Un equipo de paleontólogos de las universidades de Toronto y Hebrea de Jerusalén descubrieron en una cueva del norte de Sudáfrica los indicios más antiguos del uso controlado del fuego para cocinar alimentos, lo que significa que su manejo fue 300 mil años antes de lo que se pensaba, señala el artículo publicado por la revista estadunidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)
Los investigadores encontraron en la caverna de Wonderwerk (provincia de Cabo Norte) huesos, hojas y piedras quemadas que señalan el uso intencionado del fuego para cocinar en los inicios de la era Achelense (Paleolítico Inferior). "Estos indicios muestran que los homínidos (Homo erectus) conocían la tecnología del fuego hace cerca de un millón de años", subraya el estudio.
"Otros yacimientos de la misma época muestran hogueras en espacios abiertos, con lo que no puede descartarse que el fuego fuera originado de manera espontánea", precisa.
En cambio, los vestigios del uso del fuego fueron hallados en el estrato diez de la cueva de Wonderwerk, a unos treinta metros de la entrada, lo que descarta la aparición fortuita de las llamas y muestra la intencionalidad de crear una hoguera, añade.
Los huesos de animales calcinados, además de hollín en las piedras y restos de hojas quemadas, señalan al uso del fuego. De acuerdo con los análisis, la combustión fue inferior a los 700 grados centígrados, lo que describe la utilización de hierbas y hojas, aunque no se descarta el uso de leña, que podría haber desaparecido del yacimiento por la descomposición natural de los restos orgánicos, agrega.
CAMBIOS
El estudio —liderado por el italiano Francesco Berna— señala que se trata de la primera prueba de combustión en un contexto arqueológico y coherente con la hipótesis de que los antecesores del hombre, a partir del Homo erectus, podrían haber adoptado una dieta a base de alimentos cocinados.
Al respecto, Francesco Berna, autor principal del artículo, señala que las pruebas halladas en la cueva Wonderwerk concuerdan con la teoría de que el Homo erectus era capaz de alimentarse de alimentos cocinados, aunque será necesario llevar a cabo más estudios. Por ejemplo, añade, no podemos descartar que consumieran la carne cruda y posteriormente los huesos fueran puestos al fuego".
Explica que no se han hallado restos de homínidos en la cueva, pero "las pruebas del fuego se asocian a las primeras herramientas de piedra de la industria Achelense. Datan de hace un millón de años, por lo que el mejor candidato es el Homo erectus.
OTROS FUEGOS
El investigador italiano señala que existen otros sitios arqueológicos de la industria Achelense, como Koobi Fora (Kenia), Swartkrans (Sudáfrica) y Gesher Bnot Ya’akov (Israel), que tienen una antigüedad de entre 1,500.000 y 750,000 años, pero todos están en yacimientos al aire libre y los de la cueva de Wonderwerk serían por tanto los restos más antiguos de fuego controlado.
Manipular el fuego permitió a los homínidos ver en la oscuridad, defenderse de depredadores, fabricar utensilios más sofisticados y cocinar alimentos.
Pero además les sirvió para establecer estructuras parecidas a los hogares, fomentó las relaciones sociales pues, aunque no fueran capaces de hablar, y probablemente se sentaran alrededor del fuego para preparar alimentos y comer, construir herramientas e intercambiar costumbres.
Noticia publicada en Crónica (México)