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Un estudio reciente, se hizo para identificar la psicología que hace que las mujeres estén dispuestas a entusiasmarse y hacer cosas sexuales, que en otra oportunidad pudieran darles asco. El estudio dice que la excitación, puede más que el asco, y que facilita a las mujeres a querer hacer cosas que no quisieran hacer si no estuvieran excitadas.

Agarraron un grupo de 90 mujeres universitarias, las separaron en tres grupos equivalentes; al primer grupo le pusieron una película erótica para mujeres, el segundo grupo vio un video deportivo que emociona a las personas (pero no de manera sexual), y el tercer grupo vio un video de un tren.

Después de ver el video, se les pidió a las mujeres que hicieran 16 tareas poco atractivas; como por ejemplo que tomaran jugo de un vaso con un insecto (de mentira) adentro, que se limpiaran las manos con un pañuelo usado, que mordieran una galleta que se encontraba cerca de un gusano vivo. También se les pidió que hicieran algunas tareas un poco más sexuales, como por ejemplo lubricar un vibrador.

Las mujeres que vieron el video erótico, fueron aquellas a las que les dio menos asco realizar las tareas; también fueron aquellas que completaron la mayor cantidad de éstas, sugiriendo así que estar excitada no sólo hace que las cosas den menos asco, sino también que están dispuestas a hacer más cosas.

Daniel R. Kelly, un profesor de filosofía de la Universidad Purdue, y autor del libro "Yuck! The Nature and Moral Significance of Disgust", no estuvo involucrado con el estudio, pero explicó que el asco es una extensión del sistema inmunológico del cuerpo, que ayuda a prevenir a las personas de infecciones haciendo que sientan repulsión por cierto tipo de cosas; como fluidos del cuerpo que pueden causar enfermedades.

Él explica que "el asco es una emoción, que está en nosotros para protegernos de comer cosas que nos puedan envenenar, caer mal o no nos acerquemos a cosas que nos puedan transmitir infecciones, esa es su misión".

David Buss, un profesor de psicología de la Universidad de Austin, dice que el asco es algo muy importante para las mujeres, y que éstas lo demuestran mucho más que los hombres, sobre todo cuando se refiere a cosas sexuales.

Sin embargo, dice que el asco ayuda a las mujeres a no tener sexo con el hombre equivocado, o con aquel que les pueda transmitir una enfermedad, ya que las aleja de los hombres que ellas consideren que no son tan higiénicos.

Lo interesante del estudio entonces, es que los dos doctores coinciden en que todo lo que el asco hace y cuida en las personas, es totalmente olvidado cuando éstas están excitadas ya que en conclusión, la excitación puede más que el asco.

Noticia publicada en La Patilla (Venezuela)