"La Tierra es el único planeta con vida que conocemos. Por tanto, sería una fuente probable para sembrar vida en otros planetas, algo que sucedería a causa de tormentas solares que eyectan microbios de la atmósfera exterior al espacio, o bajo el impacto de asteroides expeliendo piedras, roca y grandes masas de agua", señalan los científicos en un artículo publicado en la biblioteca electrónica de la Universidad de Cornell.
Los investigadores analizaron la caída de un asteroide de 10 Km de diámetro que formó el cráter de Chicxulub en la península de Yucatán y que, según algunas teorías, provocó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.
A causa del impacto fueron arrojados al espacio hasta 100 millones de fragmentos rocosos del tamaño de un centímetro que contendrían microrganismos y algunos de los cuales, según los cálculos, habrían caído en las lunas de Júpiter y Saturno, en particular, Europa y Enceladus.
Aquellas "semillas" habrían alcanzado también Gliese 581, una enana roja que se encuentra a 20 años luz de aquí y, supuestamente, tiene condiciones para albergar vida.
Asumiendo que la vida surgió en alguna parte de nuestra galaxia hace 10"10 años, se habría propagado desde entonces por el espacio y alcanzado la Tierra 4.600 millones de años atrás, según los investigadores.
Noticia publicada en RIA Novosti (Rusia)