Este peculiar ventilador, denominado Air Multiplier , trabaja de forma muy sencilla. Según explica su inventor, a través de un cilindro –que funciona también como base del aparato– este sistema succiona del entorno hasta 27 litros de aire por segundo.
Luego, la máquina conduce esa pluma de aire a altísma velocidad desde su base hacia la parte superior del aparato, donde hay un anillo hueco de unos 25 centímetros de diámetro. En en este sitio estarían tradicionalmente las hélices de un ventilador común.
Finalmente, a través de una serie de ranuras distribuidas por la circunferencia del anillo superior del ventilador, el aparato expulsa el aire absorbido. “El Air Multiplier tiene la capacidad de expulsar el aire hasta 15 veces más rápido de lo que entra por su base, creando así una sensación de ventilación muy agradable”, manifestó Dyson, quien ideó también una aspiradora sin bolsa.
Dyson agregó: “El Air Multiplier produce el mismo efecto de frescor de un ventilador de aspas, pero con mucho menos ruido y sin peligro”. Por supuesto, este invento no es barato. El ventilador más pequeño cuesta unos $200.
Noticia publicada en Nación (Costa Rica)