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El pasado 17 de diciembre fallec�a de un ataque al coraz�n y mientras viajaba en tren el hasta entonces l�der norcoreano, Kim Jong Il. Tras nombrar como su sucesor a uno de sus hijos, Kim Jong-Un, el pa�s se sum�a en el m�s absoluto duelo.

Los norcoreanos demostraron durante varios su profundo dolor en p�blico, bien a trav�s de las l�grimas o qued�ndose inm�viles durante tres minutos en las calles de todo el pa�s. El funeral del l�der comunista fue retransmitido por la televisi�n y seguido por los afligidos ciudadanos. Sin embargo, la imagen unitaria de dolor podr�a no haber sido tal.

Una serie de tribunales populares han condenado a seis meses de permanencia en un campo de concentraci�n a aquellos norcorenaos que no mostraron "suficiente emoci�n" tras la muerte de su "gran l�der".

Estos tribunales, en funcionamiento desde el pasado 29 de diciembre, ha dictado ahora esta sentencia en contra de los ciudadanos que no hubiesen participado en las pompas f�nebres, seg�n informa la agencia Interfax.

Noticia publicada en El Economista (Espa�a)