El arqueólogo Shen Mao Sheng ha destacado en National Geographic que, junto a las figuras, se ha encontrado gran cantidad de arcilla roja y carbón, por lo que todo apunta a que fueron destruidas por el fuego, quizá durante las revueltas que siguieron a la muerte del emperador.
De los guerreros descubiertos, ocho son oficiales de alto rango y van pertrechados con armaduras más refinadas que las del resto de figuras. Los nuevos guerrerosconservan parte de su pigmentación original; algunos presentan el iris de los ojos pintado en negro y marrón, y uno incluso las pestañas.
Por otra parte, en la fosa 9901, cerca de la principal, se han descubierto veinte figuras más, situadas en dos hileras, una frente a la otra. El arqueólogo Yu Chunlei ha explicado que son distintas a las de la fosa número 1. También se han descubierto caballos, dos carrozas, armas, tambores y un escudo de 70 centímetros de alto y 50 de ancho junto a una de las carrozas, el primero de este tipo hallado en el yacimiento.