Un oloroscopio, tal como aparece en el capítulo de Futurama "Un gran monton de basura", es un artefacto ideado para oler objetos a distancias cósmicas de la misma manera como un telescopio es capaz de observar objetos a grandes distancias. El concepto en realidad es bastante simple, mientras que un telescopio es capaz de percibir el espectro de luz visible de un objeto a gran distancia, el oloroscopio es capaz de percibir su huella química y reproducirla con diverso grado de acercamiento.
¿Pero cómo podemos captar el olor de un objeto a distancias cósmicas?
Todo astro emite radiación visible y no visible, en el primer caso basta captarla con un telescopio convencional y en el segundo con un radiotelescopio, pero es en la luz visible que nos concentraremos ahora. La luz visible que recibimos de objetos como las estrellas consiste en una mezcla de radiaciones que provienen de distintos átomos de helio, hidrógeno, carbono, potasio, etc. Átomos que forman tanto las estrellas como nuestros cuerpos, los objetos que nos rodean y las moléculas en el ambiente que nuestros receptores olfativos envían a nuestro cerebro y se procesan como olores.
Estas radiaciones captadas pueden ser descompuestas en un laboratorio y determinar a qué tomo pertenece tal radiación, esto se logra con un espectrómetro, aparato que sirve para medir las propiedades de la luz en una determinada porción del espectro electromagnético. Estos espectrómetros nos permiten obtener líneas espectrales de diversos colores que luego son utiles para identificar materiales debido a que cada elemento químico tiene una marca o huella particular, por ejemplo, el sodio tiene una banda doble amarilla muy característica mientras que el hierro y el niquel muestran una banda de color verde. De manera que un espectrómetro puede mostrarnos la composición química de un astro con bastante precisión, gracias a este aparato sabemos que nuestro Sol está compuesto principalmente de hidrógeno en casi tres cuartas partes, helio y 2% de otros elementos.
Conociendo los elementos de los que está compuesto un astro, podemos crear en un laboratorio esa mezcla y determinar así cuál es el olor característico de ese objeto.
Una vez que un espectrómetro nos ha devuelto como resultado la composición química de un objeto, es posible entonces mezclar esos elementos químicos en una cámara de reacción y "asomar la nariz" para saber a qué huele. Si el Sol está compuesto de helio e hidrógeno, entonces hipotéticamente habría que mezclar ambos gases, calentarlos a altas temperaturas similares a las de la cromósferasolar y a una temperatura segura oler el resultado. ¡Eureka, se ha inventado el oloroscopio!
Una cámara de reacción para un oloroscopio debería ser muy versátil y permitir una gran variedad de mezclas químicas. Algunas de estas mezclas serían tóxicas y solo podrían inferirse mediante simulaciones, pero otros olores estelares serían más familiares. Por ejemplo, la luna Titán (satélite de Saturno), con su atmósfera rica en hidrocarburos, podría oler parecido a una refinería de petróleo. Io, la luna de Júpiter, con sus volcanes en actividad, podría emitir un olor a huevos podridos, característico de ciertos compuestos de sulfuro. Por el contrario un agujero negro no olería asumidero sino a metales y sales minerales debido a que el disco de acreción que rodea a un agujero negro está compuesto principalmente de elementos más pesados.
¿Cuál es la utilidad de un oloroscopio? aparentemente ninguna excepto como curiosidad científica, pero yo no lo apostaría, las ecuaciones de Maxwell tampoco tuvieron aplicación práctica en su tiempo pero hoy en día son la base teórica de una vasta industria electrónica cuyas aplicaciones se encuentran desde juguetes, sistemas informáticos, reproductores de audio y video o aplicaciones defensivas. Quien sabe, un oloroscopio de poco tamaño podría lograr la transmisión de olores en forma electrónica para acompañar el correo electrónico o hacer de la televisión una total experiencia audio-visual-odorófera (táctil incluso con interfaces hapticas). De hecho ya existen algunos avances en ese sentido.