraguey d"Hilliers, un general de segunda al servicio de Napole�n Bonaparte, desembarc� con ceremonia en la Plaza de San Marcos, la piazetta, y el tel�n de la gran tragedia veneciana cay� en seco sobre el entablado.

No hubo resistencia. Ni pasiva ni activa ni individual ni vecinal ni aislada. Nada de nada. La rep�blica que hab�a sido envidia del mundo, para�so de las ciudades, la m�s temida del Mediterr�neo, se entreg� sin rechistar, sin un solo aspaviento, asumiendo su triste destino como si se tratase de un ignoto villorrio del V�neto tomado al asalto por los v�ndalos.

Las razones por las que la fastuosa Venecia, protegida por el mismo San Marcos �cuyos restos reposan en la Bas�lica�, se rindi� como lo hizo siguen desconcertando a los historiadores.

Dicen que de la Venecia legendaria, la que hab�a plantado cara a bizantinos y longobardos, a turcos y franceses, no quedaba nada. A finales del Settecento los gloriosos episodios de armas eran un lejano recuerdo de otros tiempos, de otros dogos, de bravos capitanes, amos de las escalas de Levante, el Adri�tico, el J�nico, el Egeo y Chipre. La ciudad se hab�a transformado en la capital del placer, de los carnavales y la galanter�a, del noble arte del buen vivir, que superpobl� de suntuosos palacios las riberas de sus canales, convirti�ndolos en ed�n de poetas, m�sicos y pintores, s�, pero tambi�n en guarida de rufianes, rameras, jugadores, duelistas y delincuentes de toda laya.

Era una ciudad que no se reproduc�a: de sus �ltimos 14 dogos, 11 permanecieron solteros voluntariamente. Una ciudad que, siendo la esposa del mar, hab�a desatendido su otrora poderosa flota hasta el extremo de que, cuando llegaron los franceses, apenas ten�a 20 barcos en mal estado y la mariner�a viv�a del proxenetismo. Una ciudad, en definitiva, que hab�a dejado de creer en s� misma y que, precisamente por eso, pasaba inadvertida en el concierto de las naciones. No sabemos por qu� cay�, pero podemos imagin�rnoslo.

Lo que no esperaban los risue�os venecianos es que los invasores, esos franceses bien conocidos en otras partes de Italia, iban a ser lo m�s parecido al caballo de Atila, el mismo que, un milenio atr�s, hab�a espoleado a los aperreados habitantes de la costa v�neta a establecerse en unos islotes en medio de una laguna pantanosa y malsana.

Napole�n convirti� a la �nica ciudad italiana jam�s invadida en un vulgar pueblucho. El objetivo era borrar del recuerdo a la Seren�sima. Proscribi� el Le�n de San Marcos, porque no le parec�a apropiado para los nuevos tiempos. Pero el Le�n era ubicuo, as� que los felinos indultados vieron c�mo en los libros que sujetaban entre las zarpas cambiaban el Pax tibi Marce evangelista meus (Que la paz sea contigo, Marcos, evangelista m�o) por este otro lema: Diritti e doveri dell"uomo e del cittadino (Derechos y deberes del hombre y del ciudadano), menos atado a la tradici�n pero m�s revolucionario.

Lo siguiente en ser guillotinado fue el famoso sposalizio que la ciudad, cada 25 de mayo, celebraba con el mar. Lo hac�a el dogo con mucha parafernalia, a bordo de su peque�a galera, el Bucentauro. Dej� de celebrarse por vez primera en 797 a�os.

Estos detalles eran s�lo el aperitivo. Para recordar a los disipados habitantes qui�n mandaba ah�, el invasor orden� levantar un m�stil en plena plaza de San Marcos, que coron� con un gorrito frigio de color escarlata y al que llamaron �rbol de la Libertad.

Las apelaciones a la libertad, que los franceses dec�an haber tra�do al rinc�n m�s libertino del orbe, se reprodujeron por toda la ciudad. En San Marcos se colocaron tribunas en las que se pod�a leer: "La libertad se preserva mediante la obediencia de la Ley", o "La libertad naciente queda protegida por la fuerza de las armas": se hac�a as� buena la ley no escrita en virtud de la cual el grado de libertad del que disfruta un pueblo es inversamente proporcional a la grandilocuencia con que se proclama.

Porque el hecho es que los venecianos, acostumbrados durante siglos a hacer de su capa un sayo, eran menos libres que nunca. Sabedor de que no era muy popular, el mando franc�s prohibi� las cr�ticas al consejo municipal. La distribuci�n de panfletos sediciosos se castigaba con la muerte, y cualquier tabernero �los venecianos pasaban mucho tiempo en los caf�s� que no diese parte de la m�s m�nima conversaci�n sospechosa podr�a ser condenado a cinco a�os de c�rcel. Hasta el grito popular "�Viva San Marcos!" qued� terminantemente prohibido.

En octubre del 97 un adversario interno de Napol�on, el general Lazare Hoche, se dirig�a raudo hacia Viena ganando una batalla tras otra. El corso, temiendo que el intruso le arrebatase la gloria, se apresur� a firmar una paz con el emperador en la villa de Ludovico Manin, el �ltimo dogo, que se encontraba junto a la localidad friulana de Campo Formio, de donde el tratado tom� el nombre. Se acord� la paz a cambio de que Austria dejase Italia a expensas de Napole�n y le entregase Venecia y sus posesiones en tierra firme.

