Las únicas aves marinas europeas en peligro de extinción crítico visitan frecuentemente las aguas de Reino Unido, pero sólo hay un estimado de 3.200 parejas reproductoras.
Es la primera vez que los científicos han tenido éxito en darles seguimiento durante todo el año a los movimientos de las aves en el mar.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford, junto con el Centro Nacional de Oceanografía, el Servicio Geológico Británico y expertos locales en Mallorca, España llevaron a cabo el estudio.
A finales de junio, las aves hacen una migración de tres meses fuera del Mediterráneo para alimentarse en las aguas a lo largo de las costas atlánticas de la Península Ibérica y de Francia.
El estudio
Después de marcar a 26 aves de una colonia en Mallorca en 2010 con dispositivos de geolocalización en miniatura, el equipo de investigación siguió a las aves migratorias hasta dos áreas relativamente pequeñas frente al oeste de Portugal y al suroeste de Bretaña en Francia. Los resultados fueron publicados en la revista PLoS ONE.
Ellos encontraron que sólo las hembras emigraron al suroeste de Bretaña, lo que sugiere que las pardelas baleares de machos y hembras pueden dirigirse a diferentes puntos migratorios durante el período de verano.
El estudio también encontró que las hembras pueden tardar más tiempo en migrar que los machos -con la media de duración de un viaje de 91 días de distancia para las hembras y 83 días para los machos.
Incluso las hembras que no viajan tan lejos como al suroeste de Francia pasaron más tiempo en la migración que los machos, lo que indica que el destino más lejano no fue la causa un periodo más largo de ausencia.
El equipo de Oxford está usando los descubrimientos para implementar medidas de conservación de las pardelas baleares.