La noticia nos la trae Diario ABC de España: El Ofcom critica el documental «El gran timo del calentamiento global»
Algunos lo han recibido como un triunfo de Al Gore y su oscarizado documental «Una verdad incómoda» sobre el calentamiento global y la influencia que la acción humana tiene en el cambio climático. Pero en realidad la sentencia del regulador británico de la comunicación, Ofcom, ni da la razón a Gore ni se la quita a «El gran timo del calentamiento global», un documental de Channel 4 enarbolado por los «climaescépticos» al que ha criticado por falta de imparcialidad.
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Según Ofcom, «El gran timo del calentamiento global» falló en presentar una variedad suficiente de puntos de vista. No obstante, el regulador establece que no se trata de algo especialmente grave, dado que la audiencia ya sabe que sobre esta materia hay opiniones encontradas. Su emisión supuso 265 quejas de la audiencia, entre ellas la de diversos especialistas, algunos de los cuales consideraron que sus palabras habían sido tergiversadas en el documental. Tanto el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático como el anterior científico jefe del Gobierno, David King, argumentaron contra el programa. Ofcom da la razón a King en que sus puntos de vista no fueron adecuadamente recogidos.
Ofcom desestima, en cambio, el criterio de un grupo de denunciantes que elaboró un documento de 176 páginas recogiendo 136 alegaciones contra el documental.
La Ofcom, un organismo estatal de control de medios de Gran Bretaña, se ha basado en una controversial norma para criticar al documental "El gran timo del calentamiento global" y conminar a la estación que lo difundió a expresar el dictamen del organismo. ¿Cuál fue el pretexto? pues este: "no presentar una variedad suficiente de puntos de vista", increible.
¿Puede ser un documental imparcial y objetivo? imposible, todo producto intelectual es en sí, parcialmente, el resultado de prejuicios, opiniones y presunciones, quizá sólo las teorías matemáticas están desprovistas de tales "vicios" de la mete humana. ¿Cómo entonces puede pedirse imparcialidad en cualquier trabajo intelectual, y más si se trata de un tema controversial como este? ¿Cómo puede un organismo regulador pedir imposibles? ¿cómo se puede legislar sobre quimeras?
La decisión de la Ofcom no debería ser utilizada por los ecologistas como una victoria, les haría un mal favor, significaría que a falta de argumentos y de solidez en el debate, lo único que ha quedado en el arsenal es la censura y la coerción estatal.