Venecia, pues, se dispon�a a cambiar de manos en s�lo unos meses, pero en los planes del d�spota no entraba dejarla intacta. Oblig� a la municipalidad a "compensar" a Francia con tres millones de libras en efectivo y otros tres en especie, adem�s de con tres buques de guerra y una fragata armados y aprovisionados, que se transferir�an a la base de Tol�n. Las exigencias no quedaban ah�. Por �rdenes expresas del cuartel general, Venecia ten�a que obsequiar a los invasores con veinte de sus mejores cuadros y 500 manuscritos, escogidos por un comit� nombrado al efecto. Todo se empaquetar�a, y ser�a enviado a Par�s con la mayor premura posible.

Como les pareci� poco, asaltaron el Tesoro de San Marcos; pero antes, con idea de tasarlo y transportarlo, desmontaron todas las coronas, joyas y crucifijos que la ciudad hab�a ido acumulando durante siglos. En s�lo unos d�as se destruyeron para siempre muchos de los tesoros m�s valiosos de Europa. El oro y la plata fueron fundidos y enviados alingotados a Francia. Un destrozo a la medida del propio Atila.

Pocos d�as antes de la salida acordada con los austriacos las tropas francesas enloquecieron y fueron apoder�ndose de todo lo que a sus sargentos les parec�a que podr�a tener algo de valor. Se apropiaron de los almacenes de abastos y dejaron a la ciudad sin existencias, no ya s�lo de trigo o de ma�z, sino de cuerda, alquitr�n y c��amo.

Todos los bancos de Venecia quebraron en cadena. Los cuatro caballos de San Marcos fueron desmontados y enviados a las Tuller�as, las colecciones privadas fueron saqueadas; todo lo que val�a algo y pod�a transportarse en barco se empaquet� ante la at�nita mirada de los impotentes venecianos, incapaces de creer que algo as� estuviese sucediendo. Lo que la gabachada no pod�a llevarse por la fuerza fue pasto de la destrucci�n. Destrozaron a martillazos las escalinatas de fino m�rmol de muchos palacios, y hundieron los barcos del Arsenal que estaban a medio terminar... Ni el inofensivo y gr�cil Bucentauro se salv�: una brigada se li� a hachazos con �l hasta convertirlo en un amasijo de astillas policromadas.

Corr�a el 9 de enero de 1798 y la prodigiosa Venecia, patria de Foscari, Giorgione, Albinoni, Tiziano, Canaletto, Tintoretto, Canova y Vivaldi era ya un cad�ver insepulto y humeante. Diez d�as despu�s, por la ma�ana, los franceses abandonaron la ciudad. Los austriacos se demoraron unas horas en entrar. En ese peque�o interregno Venecia se sumi� en el mayor vac�o que ha conocido jam�s ciudad alguna, no muy diferente al de una mujer violada minutos despu�s de consumarse la canallada. Lorenzo da Ponte, el libretista de las tres mejores �peras de Mozart, lo vio con sus propios ojos cuando, ante la ciudad desierta, sinti� la "melancol�a, el silencio, la soledad y el desconsuelo" que la invad�an. Una tristeza profunda que a�n le dura hoy de la que, y esto es seguro, nunca se repondr�.

Publicado originalmente en Libertad Digital (Espa�a)

Categorías

» Agregar Enlace
Bit�coras Ecuador Educaci�n y Formaci�n Exploraci�n Genealog�a
Historiadores Institutos Librer�as Mapas Medios de Comunicaci�n
Museos Organizaciones Por Culturas Por Pa�ses Por Periodos
Por Temas

Enlaces a sitios

�Al�grate el d�a!
Recibe gratis en tu correo las efem�rides hist�ricas del d�a, los datos m�s sorprendentes y mucho m�s.
Idioma: Espa�ol / Spanish; Castilian
A Priori - History Directory
Searchable directory of resources and educational material.
Idioma: English / English
Ancient Civilizations - Tracing the Past
Offers a summary of several ancient historical topics and cultures.
Idioma: English / English
Ancient History Resources
Annotated directory features resources for the study of the ancient world. Contains search engines, directories, texts, and reference tools.
Idioma: English / English
Ancient Worlds
Includes information on several ancient civilizations as well as message forums. Additional features are available to subscribers.
Idioma: English / English
Antigua - Historia y Arqueolog�a de las Civilizaciones
Estudios, monograf�as, textos, im�genes y recursos relacionados con esta etapa de la humanidad.
Idioma: Espa�ol / Spanish; Castilian
Antiquity Online
Electronic text chapters describe ancient people philosophy on religion, power, and philosophy. Time line covers the period from the rise of agriculture to the early middle ages.
Idioma: English / English
Archivo de la Frontera
Banco de recursos hist�ricos distribuido por �reas geogr�ficas.
Idioma: Espa�ol / Spanish; Castilian
Artehistoria
Biograf�as de personajes hist�ricos, galer�a de grandes maestros de la pintura y foros de participaci�n para los amantes de la historia y el arte
Idioma: Espa�ol / Spanish; Castilian
ArteHistoria.com
Contiene art�culos, noticias, comentarios de revistas, cr�nicas, foros de discusi�n y libros.
Idioma: Espa�ol / Spanish; Castilian


Artículos



Imágenes

 


Videos

 


Noticias


Entradas


Libros

 



Home Atrás Arriba


Estamos en:
 Blogalaxia
 Directory of Science Blogs
 

 
Ciencia1.com:
2025 Ciencia1.com - Ciencia y Tecnolog�a. Permitida la reproducción siempre que se señale la fuente y enlace correspondiente a cada material info@ciencia1.com