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De acuerdo a la investigaci�n realizada por Alexandre Courtiol y un equipo de investigadores de las Universidades de Montpellier y Paul Sabatier, publicada en revista Plos One, tanto hombres como mujeres prefieren parejas m�s delgadas o m�s gordas de las que tienen, aunque �ellos� se aproximan m�s al prototipo deseado, ya que a gran parte de los que les gustan las chicas delgadas, se relacionan sentimentalmente con f�minas m�s flacas que el promedio.

Para llegar a esta conclusi�n, los expertos midieron las preferencias de un grupo de 116 parejas heterosexuales de Montpellier (Francia) en aspectos como la altura y masa corporal, y luego compararon los resultados con las parejas que tienen estos individuos en la vida real.

Los participantes del estudio debieron esculpir la silueta de la pareja de sus sue�os en un computador, usando un programa y luego dibujar su propia contextura f�sica, para tener una referencia. El proceso adem�s se llev� a cabo en forma an�nima.

Con respecto al �ndice de masa corporal -considerando que tener uno menor de 18,5 es signo de excesiva delgadez, 25 da cuenta de la forma �ptima, y pasado 30 es sobrepeso-, se concluy� que el hombre delgado ideal para las mujeres mide 1,78 (aunque esta cifra es muy variable), pesa entre 52 y 109 kilos (con un promedio de 75) y tiene un IMC de 19. En tanto, el hombre so�ado m�s �gordito�, ronda un IMC de 34, es decir, un obeso.

En cuanto al prototipo de mujer ideal flaca, la estatura va de 1,56 metros hasta 1,76 c�mo m�ximo y de un IMC de 18,4, o sea, extrema delgadez. Por otro lado, la f�mina so�ada con m�s contextura, es m�s curvil�nea y tiene un �ndice de cerca de 27, es decir, cercano al promedio saludable estipulado por los m�dicos.

Tras esto, los autores del estudio desprendieron que las parejas de ellos casi siempre pesan m�s que su ideal, y las de ellas, son m�s delgadas o gordas.

Precisamente esta variaci�n, era el principal inter�s de los cient�ficos �puesto que, si tiene alguna base gen�tica, puede constituir la materia prima para que operen la selecci�n natural y la selecci�n sexual�, vale decir, los 2 grandes motores de la evoluci�n previstos por Darwin, seg�n se explica en diario El Pa�s.

Otra situaci�n curiosa es que si bien se determin� que entre una mujer y otra hay diferencias grandes en torno a preferir hombres m�s altos o m�s gordos, el g�nero masculino tiene esta diversidad de preferencias s�lo para la altura, pues en cuanto al peso, la chica de sus sue�os generalmente tiene 5 kilos menos que la real, en promedio.

De este estudio, se desprende que las caracter�sticas que se consideran como �requisito� para que alguien sea atractivo, no influyen a la hora de emparejarse con alguien.

Noticia publicada en Radio B�obio (Chile)