Estas son algunas de las aplicaciones que según la Royal Society (la Sociedad Real, la Academia de Ciencias del Reino Unido), se esperan lograr gracias al entendimiento que ahora se tiene del cerebro humano.
El informe de la Royal Society sobre los usos de la neurociencia en las fuerzas armadas y el cumplimiento de la ley afirma que "hay dos objetivos principales en la investigación del cerebro: el mejoramiento del rendimiento de nuestras propias fuerzas y el aplacamiento del rendimiento de nuestros enemigos".
El documento, redactado por un grupo de expertos en neurociencia, seguridad, psicología y ética, anticipa, por ejemplo, someter a los individuos durante el proceso de reclutamiento a escáneres cerebrales para elegir a aquéllos con las mejores capacidades según lo requiera la tarea.
"Mientras una persona puede destacarse en la detección de objetivos en un ambiente abarrotado, otro podría sobresalir en la capacidad para tomar decisiones bajo presión", dice el informe.
Hoy en día, estas diferencias entre un individuo y otro pueden detectarse gracias a los avances en la neurociencia, con técnicas de estimulación e imágenes cerebrales.
Y los científicos esperan en el futuro utilizarlas durante el reclutamiento, selección y entrenamiento de los soldados.
Interfaz neural Pero quizás una de las aplicaciones más sofisticadas de estas nuevas tecnologías será poder "conectar" directamente al cerebro de un soldado sus armas o drones (aviones no tripulados).
Son las llamadas tecnologías de interfaz neural o interfaz cerebro-computadora (BMI, por sus siglas en inglés).
Estas máquinas ya se están utilizando con individuos que sufren parálisis o amputación, las cuales permiten a la gente controlar una prótesis o el cursor de una computadora con las señales enviadas por el cerebro.
"Debido a que el cerebro humano puede procesar imágenes -como objetivos- mucho más rápido de lo que el individuo puede tener conciencia, un arma conectada a un sistema de interfaz neural podría ofrecer ventajas significativas, en términos de rapidez y precisión, sobre otros métodos de control de sistemas", afirma el informe.
Los expertos también anticipan el uso de la llamada estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) para mejorar la toma de conciencia de un soldado cuando está en ambiente hostil.
Esta técnica, que utiliza corrientes de energía para estimular zonas específicas del cerebro, ya ha demostrado (en programas de entrenamiento virtuales para tropas estadounidenses) que puede mejorar la capacidad de un soldado para detectar bombas en los caminos, francotiradores y otras amenazas ocultas.
Y también está el uso de la farmacología y su impacto en las funciones del sistema nervioso, un nuevo campo de investigación llamado neurofarmacología.
Esta investigación ya se utiliza para mejorar la prognosis de individuos con trastorno de estrés postraumático (TEPT) y se están llevando a cabo estudios detallados sobre cómo los medicamentos pueden mejorar la alerta, atención y memoria del personal militar.
Se considera, por ejemplo, que la neurofarmacología podría conducir al desarrollo de fármacos que "incapaciten" de forma temporal al enemigo, por ejemplo, haciéndolo dormir.
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