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Si, es bastante obvio pero no deja de ser sorprendente el ingenio humano para concretar algo tan durable, versatil, f�cil de usar y transportar como un libro.

Art�culo en La Naci�n (Argentina): Ser�n electr�nicos, pero no son libros

El Kindle, el nuevo e-book de Amazon, o cualquiera de los otros dispositivos basados en tinta electr�nica tienen un problema b�sico fundamental. No son libros.
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�Es el libro, esencialmente, una forma de transmitir im�genes gr�ficas o de almacenarlas? La transmisi�n de textos es previa al libro y la escritura. Algunas de las obras que conocemos hoy fueron alguna vez pasadas de boca en boca, de maestro a alumno, de bardo a bardo por medio de la tradici�n oral. El problema que vino a resolver la escritura no fue la transmisi�n, sino la perpetuaci�n. Un libro puede durar m�s que el m�s longevo de los oradores, y su sistema de memoria (pigmento sobre hojas de alguna sustancia flexible) es lo bastante estable para que podamos descartar ciertos mecanismos literarios que exist�an casi exclusivamente para ayudar a la memoria de los rapsodas.
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El inter�s por almacenar el lenguaje de forma m�s o menos permanente es un viejo sue�o de la humanidad. La escritura naci� con esa funci�n, hace unos cinco mil a�os. Pero la escritura es, en rigor, un conjunto de tecnolog�as.

Por un lado, la representaci�n visual de sonidos, usando cu�as, jerogl�ficos. Por el otro, como no puede escribirse en el aire, el desarrollo del soporte de almacenamiento, como dir�amos hoy.

Como fuere, de nada sirve almacenar datos si despu�s no podemos recuperarlos, pero la escritura resolvi� esto solapando de nuevo dos funciones: quien sabe escribir sabe necesariamente leer.

El libro impreso es la culminaci�n de este conjunto de tecnolog�as, y es previo en unos 500 a�os a la difusi�n masiva de informaci�n, obra de Gutenberg. El genio de Maguncia no alter� el dispositivo, sino la forma de fabricarlo.

Es mejor leer el art�culo completo, el autor explica el por qu� la forma y esencia de los libros impide que llamemos de esa forma a los nuevos artilugios electr�nicos que nos permiten leer texto. Nos recuerda el valor de los libros y su lectura as� como su vigencia.

Yo hago una apuesta, el libro no desaparecer�, seguir�n imprimi�ndose libros y la gente seguir� compr�ndolos. �Puede el libro evolucionar? la respuesta es: s� y deber�a. Al menos a mi se me ocurre que los libros deber�an ser menos vulnerables a los elementos, a los bichos y a las manos embrutecidas que cortan sus hojas o envian a quemarlos.