Materiales L�quidos
Los volcanes han ganado mala reputaci�n a lo largo de la historia de la humanidad debido a las aterradoras consecuencias derivadas de sus erupciones, desde muy antiguo el hombre ha sufrido por fen�menos terrestres, mar�timos y atmosf�ricos. Sin embargo los que m�s han traumatizado la conciencia humana son los eventos volc�nicos.
Hay que aclarar sin embargo que el peor terremoto caus� cerca de 800.000 muertos frente a los 50.000 que murieron en la erupci�n del volc�n Tambora en Indonesia en 1815 o los 30.000 muertos en la erupci�n del Mont Pel� en Martinica a principios de siglo.
Entre los efectos negativos de los volcanes podemos anotar los siguientes:
Los pueblos y ciudades cercanos a los volcanes pueden ser sepultados por lavas, lahares y pirocl�sticos mortales por el calor y la alta velocidad que alcanzan.
La ceniza a pesar de ser ben�fica a largo plazo, en principio es mortal para las especies vegetales y animales, debido a su composici�n qu�mica y al alto contenido en vidrio que causa intoxicaci�n en los animales que consumen hierba contaminada. El desastre a la agricultura debido a esto genera alt�simos costos monetarios y humanos por inanici�n en comunidades poco desarrolladas.
La ceniza puede destruir la infraestructura de comunicaciones, energ�a e infraestructura humana. Tambi�n puede anular las comunicaciones inal�mbricas como telefon�a, tele puertos satelitales, radio enlaces de datos y postes telef�nicos y telegr�ficos.
Las cenizas y gases volc�nicos pueden envenenar las fuentes naturales y artificiales de agua con grave riesgo para la salud humana y la agricultura y ganader�a. Tambi�n los lahares, flujos pirocl�sticos y lavas volc�nicas pueden taponar los causes de r�os y canales artificiales causando inundaciones en unos lugares y sequ�as en otros.
Las erupciones plinianas que arrojan gran cantidad de vapor y cenizas pueden causar alteraciones clim�ticas a nivel mundial, provocando huracanes, olas de fr�o o calor y creando torrenciales aguaceros y lluvias �cidas.
Los volcanes submarinos o cercanos a las costas pueden provocar maremotos y tsunamis arrasando a las poblaciones costeras, la violenta explosi�n del Krakatoa en 1883 caus� gigantescas olas que provoc� la muerte de 36.000 personas y lanzando grandes barcos de vapor tierra adentro.
Sin embargo a un ciclo de destrucci�n sigue uno de recuperaci�n, la furia volc�nica cede y donde hubo destrucci�n pronto se regenera la capa vegetal y los animales vuelven a proliferar. Las comunidades humanas vuelven a poblar los terrenos afectados para desarrollar agricultura y fundar ciudades hasta una pr�xima reactivaci�n.