Lara, uno de los ambientalistas que más seguimiento le ha dado al tema de los canales interoceánicos proyectados por Nicaragua, señaló que la nueva ruta "es muy riesgosa, lo que impactaría en sus costos económicos".
Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Rusia, Dmitri Medvédev, firmaron en Moscú el pasado 18 de diciembre una declaración conjunta, un acuerdo de cooperación y siete memorandos de entendimientos.
Fuentes oficiales de Managua indicaron que entre los asuntos que Ortega y Medvédev pudieron abordar en el Kremlin figuran el proyecto de la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua.
Según Lara, la nueva ruta propone que la obra sería construida a un tamaño más grande que el actual Canal de Panamá y de 900 kilómetros de recorrido para barcos de hasta 200.000 toneladas de capacidad.
La ruta comenzaría por el Río San Juan, fronterizo con Costa Rica, atravesaría el Gran Lago de Nicaragua, el Río Tipitapa, el Lago de Managua y se realizarían excavaciones entre las provincias de León y Chinandega hasta llegar al Golfo de Fonseca en el Pacífico.
Lara, tras mostrarse escéptico de que el canal sea construido por falta de financiación, afirma que no se trata de un proyecto viable económicamente, porque está pensado para satisfacer a grupos económicos definidos, y no para lo que conviene al país en su desarrollo económico y social.
El experto ambientalista subraya que, según una ley en vigencia, las aguas del Gran Lago de Nicaragua o Lago de Granada, en el sureste del país, debe de conservarse como la principal fuente de agua potable de este país centroamericano.
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