Algunas películas en 3D como "Toy Story" o "Transformers" se centran en objetos de la vida cotidiana que se mueven de modo similar a como lo hacemos los seres humanos. En "Transformers", automóviles y camiones asombran a los espectadores al convertirse en robots y luego combatir entre sí con la agilidad de boxeadores profesionales. En "Toy Story", también se muestran objetos humanizados de un modo portentoso, en este caso juguetes. Esos personajes tridimensionales son creados por expertos que obtienen los espectaculares movimientos vistos en la pantalla mediante un proceso manual que requiere dedicarle mucho tiempo, independientemente del hardware del equipamiento usado.
Unos expertos han desarrollado ahora dos programas informáticos que pueden realizar el mismo proceso en cuestión de segundos y que pueden ser usados con facilidad hasta por usuarios inexpertos.
El equipo de Thorsten Thormahlen del Instituto Max Planck para la Informática, en Alemania, ha logrado, con su software pionero, no sólo acortar notablemente el tiempo que consume ese trabajo, sino también simplificarlo de manera considerable.
"Nunca había sido tan fácil como ahora crear y animar un personaje tridimensional cualquiera", subraya Thormahlen.
El nuevo software usa bases de datos como Dosch Design, Turbosquid o Google Warehouse, que, de forma gratuita o por un precio módico, ofrecen conjuntos de datos que definen la forma de un personaje o un objeto. Aunque de este modo los usuarios no necesitan crear su propio modelo 3D, no le pueden aplicar las transformaciones necesarias para obtener el resultado final que buscan.
Aquí es donde entra en juego el primero de los dos nuevos algoritmos. Éste divide de manera inteligente los modelos 3D de la base de datos en componentes y recuerda cómo estaban conectados. Los usuarios pueden seleccionar dos de los modelos procesados que quieren combinar en un nuevo modelo particular. Un diseñador inexperto puede así, por ejemplo, ensamblar su propio robot particular para un videojuego.
Finalmente, se puede animar el nuevo modelo con otro algoritmo. Todo lo que se necesita es una secuencia definida de movimientos y seleccionar el esqueleto. A estos también se les puede obtener de modo gratuito en internet, por ejemplo, en la base de datos Mocap, mantenida por la Universidad Carnegie Mellon. El software desarrollado por el grupo de investigación de Thormahlen aplica el movimiento y el esqueleto al modelo 3D. Esto es realizado por un algoritmo inteligente que es capaz de identificar un esqueleto similar, e incluir las articulaciones adecuadas en el modelo de destino. Luego se transfiere el movimiento al esqueleto, animando así al modelo.
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