"Hasta ahora no se sabía cuánto tiempo podíamos mantener la sangre, ni como se presentaban los glóbulos rojos humanos durante la Edad del Cobre", explica Albert Zink, director del Instituto de Momias y el Hombre de Hielo, de EURAC.
Es la primera vez, explican los científicos, que logran encontrar rastros de sangre en Ötzi , pero no fue en la aorta sino gracias a la nanotecnología, en las heridas abiertas de la momia.
Con un examen de espectroscopia iluminaron las muestras de tejido del hombre de hielo e identificaron las diferentes moléculas por medio de un espectro de dispersión de luz, señala el informe.
Este método confirmó que sus glóbulos rojos tienen la misma apariencia de las modernas muestras de sangre humana. Además de las células rojas de la sangre, el análisis reveló trazas de fibrina, una proteína que regula la coagulación sanguínea.
"La fibrina es evidente en las heridas frescas y, posteriormente, tiende a disminuir. Esto confirma la teoría de que Ötzi murió a los días siguientes de ser herido por una flecha, como se había previsto anteriormente ", dice Albert Zink.
El estudio fue realizado por un equipo de investigación alemán-italiano, compuesto por investigadores EURAC de Bolzano y la Technische Universität Darmstadt en Nanotecnología
Según EURAC, el centro de investigación en el Tirol del Sur fue el punto de partida para esta investigación llevada a cabo con Marek Janko y Robert Stark, del grupo que investiga materiales con interfaces inteligentes.
El informe de los autores, destaca que incluso la medicina forense moderna, aún no está del todo clara en cómo definir con precisión la edad de un rastro de sangre encontrada en una escena del crimen.
Con la nanotecnología usada, tanto por los científicos Zink, Jarko y Stark, se analizó la microestructura de las células más pequeñas de la sangre y de los coágulos de sangre.
El equipo de investigación examinó estas muestras con un microscopio de fuerza atómica, usando trazas de tejido fino tomadas de la herida en el hombro de Ötzi, causada por una flecha y una herida de arma blanca de su mano derecha.
Por medio de sensores y registros obtuvieron un modelo digital en tres dimensiones del tejido y de la superficie y se descubrió de esa manera, la presencia de células rojas de la sangre con su forma clásica de "rosquilla". "La misma estructura que encontramos hoy día en individuos sanos", señala EURAC.
"Para ser cien por ciento seguros de que se trataba de células reales de la sangre, el polen, bacterias, o de una impresión dejada por una célula que ha desaparecido, se utilizó el segundo método de análisis, la espectroscopía Raman" explican os científicos. Ellos trabajaron este método con el Centro de Nanociencias Zink Alberto de Mónaco
El cuerpo de Ötzi se mantuvo intacto pues debe haber sido cubierto de nieve inmediatamente después de su muerte, señala el museo que custodia sus restos. "Solo de esta manera pudo haberse impedido que fuera comido por los animales o se descompusiera".
Datos del paleoclima indican que existió una fase caliente en la segunda mitad del milenio a.C. por lo que no se sabe si la nieve que lo cubrió se derritió en algún momento.
El descubrimiento de Ötzi fue en un día asoleado, por Erika y Helmut Simon, dos turista de Norimberg, Alemania, que paseaban en los Alpes de Venoste el 19 de septiembre de 1991 a las 13:30, tras perder el sendero.
Noticia publicada en La Gran Época (China)