La investigación, que se publica en la revista Psychological Science, explica que la capacidad de distinguir entre las diversas experiencias emocionales determina cómo los individuos enfrentan la vida de estrés.
Los autores aseguran que las emociones positivas sirven como un amortiguador para hacer frente a las emociones negativas en las personas deprimidas.
‘Ser incapaz de diferenciar ciertas emociones puede llevar a una persona a que decida una acción que no es apropiada, lo que agrava el problema’, señaló el investigador de la UM y autor principal del estudio Emre Demiralp.
‘Es como no tener un indicador del nivel de gasolina en el auto, que haría difícil saber cuándo parar para abastecer el combustible’, expresó Demiralp.
En el estudio participaron 106 personas de entre 18 y 40 años, la mitad de ellas diagnosticadas con depresión clínica, quienes durante ocho días registraron sus emociones de forma aleatoria cada día, señalando cómo se sentían sobre la base de siete emociones negativas y cuatro positivas.
Las negativas tomadas en cuenta son tristeza, ansiedad, enojo, frustración, verguenza, asco y culpa, y las cuatro positivas, alegría, entusiasmo, alerta y dinamismo.
"El propósito fue investigar si las personas con depresión clínica tenían indicadores emocionales que eran informativos y si habían experimentado emociones con el mismo nivel de especificidad y diferenciación de las personas sanas’, detalló el especialista en sicología.
De acuerdo con los resultados, cuando los participantes deprimidos experimentaron dos emociones al mismo tiempo, frecuentemente resultaba difícil distinguir entre las negativas de las positivas.
Noticia poublicada en Yucatán (México)