Determinar la calidad del agua del mar en tiempo real a través de la medición de nitritos, fosfatos o bacterias; controlar el tráfico marítimo para prevenir accidentes ofreciendo información sobre posición, bandera, velocidad, origen y destino de las embarcaciones o medir las corrientes marítimas y el oleaje son solo algunas de las aplicaciones posibles de la boya inteligente desarrollada por la empresa de ingeniería submarina Avior Technology. La empresa fue presentada ayer en el marco del I Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación - Transfiere y corrió a cargo del director gerente, Javier Noriega, también socio fundador de Nerea, una empresa de arqueología submarina.
Según explicó Noriega, Avior Techology es una empresa malagueña, de base tecnológica compleja y con vocación internacional, que está formada por un equipo de 25 personas, compuesto por ingenieros, diseñadores e investigadores y que ha invertido casi tres años de trabajo antes de presentar este producto, bautizado como Avior Sentinel, y que consiste en un sistema de monitorización ambiental fijo y autónomo para una red de sensores subacuáticos capaces de medir y transmitir la información en tiempo real de parámetros ambientales del medio marino y también de cuencas hidrográficas, a través de estas boyas inteligentes.
Por su parte, el director ejecutivo de Avior Technology, Juan Diego Jiménez, resaltó el hecho de que tanto el diseño como la fabricación del producto se han realizado íntegramente en Málaga: «Todo se hace aquí y queremos que todo se siga haciendo aquí», dijo. También destacó la colaboración con la Universidad de Málaga y con el Instituto Oceanográfico. De hecho, la presentación de ayer contó con la representación de ambas instituciones, en la figura del coordinador de Andalucía Tech, Víctor Muñoz y del presidente del centro de investigaciones marinas, Jorge Baro.
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El director ejecutivo de Avior Technology recordó que, de aquí a 2015 todas las aguas de baño deben cumplir una normativa, «por lo que consideramos que existe un filón de mercado». En esta misma línea, Javier Noriega avanzó que están trabajando en un producto para ofrecerlo «a todos los municipios de España que quieran tener un control de sus aguas e informar al ciudadano y al turista de cómo están las mismas».
«Se trata -explicó Juan Diego Jiménez- de que se pueda hacer una lectura continua de parámetros tales como nitritos, nitratos, fosfatos, bacterias... con el objetivo de disponer de datos reales sobre lo que ha ido pasando y que los ayuntamientos y los propios ciudadanos tengan acceso a esa información de forma transparente y fiable».
El director ejecutivo de Avior Technology explicó también que el material de este dispositivo es igual al utilizado en las boyas: «El material está hecho para estar en el mar y las baterías son de gel, perfectamente selladas. Utilizamos materiales muy limpios y anticorrosivos. Toda la instrumentación procede en su mayoría de oceanografía. No podemos alterar el medio, porque se alteraría el resultado. No es solo una cuestión ambiental sino que estamos obligados por la calidad de las muestras».
Por su parte, el director del Instituto Oceanográfico, Jorge Baro, aseguró que este organismo público de investigación marina es un usuario potencial de toda la tecnología que tiene relación con el estudio del mar y que la institución pública aborda en todas sus vertientes.
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